Elegancia dorada en un barrio entregado
Semana Santa Cádiz 2019 | La Palma
La cofradía de La Palma, con el paso del Cristo de la Misericordia finalizado, protagoniza una magnífica salida que congrega a miles de personas en las calles
Cádiz/El Cristo moreno, el viñero, el de la Misericordia, convirtió hoy todo su barrio en un inmenso altar del que lo mismo brotaban flores que oraciones cantadas. La cofradía de La Palma está consiguiendo que año tras año la animación en torno a su salida procesional se convierta en un acto cada vez más social, con la hostelería llena, las calles atestadas de personas desde horas antes de que se abran las puertas del templo y un ambiente que mezcla la religiosidad con lo mundano.
En la calle, como siempre, el alcalde, José María González departiendo con sus vecinos junto a los concejales David Navarro y María Romay, además de su jefe de prensa, José Luis Porquicho. Otros viñeros de corazón y de convicción, como José Manuel Córdoba, Luis Núñez, José Luis Fatou o David Palomar también se dejaron ver para arropar a sus titulares.
Francis Lucero, hermano mayor, atento a cada detalle, iba y venía mientras que el espectacular paso de misterio, con la fase de dorado terminada ya, concentraba todas las miradas.
Por la pequeña basílica también se pudo ver a la ex alcaldesa Teófila Martínez, ahora presidenta de la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz, en compañía del candidato a la Alcaldía de la ciudad, Juancho Ortiz.
En la Presidencia del paso de misterio una representación de la Guardia Civil, con el coronel jefe de la Comandancia de Cádiz, Alfonso Rodríguez Castillo a la cabeza. Alfonso, que nació en plena calle de La Palma, en la calle colindante con el cuadro a la Virgen, reconocía su ilusión “por poder acompañar a la cofradía, algo que nunca había podido hacer”.
Tras la maniobra de salida, y antes de que la cruz del Señor se levantara en todo su esplendor, el capataz Manuel Ruiz Gené tuvo un recuerdo para los hermanos fallecidos este año, con especial mención para Chari Valero, una viñera buena que nunca se perdía la salida de La Palma.
La banda de cornetas y tambores Cristo del Mar de Vélez-Málaga, fue la encargada de seguir al Crito.
Tras salir, la Virgen de las Penas se dispuso a hacer lo propio con Ramón Velázquez al mando de los cargadores. Tras una salida ajustada, la banda de música Julián Cerdán de Sanlúcar de Barrameda interpretó Triana de Esperanza. Luego, con su paso de viñera elegante, emprendió camino por La Palma entre saetas y pétalos.
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