La Tribuna Cofrade
El traslado de la cofradía del Huerto. Lo normal Vs lo real
Cuaresma 2021 en Cádiz
-Cuál es la historia de su pregón.
-Mi pregón empieza a hacerse en cuanto me nombraron pregonero. Esa misma noche me pongo a escribir y saco el poema de apertura del pregón. Teniendo en cuenta las circunstancias, cogí un calendario y me fui marcando metas: cada dos semanas tenía que tener una meta alcanzada para poder llegar al plazo límite, que era finales de febrero.
Yo los pregones los suelo escribir de corrido, y luego me pongo a hacer correcciones. Y acostumbraba a escribir los pregones de noche, pero en este caso he escrito en momentos del día o de la tarde, en función del turno que tenía en el trabajo.
Algunas metas las alcancé antes, otras llegué más tarde…
-La frase “no me lo esperaba” es un tópico ligado a la elección de cualquier pregonero, pero en su caso sí que cobra más realismo que nunca.
-Para mí fue una sorpresa total. Es cierto que había gente que me decía que algún año daría el pregón de la Semana Santa, y si la llamada del presidente del Consejo la hubiera recibido el 15 de septiembre, me habría imaginado algo; pero cuando me llamó el 21 de diciembre pensé que era para felicitarme la Navidad. De hecho, días atrás ya había estado hablando con él del pregón de las Glorias. Era algo que no esperaba, primero porque era ajeno a lo que pasaba con Andrés (García Requejo) y segundo porque no esperas que confíen en ti.
-¿Le hubiera gustado tener más tiempo para hacer el pregón?
-Como gustar, siempre gusta tener más tiempo; no para este pregón, sino sea cual sea y sean cuáles sean las circunstancias. Lo que siempre me ha dado miedo de este pregón es que cuando pase el día se me vengan cosas a la cabeza que no haya dicho y me arrepienta de no haberlas incluido. Mira, el 26 de febrero fue el día que mandé el pregón al Consejo; y ese fue un momento en el que sentí vértigo, y eso que lo había terminado una semana y media antes. Pero no era lo mismo tenerlo terminado, que enviarlo. Así que siempre quieres más tiempo, pero yo estoy contento con lo que he hecho.
"El día que envié el pregón al Consejo sentí vértigo, y eso que lo había terminado una semana y media antes"
-¿Por qué tiene sentido mantener el pregón en un año sin procesiones?
-Hay muchas cosas. En cierto modo, es necesario que la Cuaresma siga su curso; demasiadas cosas nos está robando el Covid como para seguir nosotros quitando cosas. Además, yo creo que esta Semana Santa tiene un pregón, porque van a ocurrir cosas a pesar de que no salgan las cofradías, y se puede hablar de muchísimas cosas. Y también creo que el acto suma a la Cuaresma y se puede hacer, como se hizo el vía crucis o se presentó el cartel, siempre cumpliendo con todas las medidas sanitarias por supuesto. Tenemos que transmitir también un poco de esperanza.
-¿Qué va a plasmar en el pregón?
-Partimos de la base que me encanta la Semana Santa, me apasiona. Y eso es precisamente lo que quiero plasmar en el pregón. Sabiendo que no van a salir los pasos, en el pregón van a tener mucho protagonismo las imágenes. Quiero animar a la gente a que acuda a las iglesias y viva la Semana Santa de este año con intensidad. La base del pregón son las advocaciones, las imágenes. Sobre esto se ha construido el pregón.
-Usted procede del mundo de la carga, ¿va a tener eso un papel destacado en su pregón?
-Va a tener presencia, como creo que la ha tenido en todos los pregones. Mi pregón es un pregón cofrade, y la carga tiene un hueco especial. Yo llevo desde 1996 cargando pasos, pero el pregón no va a estar ni mucho menos sustentado en la carga.
-¿Dónde está la Semana Santa del pregonero? ¿Qué es lo que más va a echar de menos?
-Yo creo que la semana completa. Se me vienen a la mente los momentos con tus hermandades, por supuesto; pero es que el día que no hace estación con tu hermandad, también participas de la Semana Santa. Así que voy a echar de menos la semana entera, especialmente los días de mis hermandades.
-Hablando de las hermandades, ¿ha descubierto algo nuevo o le ha llamado algo la atención de las cofradías en estos meses de actos y encuentros?
-Me ha servido para conocer a mucha gente de las hermandades, y eso es gratificante. Y sobre todo he vivido el cariño que se le da al pregonero cava vez que acude a una hermandad, algo que ya me habían avisado; al pregonero se le tiene mucho respeto y se le da mucho cariño. También he podido conocer algunas hermandades más a fondo, más desde dentro. Todo esto lo estoy disfrutando muchísimo; cada vez que voy a algún culto el trato que recibo es de matrícula de honor. Impresionante.
-Para pregonar la Semana Santa ha tenido que renunciar al pregón de las Glorias. ¿Había podido escribir algo?
-El pregón estaba terminado para el año pasado. Y de haberlo dado en 2021 hubiera cambiado algunas cosas. Pero también le digo que hay poesías escritas que se van a quedar, y el día que pronuncie ese pregón de las Glorias diré esas poesías, porque es que yo le quiero decir eso, sí o sí, a algunas imágenes.
-¿Le hubiera gustado hacer el doblete y dar también este 2021 el pregón de las Glorias?
-Cuando me proponen dar el pregón de Semana Santa, le dije a los miembros del Consejo que no tenía problemas en dar también el de las Glorias. Pero finalmente, en una reunión a la que me convocaron con la permanente en persona, que era la primera vez que un pregonero se reunía con la permanente al completo, me dijeron que no veían oportuno que yo diera los dos pregones el mismo año. Y es algo que acepté, pero debo confesar que me hacía mucha ilusión dar el pregón de las Glorias, porque he puesto mucho trabajo y muchas horas en él. De hecho, no escondo que me gustaría darlo en el futuro, y así se lo he dicho a la permanente.
-¿Tendremos Semana Santa en 2022?
-Estoy convencido de que en 2022 van a salir los pasos a la calle. Pero vamos, convencido al 200%. No tengo una bola de cristal, pero quiero que me dejen pensar eso, porque tenemos que tener esperanza y yo soy optimista. Así que estoy convencido de que van a salir; y si al final no puede ser, lo asumiremos con filosofía. Pero hasta ese momento, que me dejen pensar en positivo.
"Estoy convencido al 200% de que en 2022 van a salir los pasos a la calle. Quiero que me dejen pensar eso"
-¿Para qué le gustaría que sirviera su pregón en este año tan atípico?
-Lo que he intentado a la hora de hacerlo es que la gente se ilusione con esta Semana Santa que tenemos por delante. Yo voy a hablar de los pasos en la calle, en mi pregón sí van a salir los pasos a la calle; y me encantaría que la gente se ilusionara y que el pregón transmita esperanza. No quiero caer en el dramatismo y en la pena, que demasiado mal nos va como para darle a la pandemia excesivo protagonismo en el pregón. Y me daría con un canto en los dientes si cuando termine mi pregón la gente tenga ganas de ir a las iglesias a rezarle a sus imágenes.
-¿Cómo va a ser su Domingo de Pasión?
-Empezará temprano, porque el sábado dejaré copias del pregón a los pies de la Virgen de la Amargura y del Cristo del Perdón y las recogeré el domingo; a las nueve y media en San Agustín y a las diez en Santa Cruz. Luego iremos a tomar un café con algunos amigos, no muchos; y ya esperar a la hora de irse para el teatro, que no lo haré en el coche oficial porque quiero llegar al Falla andando, necesito de ese paseo. Y a partir de ahí, el pregón.
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