El sábado, Corpus Chico entre San Francisco y San Antonio

Todos los santos tienen novena, dice el refrán. Y el Corpus, octava; que en Cádiz se le conoce como Corpus Chico y que tiene a la Esclavitud del Santísimo como gran valedor. Una procesión que ha sido actualizada, renovada y tremendamente reforzada en los últimos años y que ya tiene cerrados todos los detalles de cara a su salida del próximo sábado.

Como es habitual, el Corpus Chico partirá de la iglesia de San Francisco y contará con la participación de las comunidades parroquiales de San Antonio y del Rosario. Sobre las siete de la tarde de ese día, tras la función que comenzará una hora antes, saldrá a la calle la procesión, de la que forman parte las imágenes de Santa Ángela de la Cruz, Santa Joaquina de Vedruna, San Antonio, San Francisco y Nuestra Señora de la Esperanza Divina Enfermera (Patrona de Salus Infirmorum); y las reliquias del Beato Guillermo José Chaminade (fundador de los marianistas), de San Nicolás de Bari y del Lignum Crucis que venera la cofradía de la Vera-Cruz. Lógicamente, el último de los pasos será el de la Custodia procesional de la Esclavitud, que este año estrena respiradero y caída delanteros bordados por el gaditano Abelardo Santiago, que dirige Francisco Álvarez y que estará acompañada por la Filarmónica de Conil.

La procesión discurrirá por San Francisco, Beato Diego de Cádiz, Rosario, Columela, José del Toro, Ancha y Plaza de San Antonio (por el centro hasta enfocar a la izquierda la puerta principal del templo), donde llegará en torno a las nueve. Allí se impartirá la bendición con el Santísimo, que será posteriormente reservado en el templo para que a continuación se formalicen los traslados de estas imágenes y reliquias participantes.

Este Corpus Chico será culminación de los cultos eucarísticos que la Esclavitud comienza este miércoles en San Antonio y que presidirá el director espiritual de la corporación y vicario general de la diócesis, Óscar González. El triduo comenzará cada tarde a las siete menos cuarto con la exposición del Santísimo, que irá seguida del rezo del rosario, la bendición y reserva y la eucaristía.

El último día de los cultos, el viernes, se procederá al traslado de la Divina Enfermera desde San Antonio a San Francisco; será en torno a las ocho de la tarde, recorriendo la plaza de San Antonio, Ancha, Sagasta, Tinte y plaza de San Francisco.