Juan Manzorro: el cofrade más querido
Obituario
Pregonero de la Semana Santa en 2013, la voz del periodista va unida a la Semana Santa de Cádiz que retransmitió hasta el último año y a un sinfín de actos que siempre presentaba y conducía
Si hay algo difícil, por no decir imposible, en el mundo de las cofradías es caer bien a todos. La ojana que se destila en el cara a cara entre cofrades es directamente proporcional al despliegue de la lengua cuando uno se da la vuelta. Algo tan propio entre los cofrades como el carro de arropía delante de una cruz de guía o la insignia de la hermandad en la solapa de la chaqueta. Muy pocos son los que superan esta línea del reconocimiento generalizado; y eso lo consiguió, de forma sobrada, Juan Manzorro Burguillos, que durante toda su trayectoria profesional estuvo siempre ligado de manera muy estrecha a las hermandades gaditanas.
Manzorro ha sido el presentador de los presentadores de los eventos cofradieros; no ya sólo porque él ha sido quien ha conducido todos los actos que organizaba el Consejo de Hermandades durante el año, ni porque su voz era la que daba la bienvenida cada Domingo de Pasión al pregón de la Semana Santa. Juan Manzorro siempre se mostraba generosamente dispuesto a atender cualquier llamada para conducir un acto que organizara cualquier cofradía; fuera el día que fuera, el lugar que escogiera la hermandad y el contenido del evento en sí; lo mismo el concierto de Al Palo en el Falla que la semana cultural del Pájaro en su local de la calle Robles; igual disposición para presentar un cartel que para conducir una gala carnavalesca.
Esta amplia generosidad ha sido una de las virtudes de este periodista de Canal Sur que supo trasladar las noticias de la ciudad y las crónicas de sus principales fiestas de manera sencilla y siempre cercana. Otra gran virtud que cosechó fue la humildad, esa que le impidió aceptar la designación como pregonero de la Semana Santa en primera instancia porque no se veía la persona adecuada para el año del Bicentenario; esa que le llevó a confesarse becario hasta el final de sus días en la radio, pese a la amplia experiencia y enorme trayectoria que tenía a sus espaldas. Esa misma humildad que destilaba siempre que entrevistaba a alguien, a quien deshacía en elogios; o siempre que daba una opinión sobre algún asunto cofradiero.
El cariño del mundo cofrade a Juan Manzorro se ha materializado en los últimos años con la concesión de los galardones más reconocidos en la ciudad. Así, en el año 2008 recibió el premio Bartús de la hermandad de Borriquita, a cuya nómina de hermanos pertenecía; dos años más tarde recibiría el reconocimiento de su otra hermandad, la de Descendimiento, que le entregaba la Rosa Natural. En el año 2012 recibió el homenaje de todas las hermandades gaditanas, en un acto organizado por el Consejo que entonces presidía Martín José García. Y en 2018 la Fundación Cajasol le concedía el premio Gota a Gota en su primera edición.
La Semana Santa de varias generaciones suena en el recuerdo con la voz de Juan Manzorro, que junto al recientemente también fallecido Jaime Velasco y a Fernando Pérez supieron crear un formidable tridente que se convirtió en compañero de viaje de los que salían a la calle a ver las cofradías en Semana Santa; y por supuesto de los que no podían salir por cualquier motivo. Con gran respeto por todas y cada una de las cofradías, con especial cariño a los miembros que componían sus cortejos, y con estoico aguante en la estructura que se instalaba en la Plaza del Palillero y en el balcón de la plaza de Candelaria después, Juan Manzorro ha llevado a los oídos de toda la ciudad la retransmisión de la Semana Santa hasta el último año con cofradías en la calle, 2019.
Tuvo además el privilegio de pregonar la Semana Santa en el año 2013, y las fiestas del Rosario, Patrona de la ciudad, en 2005; por no olvidar a su Virgen de la Oliva de Vejer, a la que también pregonó en 2007.
Su característica voz se ha apagado para siempre en estas vísperas del Día de Andalucía, después de luchar por segunda vez, y con la mejor de las caras, contra ese “resfriado”, como él llamaba amistosamente al cáncer. Y su pérdida ha provocado la unánime reacción de toda la ciudad, de la política, del periodismo, del mundo del Carnaval que con tanta simpatía también contó siempre desde el Falla, y por supuesto de las hermandades de la ciudad, de sus hermandades. El varapalo en plena antesala de la Cuaresma es unánime, el cariño hacia el rostro más conocido del mundo cofrade gaditano es inmenso. Juan Manzorro se ha marchado, las cofradías de Cádiz se han quedado sin voz.
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