El Cristo de la Humildad y Paciencia presidirá un altar durante la Magna

La procesión Magna de este próximo sábado en Cádiz va a dejar innumerables estampas y momentos inolvidables y del todo extraordinarios. Y ese esfuerzo que están realizando las hermandades para la ocasión no se limita a las 17 participantes en la procesión, sino a otras corporaciones que también van a aportar su grano de arena para contribuir al evento conmemorativo de los 300 años de la primera piedra de la Catedral. Es el caso de la cofradía de Humildad y Paciencia, que va a instalar un altar presidido por el Cristo en la puerta de San Agustín para recibir el paso de las hermandades.

La corporación del Domingo de Ramos ha querido así sumarse a esta procesión Magna, solemnizando con este altar el punto final de la carrera oficial que los 17 pasos de misterio recorrerán desde Catedral hasta la plaza de San Agustín. Las personas que acudan a ver la procesión, especialmente los de fuera de la ciudad, tendrán de este modo también la oportunidad de conocer otra de las grandes tallas cristíferas de Cádiz, realizada por Jacinto Pimentel en 1638 y restaurada recientemente por Pilar Morillo y Álvaro Domínguez.

Humildad y Paciencia ya se unió el pasado agosto a la coronación de la Virgen de las Penas asomando a la puerta de San Agustín a la Virgen de la Amargura en la procesión de regreso de la Dolorosa del Lunes Santo, ya coronada, al barrio de la Viña; siendo uno de los muchos momentos destacados de esa procesión.

La cofradía de Humildad declinó en su momento participar en la procesión magna, habiendo estado presente en el Santo Entierro de 2012 y en el vía crucis diocesano de 2018. Pero con este gesto la hermandad se une a la ocasión sumando así una imagen más que de una u otra forma será partícipe de la procesión del sábado.