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Puerto real
Miércoles Santo en Puerto Real y todas las miradas se dirigen a la parroquia de San Benito Abad. Va a procesionar la más antigua de las hermandades de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, documentada en 1551.
El Santísimo Cristo de la Vera-Cruz sale a la calle y, por primera vez, se para en la plazuela que ya lleva su nombre. Satisfacción entre los cofrades del barrio de La Jarcia y las 512 viviendas, su Cristo emprendía un recorrido procesional sin la amenaza de la lluvia, con un cielo despejado.
La agrupación musical Ecce Matter, de Cádiz, empiezan a tocar la primera de las marchas del paso de misterio que se dirige hacia la Calle Rosario por donde van a desfilar por primera vez.
Los acordes de los músicos se mezclan con los de la banda de Música Virgen de la Estrella, que toca el himno de España para anunciar que la Virgen de la Amargura ya está en la calle, siguiendo el camino que abre el Cristo marinero hacia la casa Hermandad de la Borriquita.
Era este punto uno de los más destacados del itinerario del Miércoles Santo. La Virgen de la Estrella, titular lasaliana, cumple 50 años de devoción y los cofrades de Vera-Cruz pasan ante su puerta para rendirle homenaje.
Tanto el paso de misterio como el de palio giraron para colocarse frente a la Virgen de la Estrella en un encuentro sin precedentes. Especialmente emotivo fue la llegada de la Amargura, que fue recibida por una gran petalada y el canto de una salve. Cientos de personas se concentraron en la zona para vivir un momento histórico para ambas hermandades.
Con el paso marinero, de costero a costero, continuaba Vera Cruz su desfile hasta la Prioral, donde realizaron estación de penitencia. Se hace el silencio para oír la oración cantada, en forma de saeta.
Minutos después de las once de la noche, la corporación cofrade entraba por carrera oficial, continuando con la línea recta que se iniciaba en la calle vaqueros, y que no finalizaba hasta la Plaza Alameda, donde se enfilaban ya, para llegar a su templo.
Con la llegada de los dos pasos a las puertas de la parroquia, los cofrades recordaban la recogida del pasado año, cuando, a pesar de recortar bastante el itinerario a causa del mal tiempo, el paso de palio recibió una tremenda mojada, justo en la puerta.
Pero esta madrugada fue diferente y la hermandad pudo recrearse con los sones de la banda, mezcladas con la interpretación cantada por el coro del Rocío, de la composición Callejuela de la O. Se cerraba así un magnífico Miércoles Santo.
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