Corpus 2024 en Cádiz: Sin referencia al Año de la Eucaristía
El obispo Zornoza omite mención alguna a la celebración por él decretada y que debía tener en el Corpus su día más señalado
La crónica de la procesión del Corpus
La diócesis de Cádiz está de celebración, una celebración que la diferencia del resto de diócesis españolas; un Año de la Eucaristía decretado por su obispo, Rafael Zornoza, que se extenderá hasta la fiesta de Cristo Rey el próximo mes de noviembre y que debía tener en este domingo de Corpus su principal festividad o su jornada más señalada.
Sin embargo, durante el pontifical en el interior de la Catedral no se ha hecho referencia alguna a este Año de la Eucaristía. El obispo ha omitido por completo cualquier mención a este acontecimiento extraordinario promovido por él mismo, aunque sí ha centrado la homilía en la Eucaristía y en la procesión del Corpus.
Todo ello ante una Catedral que presentaba un lleno inusitado y cuyos primeros bancos estaban ocupados por numerosas autoridades. La Corporación Municipal (sin representación de Adelante Izquierda Gaditana), diversas autoridades militares, entre las que estaban el Subdelegado de Defensa o el Comandante Naval de Cádiz; la nueva delegada territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, Tania Barcelona, la presidenta de la Autoridad Portuaria, Teófila Martínez; los presidentes o representantes de diversos colegios profesionales, como Abogados, Veterinarios o Graduados Sociales; el responsable diocesano de Cáritas, la delegación diocesana de Hermandades, el Consejo, las propias hermandades y numerosos asistentes que han podido disfrutar de una ceremonia acompañada musicalmente por el grupo Virelay, que ha regalado grandes momentos musicales como ocurre siempre que participan en las funciones solemnes de la Catedral.
La homilía de Zornoza
Con una treintena de sacerdotes en el altar, solo tres de ellos revestidos con el hábito coral propio de los canónigos, el obispo ha centrado su homilía en hablar del misterio y sacramento de la eucaristía y de la procesión de Corpus.
En esta línea, ha recordado Zornoza cómo la fiesta del Corpus "deriva de la Última Cena, esa que nos obliga a saborear mejor las verdades de la Fe"; esa que protagonizó el Señor pronunciando unas palabras "de un momento crucial en la Historia de la Salvación". "Es el epicentro de esta revolución en la que Dios entra en el mundo", ha destacado el obispo, insistiendo en que esa Cena fue el momento en que "se culmina el plan que está en el corazón del Señor que ha hecho todo por venir a nosotros".
Ha referido Zornoza que la Eucaristía viene a ser el último pacto de Dios con la Humanidad, ese por el que "se queda presente con nosotros a través de la Transustanciación". "Ya no es pan y vino, es el Cuerpo y la Sangre de Cristo", ha añadido, "por lo que quien come de este pan vivirá eternamente".
También ha reservado un espacio destacado en su intervención el obispo a la procesión del Corpus, agradeciendo todos los preparativos de estos últimos días y para que la ciudad luzca como lo hace este domingo. "Vuestra presencia ahora y en la procesión será un signo de ese deseo de caminar juntos que Dios tiene para nosotros en un mundo nuevo que supere los egoísmos".
"La procesión es una costumbre cristiana que todos valoramos mucho, pero hoy además es un signo profético para el mundo, porque nos permite aceptar la presencia de Dios en el mundo, en un mundo que se seculariza, que quiere vivir como si Dios no existiera. Y aquí se hace presente entre nosotros, en nuestras calles, como queriendo visitar a todos, llevando la paz a todos, especialmente a los desvalidos, a los necesitados", ha reflexionado Zornoza, que no ha olvidado que el domingo de Corpus es también el Día de la Caridad, "porque estamos llamados a practicar el bien, a buscar la dignidad de la persona, la igualdad, un mundo nuevo donde abunde la paz y la caridad".
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