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Crónica del Jueves Santo y Madrugada en Cádiz: Por los que no están y por los que se unen

Semana Santa de Cádiz 2023

La ausencia del Huerto en la calle marca la jornada más amplia de la Semana Santa, con procesiones en la calle durante toda la noche

Medinaceli volvió a favorecer la liberación de un preso de Puerto III

Guía de la Semana Santa de Cádiz de 2023: Hermandades, horarios e itinerarios

Dos hermanos del Huerto se abrazan y lloran emocionados tras visitar a los Titulares en San Severiano. / Miguel Gómez

La ausencia es una de las circunstancias más presentes en la Semana Santa. Las cofradías, sus imágenes titulares y sus procesiones son medios directos con la memoria de los que no están, de los seres queridos que un día se fueron, de aquellos que tiempo atrás eran compañeros de viaje de Ramos a Resurrección. Las ausencias tienen doble peso en estos intensos días. Y el Jueves Santo ha sido una jornada de ausencias; de una en particular, la de la hermandad del Huerto, que debido a la situación que atraviesa no pudo realizar ayer su salida procesional.

Intervenida por la autoridad diocesana el pasado mes de julio, la hermandad de San Severiano ha pasado a una situación de práctico ostracismo que sonroja al mundo cofrade, que clama por una solución mientras los responsables siguen mostrando la peor cara y buscando nuevos entuertos con los que mantener ocupado su día a día. Pero el Jueves Santo fue un punto de inflexión en esta comatosa existencia del Huerto los últimos meses; el Jueves Santo sí hubo ofrenda de flores a las imágenes (que finalmente hace unos días pudieron ser cambiadas de atavío), sí hubo multitud de cofrades en la parroquia de Bahía Blanca y sí se hizo presente a la hermandad en la nómina del día, aunque no fuera en la calle.

Durante toda la mañana hubo movimiento en torno a San Severiano, cuya reja exterior se llenaba de lazos rojos y verdes, colores propios de la cofradía; y hubo varios actos de oración ante las imágenes y de ofrendas de flores, en especial el celebrado al mediodía, que congregó a numerosos cofrades a los pies de las imágenes, a las que entregaron ramos de flores y ante las que hicieron unas oraciones, recibiendo posteriormente el aliento del comisariado recientemente nombrado para apoyar a Francisco Pedreño en el empeño de recuperar la normalidad de la hermandad. En este rezo también hubo escenas de mucha emoción por parte de los hermanos de esta cofradía de extramuros.

El paso de Jesús de los Afligidos recorre la plaza de la Libertad. / Julio González

Ese respaldo que hubo por la mañana, por la tarde fue un poco más corto en la convocatoria que se divulgó a través de las redes sociales. Aproximadamente unas 30 personas se dieron cita en la puerta lateral por donde sale la cofradía a la hora en la que tenía que hacerlo. Algunas llevaban camisetas de apoyo a la Oración en el Huerto y se puso una cartulina en la puerta. Eso sí, los lazos que se habían puesto por la mañana en la puerta de San Severiano, habían desaparecido.

Esta falta de capirotes rojos y verdes en la calle dejó un Jueves Santo sin Gracia, sin olivo y sin tempranero horario, retrasando el inicio de la jornada hasta las siete de la tarde, hora a la que se puso en marcha el clásico y pintoresco cortejo de Afligidos, que además de 200 y pico de capirotes pone en la calle numerosos acólitos, servidores, libreas o esas peculiares representaciones de la Fe, la Esperanza y la Caridad.

Afligidos puso su impresionante misterio, uno de los más completos de la Semana Santa de Cádiz pasadas las siete de la tarde. En la primera levantá se tuvo un detalle con el veterano capataz gaditano José Julio Reyeros, que ha estado al frente de este paso durante muchísimos años y que ahora el testigo lo recogió el año pasado uno de sus ayudantes, Luis Rivas Cabañas.

El Nazareno de Santa María inicia su camino tras salir de su iglesia. / Lourdes de Vicente

La falta de la cofradía de San Severiano marcó, sin duda, la jornada. Pero no fue la única ausencia significada en el día. Ayer se cumplían exactamente 20 años del Domingo de Pasión, el día en que el recordado periodista Emilio López ofrecía su pregón de la Semana Santa; y los gemelos que lució en su intervención en el Gran Teatro Falla -regalo del Consejo de Hermandades, como hace cada año con el pregonero- los donó al Nazareno de Santa María, su principal devoción y a la que acompañó durante años revestido con la túnica y el antifaz.

No fue la primera vez, ni será la última, que el Regidor luzca estos pasadores de oro. Pero en esta ocasión muy especial Emilio López estuvo más presente que nunca junto a su Nazareno, ya que los gemelos que anudaron las mangas de la camisa del pregonero hace hoy veinte años servirán para vestir al Señor de Cádiz; y la sangre de su sangre caminó bajo el paso en busca del Patrón más bueno rumbo al Cádiz de los cielos, tal y como cantara el periodista el 6 de abril de 2003.

La preciosa imagen de Jesús de Medinaceli, en la procesión de anoche. / Lourdes de Vicente

Y frente a las sonadas ausencias, los que se unen. Los que llegan. Los que gracias a la Semana Santa, y en concreto a Jesús de Medinaceli, se reintegran en la sociedad. El Cautivo volvió a estar cerca de los cautivos. El Señor de Medinaceli, una de las imágenes de más devoción en Cádiz, volvió a procesionar por las calles de la ciudad llevando con Él la liberación de un preso, manteniendo así la cofradía el proyecto puesto en marcha el pasado año y que supone la punta del iceberg de la labor que viene realizando de apoyo y atención al centro penitenciario de Puerto III.

En concreto, la salida procesional de Jesús de Medinaceli supuso la liberación de un gaditano de 59 años que desde diciembre de 2019 cumple condena en Puerto III por un delito contra la salud pública y que participó en la procesión bajo el más estricto anonimato y acompañado por la subdirectora de tratamiento, un jefe de servicios, un educador y una funcionaria de Puerto III. Según informaba desde la hermandad, después de cumplir tres cuartas partes de lo mandatado por el juez, a partir de este Jueves Santo culminará la condena en grado de libertad condicional.

Y por el medio ese fervor absoluto del barrio de Santa María para espera a su Nazareno por las calles del barrio, con el bastón de mando de la ciudad como Regidor Perpetuo. Y entre las ausencias en Santa María, la más reciente, la del cargador del palio José Manuel Murga, fallecido a los 34 años, y el que marchó hace unos meses, Miguel Jurado, que fue vestidor durante muchísimo años en el Nazareno y para el que se puso un crespón en uno de los varales del palio.

El Santísimo Cristo del Perdón, tras salir de Santa Cruz. / Ramón Núñez.

Para terminar la jornada, la expectación se concentró en los alrededores de Santa Cruz para la salida del Perdón, la única cofradía que permanece ahora mismo en la Madrugada a la espera del regreso el año que viene de Medinaceli. Tras salir a la calle se dirigieron hacia una carrera oficial que ya solo lo esperaba a ellos.

Las flores del Huerto

Las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto y María Santísima de Gracia y Esperanza se han llevado meses sin que ni siquiera se les cambiara el ropaje. Ayer, al menos, hubo un momento de cercanía de los hermanos de manera más multitudinaria. Además de que las imágenes ya estaban vestidas de otro modo, los hermanos llevaron muchas flores para las dos imágenes como una metáfora de la necesidad de vida en esta cofradía radicada, hasta el momento, en San Severiano.

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