"El Consejo tiene que ser la voz de las hermandades"

Afronta su primera Semana Santa tras varios meses al frente de la junta permanente intentado reforzar el papel de la institución cofrade

El presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de San Fernando, Manuel A. García López. / Román Ríos
Arturo Rivera

26 de marzo 2018 - 00:12

ESTRENA su primera Semana Santa como presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, cargo que asumió en el pasado mes de julio con enorme entusiasmo y con la cartera llena de ideas para mejorar la gestión de la institución que aúna a todos los cofrades isleños. Desde luego, Manuel A. García, Manu, sabía dónde se metía. Durante los cuatro años anteriores había ejercido de hermano mayor en su hermandad carmelitana del Santo Entierro, a cuya junta de gobierno sigue perteneciendo como vocal. Eso sí, ahora le toca bregar no con una sino con las 27 hermandades que existen en la ciudad, las de penitencia y las de gloria. Y la primera Semana Santa, qué duda cabe, es su gran prueba de fuego.

-Hasta 22 hermandades en la calle durante estos días, cientos de hermanos, miles de personas detrás de los pasos, horarios a encajar, recorridos que coordinar... En definitiva, una ciudad patas arriba por la Semana Santa. Desde luego, impone. Hasta da pánico si uno lo piensa...

-Pánico, no; pero sí es mucha responsabilidad, qué duda cabe. Aunque estoy muy tranquilo porque tengo un equipo que es verdaderamente envidiable en el que llevamos ya nueve meses trabajando en perfecta sintonía. Somos 14 más 1... Yo me pongo el último. Le aseguro que no paran... Y hay buena sintonía del equipo -la junta permanente- con las hermandades. Lógicamente, eso hace que todo sea mucho más fácil. En ese sentido, en la parte que nos toca, hemos optado, por ejemplo, por ampliar la función del vocal de día para evitar que todo estuviera centralizado y hacer más fluida esa comunicación. El vocal de día es ahora una especie de asesor que cada hermandad tiene asignado, una persona que va de su mano durante todo el año, el enlace entre el Consejo y la hermandad para cualquier cosa, para cualquier tema, aunque éste luego por su naturaleza tenga que derivarse a otra vocalía o comisión. Para esta junta permanente ese asesoramiento a las hermandades es una responsabilidad compartida y es una gestión primordial. Queríamos que el Consejo no se viera como un simple tramitador de documentos con el Obispado, sino que fuera también una entidad de asesoramiento de las hermandades.

-Bueno, el Consejo tiene sus competencias bastante definidas. De hecho, hay gente que tiene una percepción errónea de sus funciones y se pregunta por qué no interviene más en las hermandades, por qué no tiene una mayor cuota de decisiones en lo que se refiere a la Semana Santa cuando, realmente, su campo limitado en este sentido.

-Sí, sí, por supuesto. Las competencias son las que son. Somos transmisores: del Obispado hacia las hermandades y de las hermandades hacia el Obispado. Pero ese papel tiene muchos matices, se puede mejorar, se puede hacer mucho por afinar la relación con las hermandades. Y, por supuesto, no está reñido ese asesoramiento, ese papel, siempre en beneficio de las hermandades.

-En cierta ocasión me definieron el papel del Consejo como el de 'bombero' al referirse a que le toca siempre lidiar con los conflictos internos de las hermandades...

-Bueno, a veces toca aplacar los ánimos desde luego. Pero yo prefiero hablar de gestión de equipo, de 'mando intermedio' si quiere una comparación. Desde luego tiene que haber muy buena sintonía con las hermandades y con el Secretariado Diocesano y le aseguro que -al menos por el momento- la hay.

-Tengo la impresión de que últimamente hay más sintonía entre las hermandades. Parece que se entienden mejor a la hora de ponerse de acuerdo. Este año, por ejemplo, se han dado importantes cambios en varias jornadas y los acuerdos se han cerrado con bastante facilidad, al menos aparentemente.

-Eso es labor de todos, no solo del Consejo. Si se da esa circunstancia que dice apreciar es porque las hermandades quieren entenderse. Evidentemente, entre nuestras funciones está la de la mediación. Es primordial. Es parte de esa gestión de equipo de la que antes le hablaba. Ha habido años en los que para llegar a un acuerdo y cerrar los itinerarios y recorridos de un día de la Semana Santa las cofradías implicadas se han tenido que sentar tres y hasta cuatro veces para llegar a una solución de consenso. Si ahora el asunto queda zanjado en hora y media de reunión, pues perfecto... Es gracias a ellos, a esa colaboración. Nosotros no somos unos inquisidores que queramos acotar unos horarios y poner unos límites a las hermandades, que conste; pero sí tenemos que hacer verles la realidad: hasta qué hora es conveniente estar en la calle, a qué hora les conviene salir, que es necesario coordinar el paso por la Carrera Oficial sin entorpecerse unos y otros. Y, sinceramente, estoy muy contento de la gestión que se ha hecho este año por parte de los vocales de día y, por supuesto, de la predisposición que ha existido por parte de los hermanos mayores y de la priora de los Servitas.

-La Semana Santa de La Isla lleva diez años temiendo la llegada del tranvía.

-Bueno, respecto a eso no le puedo decir nada salvo que no hay ninguna novedad en este sentido, que seguimos igual y que por ahora no pasa absolutamente nada con la Carrera Oficial. En todo caso, siempre se ha dicho que cuando llegara, cuando se pusiera en marcha, no iba a haber ningún problema, que no iba a afectar al normal desarrollo de la Semana Santa y a la instalación de la Carrera Oficial. Y esperamos que así sea verdaderamente. Si resulta que el tranvía se pone en marcha y es un bien para San Fernando y arrastra desarrollo económico y facilita la movilidadde las personas... pues bienvenido sea. Y si repercute negativamente en la Semana Santa, llegado el momento, habrá que estudiarlo, habrá que tomarlo en consideración y posicionarse al respecto. En cualquier caso, le digo que siempre van a ser los hermanos mayores -el pleno- el que tenga la última palabra.

-Hay otra propuesta sobre la mesa, la de cambiar la ubicación de la Carrera Oficial y trasladar los palcos al atrio del Ayuntamiento.

-Efectivamente, pero de momento no hay un proyecto. Solo una propuesta que ha lanzado la alcaldesa. Como Consejo, como portavoz de las hermandades, no le puedo trasladar nada al respecto, salvo que sí, que -como sabe- hay una intención que ha puesto de manifiesto en varias ocasiones. En el momento en el que haya algo en firme, un proyecto que podamos estudiar y analizar, que podamos mostrar a las hermandades, podremos decir algo. Aunque le insisto: será el pleno de hermanos mayores el que tome una decisión al respecto y el que se pronuncie a favor o en contra cuando toque.

-La junta permanente ha pedido al Ayuntamiento un incremento en la cuantía de las subvenciones.

-Es algo que venimos reivindicando, siempre en el marco de unas relaciones institucionales muy buenas, que conste, y de una línea de colaboración entre el Consejo, las hermandades y el Ayuntamiento, que ha sido y es excelente. Las hermandades son colectivos que se autogestionan, que realmente, como sabe, no dependen de esas ayudas económicas del Ayuntamiento para desarrollar una labor que se prolonga no solo en Semana Santa o en el día de las salidas procesionales sino durante todo el año. Pero si hablamos de la repercusión de la Semana Santa, si reconocemos -e insistimos una y otra vez- que es la fiesta que más incidencia tiene en la ciudad, en el turismo, en el comercio, en la hostelería... Si esa situación es explícitamente reconocida y admitida por el Ayuntamiento porque además se trata de algo bueno para la ciudad es también justo que exista una compensación en ese sentido, un mayor apoyo a las hermandades. Sobre todo si además tenemos en cuenta que éstas constituyen el colectivo social y cultural más numeroso y uno de los que más incidencia tiene en la ciudad, no solo en Semana Santa, sino -como le decía- durante todo el año. Somos 27 hermanadades que en total representamos o tenemos una vinculación directa con unas 20.000 personas en la ciudad. Creo que es algo que hay que tener especialmente en cuenta. Más allá de lo religioso, las hermandades tienen ese papel como colectivo social, cultural y, por tanto, pensamos que debería también tener un reflejo presupuestario equivalente. Si se miran las ayudas municipales que reciben las hermandades en otras ciudades del entorno se podrá comprobar que estamos además por debajo de lo habitual... Y no quiero que se malinterprete con estas reivindicaciones: las relaciones institucionales con el Ayuntamiento son magníficas y la colaboración mutua existe en todos los sentidos.

-Antes ha mencionado que no quiere que se vea al Consejo como un simple órgano tramitador. ¿Cómo definiría su papel entonces?

-Yo diría que el Consejo es la voz de las hermandades. Esa debe ser nuestra función.

-Se ha hablado también este año de la necesidad de contar con un plan de seguridad para la Cuaresma que cubriera todos los actos propios de la fecha: via crucis, ensayos, traslados...

-Tuvimos una reunión con el Ayuntamiento y la Policía Local en ese sentido, en la que nos trasladaron diversas indicaciones. Nos propusieron un plan operativo de seguridad ciudadana en Cuaresma que nos pareció muy oportuno. Incluso planteamos la posibilidad de que dicho plan se ampliara a lo largo de todo el año para cubrir también la las hermandades de gloria y a las actividades que las cofradías realizan en otras fechas, que dicho plan abarcara el año completo. Al concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Bermejo, le pareció bien. Y ahora mismo estamos pendientes de eso. Creo que esas pautas pueden ser muy útiles para mejorar esa colaboración que ya existe, para afinarla, para asegurarse una mejor utilización de los recursos municipales y para coordinarse mejor con las hermandades a través del Consejo de forma que solo exista una única voz, un interlocutor. Es lo que hemos hecho, por ejemplo, en el tema de las incidencias de Semana Santa, la solicitud de los cables, letreros, ramas de árboles y otros elementos que entorpecen el paso de las procesiones y que el Ayuntamiento tiene que retirar todos los años. Hemos realizado un formulario único para todas las hermandades y, una vez recopiladas todas esas incidencias, se la hemos pasado al Ayuntamiento especificando los días a los que corresponden cada una de ellas.

-¿Está contento con esta primera Cuaresma?

-Bastante, ya le digo que considero que tanto el equipo del Consejo como las hermandades han trabajado en perfecta sintonía. Hemos intentado afinar también en la gestión de la Carrera Oficial, introduciendo algunas mejoras, reduciendo costes... Y le digo también que no ha sido una Cuaresma que ha mirado solo a las hermandades de penitencia y a la Semana Santa. Tenemos muy presentes a las glorias, con las que nos hemos reunidos hace unos días. El próximo 1 de mayo saldrá el Patrón San José y antes está el Pregón y el Cartel de las Glorias.

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