La procesión fragmentada

Corpus por fascículos. La procesión eucarística sigue sin encontrar un modelo racional que permita el total lucimiento de un cortejo que lo remata la espectacular Custodia que debiera ser envidia de todo el país por su calidad y dimensiones. Los organizadores actuales se empeñan en mantener fragmentada la procesión, en un celo excesivo por el desarrollo de la eucaristía previa.

Para que usted se sitúe en esta mañana de domingo, la procesión del Corpus tiene su primer tramo –los niños de Comunión y el Dulce Nombre de Santo Domingo– en la iglesia de Santiago, desde donde saldrá el cortejo procesional. La continuación del cortejo (con el grueso de las hermandades de la ciudad, salvo las archicofradías y las sacramentales) aguarda en el Seminario de la calle Compañía, con la novedad este año del paso del Beato Diego, que en principio también estará en la iglesia de Santiago una vez sea trasladado a primera hora de esta mañana. Desde Santiago saldrán también las imágenes de los Patronos, que tras salir ayer de Santa Cruz quedaron reservadas en este templo. Y desde el interior de la Catedral lo hará únicamente el tramo final de la procesión.

¿Es lógico que una procesión salga desde tres puntos distintos, siendo el principal un templo tan grande y con tantas posibilidades como la Catedral? Al Cabildo y al Consejo, especialmente este año con la creación de la comisión que se ha llevado meses trabajando en la fiesta de hoy, le ha faltado ahondar en esta cuestión y procurar que se imponga la lógica y la procesión salga de principio a fin desde un mismo sitio. Y no con la configuración actual, que deja a tres pasos saliendo desde Santiago, uno desde la misma plaza de la Catedral, dos desde dentro de la Catedral, parte del cortejo desde Santiago, otra parte desde el Seminario... un auténtico rompecabezas que no parece tener mucha justificación. ¿Se ha analizado qué hacen otras ciudades con su procesión de Corpus? O más sencillo aún, ¿se ha apelado a la lógica?

La programación

Posiblemente las expectativas en el Corpus de este año eran demasiado optimistas teniendo en cuenta la labor de coordinación que han realizado las hermandades, a través del Consejo, desde hace meses. Pero el programa da la sensación de que ha sido un tanto descafeinado. Desde el cartel en sí, con una simple fotografía de la Custodia, hasta los actos que apenas han diferido respecto a ediciones anteriores.

Da la impresión, viendo la programación del Corpus y la asistencia a los actos convocados, que el Consejo quiere abarcar demasiado cuando en las cofradías hay ya cierta sensación de agendas saturadas. ¿No podría haberse trasladado, por ejemplo, el concierto de Nova Música a la calle anoche, en varios sitios con altares, y evitar así la convocatoria del miércoles? ¿No podría haber incluido el acto de adoración al Santísimo del jueves la exaltación que Saturio hizo el martes en una iglesia de Santiago con cuatro gatos?

Vuelta al jueves

La fiesta del Corpus se celebra desde los años 90 en la jornada del domingo, después de que la Iglesia decidiera trasladar la celebración del antiguo jueves. Al hilo de esto, el exconcejal José Blas Fernández recordaba estos días cómo el año en que se cambió el día, el Ayuntamiento propuso al Obispado –entonces encabezado por Antonio Dorado– mantener el jueves festivo, como de hecho hicieron Sevilla, Granada o Toledo. El Obispado declinó esta posibilidad, trasladando la fiesta a domingo e iniciando, o agravando, su decadencia.

En Algeciras, por cierto, se sigue celebrando en jueves.

Las vísperas

Al Corpus le faltan altares, escaparates y balcones (aunque el Consejo ha iniciado el camino este año con los concursos convocados), le falta romero en las calles, le falta iluminación extraordinaria en las calles del recorrido, una alfombra en condiciones; unos pasos en la Catedral el sábado por la tarde, con la iglesia de puertas abiertas para que la gente se detenga en los detalles... Le sigue faltando algo de cariño por parte de sus principales actores.

El Ayuntamiento

El Consejo ya ha mantenido una primera toma de contacto, informal, con la concejala de Cultura (Lola Cazalilla). Fue el viernes con motivo de la inauguración de la calle dedicada a Láinez Capote, a cuyo acto acudió la edil, que libreta en mano tuvo ocasión de apuntar algunas reclamaciones o cuestiones que sobre la marcha trasladó el presidente del Consejo y los presentes sobre cuestiones más urgentes. La primera impresión, por tanto, es positiva; lo cual no es complicado teniendo en cuenta de dónde venían las cofradías, con un contacto completamente nulo con la anterior responsable de Cultura. Queda ahora por ver cómo se desarrollan las relaciones entre la nueva edil y los cofrades, teniendo en cuenta –en cualquier caso– que los interlocutores reales de estos cuatro años (David Navarro y el alcalde, José María González) siguen al frente del Ayuntamiento, por lo que nada debe cambiar.

Por cierto, y hablando del alcalde, fue llamativo el alto número de abrazos que repartió el viernes a sacerdotes, hermanos mayores, miembros del Consejo y cofrades que acudieron a la convocatoria. Se constató el buen ambiente que se respira entre Kichi y los cofrades.

A Paso Horquilla

La editorial que dirige Carlos Medina presentará el próximo jueves la revista balance de la Semana Santa cuya portada preside el Cristo de la Expiración. 132 páginas para leer y contemplar, por la amplia carga gráfica.

La carga

Gran revuelo ha originado el anuncio –toda una sorpresa– del nombramiento de Joaquín Cortés como capataz del Nazareno. Hasta una veintena de cartas (ahí es nada) ha recibido la hermandad, que también mantuvo contactos y reuniones con varios capataces. Nadie puede negarle a Verdulla y su equipo la valentía a la hora de afrontar las cuestiones de la hermandad. Suerte y de frente.