La Magna de los misterios inéditos

Lo secundario adquiere protagonismo. Una de las claves de la procesión Magna que se va a celebrar el próximo sábado en Cádiz va a ser el cambio en la disposición habitual que algunas cofradías van a incorporar a sus misterios. Modificaciones extraordinarias que se suman al evento organizado por el Consejo y que suponen un aliciente sobresaliente para aquellos espectadores acostumbrados a ver estos pasos en Semana Santa. Hasta tal punto llama la atención estas variaciones en las que trabajan las cofradías que se cuentan hasta 16 las imágenes que de uno u otro modo se van a incorporar a los pasos de misterio para la Magna catedralicia.

Sobresale en este capítulo la hermandad de Las Penas, que ha ideado un grupo escultórico para procesionar junto al Señor en esta ocasión extraordinaria. Y de procesionar la imagen titular sola en su paso desde que la cofradía sale a la calle (esto es, desde el año 1956) en este septiembre lo hará acompañada nada menos que de seis tallas secundarias que ya pueden contemplarse en la iglesia de San Lorenzo.

La hermandad ha querido plantear cómo sería ese misterio que recogen sus reglas y que en alguna ocasión esbozara o planteara el imaginero Luis Álvarez Duarte. Y para ello, se ha valido del discípulo del recientemente desaparecido artista, Ventura Gómez, para plasmar con imágenes de su producción el momento en que Jesús es apresado y abandonado por sus discípulos. Así, junto al Señor dispuesto en la delantera del paso irán sendos guardias judíos, y tras ellos un sacerdote sanedrita que asiste al apresamiento; en la zona trasera del paso se situarán los apóstoles Juan, Pedro y Santiago. Los guardias y el sanedrita han sido cedidos por la hermandad del Cautivo de Mairena del Alcor, mientras que los apóstoles provienen de Cáceres y de Jerez de los Caballeros.

También se antoja muy llamativo el cambio que plantean en la hermandad de Ecce-Homo, cuyo misterio incorpora en esta ocasión una imagen de Claudia Prócula que acompaña a Poncio Pilato. Se trata de una talla del imaginero Francisco Cabrera y que ha sido cedida para la ocasión.

Su presencia en este paso -que también incorpora cambios y mejoras estéticas de cara a la Magna- obligará a una remodelación de la disposición de las imágenes, adelantando al Señor respecto a su posición habitual y apareciendo el romano como escolta, tal y como se podía ver este paso hasta principios del siglo XX. Pilato y Prócula, por tanto, ocuparán la parte trasera del paso.

Varias imágenes incorporará en esta ocasión extraordinaria la hermandad del Perdón. Al misterio habitual de la hermandad (formado por el Crucificado, la Virgen del Calvario, los dos ladrones, San Juan y la Magdalena) se le sustituye la Dolorosa por la titular, la Virgen del Rosario en Sus Misterios Dolorosos; y además incorporará en la escena un soldado romano (el que hasta 2019 procesionó en el misterio de Sentencia, de Arturo Torres Vivas) y dos de las hebreas del misterio de Sanidad (que realizara en 2001 Luis González Rey).

También incorpora imágenes del todo inusuales al misterio la hermandad del Prendimiento. En este caso, va a llamar poderosamente la atención la imagen de un soldado romano a caballo, que provienen de la hermandad de las Tres Caídas de San Fernando y que tallara Jesús Vidal (discípulo de Berraquero, que es el autor del Señor del Prendimiento y de casi la totalidad del misterio) en 2012. Además, figurará también en la escena una imagen de San Juan Evangelista, obra de Berraquero y cedida por la hermandad de la Amargura de Conil de la Frontera.

Conviene señalar a este respecto que uno de los objetivos de la junta de gobierno que preside Rafael Galeano y que fue elegida este pasado mes de julio es afrontar la restauración del Señor y estudiar la actual configuración del misterio, planteando la posibilidad de mantenerlo e incrementarlo, o incluso la de encargar uno de nueva hechura a algún imaginero.

Al igual que hará el Perdón con su Dolorosa titular, la cofradía de Piedad también va a disponer en el paso de misterio para la Magna a la Virgen de las Lágrimas (que realizara Francisco Buiza en 1958) en lugar de la Dolorosa de la Consolación (de Luis González Rey, realizada en 1997). De este modo, recupera Piedad la estampa que se contemplaba hasta 1997, cuando procesionaba con un único paso antes de entronizar a Lágrimas en el palio.

Del mismo modo, Expiración incorporará en la Magna a la Virgen de la Victoria en el paso del Crucificado, repitiendo el Stabat Mater que ya se viera en 2019 en la salida extraordinaria por el 75 aniversario de la cofradía al disponer a la Dolorosa y a la imagen del San Juan que posee la hermandad a los pies del Cristo de la Expiración.

Todos estos significativos cambios se suman a un buen número de modificaciones y variaciones en la disposición de los pasos, donde cobra también especial relevancia la estampa del Cautivo de Medinaceli, en cuyo monte se dispondrán diversos elementos relacionados directamente con el momento de la Pasión que representa en esta Magna (Cristo a la espera de recibir la Cruz).

En concreto, a los pies del Cautivo irá una pequeña Cruz sostenida por dos ángeles, en clara alusión alegórica a ese momento pasional; un pergamino enrollado símbolo de la Sentencia ya dictada por Pilato; dos flagelos preámbulo de los azotes que sufrió el Señor; y la clámide que le sería retirada tras la lectura de la Sentencia.

Todas estas estampas y cambios supondrán, sin duda, atractivos añadidos a la ya de por sí interesante procesión Magna, que de este modo añade numerosas dosis a ese carácter extraordinario del evento que desde este martes día 13, con la salida del Cristo de Las Aguas, centrará el interés de la ciudad y de buena parte de Andalucía.