Lunes Santo en Cádiz: la no salida del Nazareno del Amor

Semana Santa de Cádiz 2020

Nazareno del Amor.
Nazareno del Amor. / Marcos Piñero

Lunes Santo. Segundo día de una Semana Santa sin procesiones en la calle. Hermanos mayores, miembros de junta, responsables del cortejo, hermanos de toda la vida, capataces, cargadores... Los principales afectados por la suspensión de las salidas siguen ofreciendo sus testimonios en este pequeño homenaje de lo que no ha podido acontecer hoy en las calles de la ciudad.

En el caso del Nazareno del Amor, el que fuera hasta hace unos meses mayordomo, Ángel Ruiz-Mateos, y la responsable de los pequeños monaguillos en la procesión, Arancha Gómez, responden a estas dos cuestiones:

1. ¿Cómo va a vivir o está viviendo esta Semana Santa sin procesiones?

2. ¿Cuál es su mejor recuerdo del Lunes Santo?

Ángel Ruiz-Mateos. Hermano de fila

1. Vivo esta Semana Santa con Esperanza. No puedo vivirla de otra manera. El que no haya procesiones lo llevo peor, sin querer imaginar el momento que den las cuatro de la tarde, suenen las campanas de San Francisco y no vea la Cruz de guía en la puerta. Aunque hay un refrán que dice “corazón que no ve, corazón que no siente”, y esto es lo que tiene el confinamiento.

Para mí este año ya estaba siendo diferente desde que comenzó la Cuaresma por tener que vivir lejos de mi tierra y no poder disfrutar el día a día de la hermandad. Además, comienzo a trabajar el Domingo de Ramos y en turno de tarde. Como diría un gran amigo mío, “cosas de la Divina Providencia".

2. No tendría un momento exacto, son muchos años poniéndome la túnica y haciendo estación de penitencia con mi hermandad. Me encanta ver mi cofradía montada en el interior de la iglesia, ver cómo esos capirotes blancos se giran hacia la puerta y abrirlas de par en par. Ver la cara de ilusión de los más pequeños, sobre todo de mi niño Juan Pablo, que adora, ama y quiere a su ‘Moya’ que es nuestra Esperanza. La salida del Señor por el dintel y la banda sonando. Mi Lunes Santo es un año completo, las misas de hermandad, los cambios de vestimenta, los montajes, los cultos, una reunión de mayordomía, o una simple copita siempre soñando con proyectos nuevos... Mi día a día es un Lunes Santo constante.

Arancha Gómez. Pavera

1. Esta Semana Santa la intentaremos llevar lo mejor posible aunque será imposible evitar emocionarnos en cuanto nos levantemos el Domingo de Ramos y veamos que es realidad esto que está pasando, que no es un sueño (bueno, más bien una pesadilla o un mal sueño). Nosotros en casa siempre los domingos de Ramos nos levantamos como los niños el día de Reyes, con esa ilusion. Pero bueno, ya que no vamos a poder ver las salidas procesionales este año, nos consolaremos formando nuestra propia Semana Santa en casa. Y sobre todo rezando para que todo esto acabe y vuelva todo a la normalidad.

2. Del Lunes Santo me es difícil hablar sin que se me caiga una lágrima. Mi mejor recuerdo es salir de mi casa vistiendo mi hábito y con mi hijo de mi mano vestido de monaguillo.

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