Objetivo 2021: Una Semana Santa sin calles
El Consejo convocará un pleno extraordinario para aprobar una programación conjunta que dé fuerza a la Cuaresma y a la Pasión tras la suspensión de las procesiones
En 2020 no hubo procesiones, pero la población estaba confinada en sus casas y las iglesias -casi todas- tampoco estaban abiertas. El escenario, por tanto, era bien distinto al que se dibuja en el horizonte de finales de marzo de 2021. Tampoco habrá procesiones este año, según decretó el obispo Zornoza el viernes, pero a priori sí habrá gente en las calles e iglesias abiertas. Toca, por tanto, inventar una Semana Santa sin calles.
Este es el objetivo principal que se marcan las hermandades gaditanas, y que de hecho establece el propio decreto episcopal, al pedir que “se celebren con una especial hondura los cultos internos, eucaristías y actos de piedad que estatutariamente se tengan establecidos”. En eso mismo anda el Consejo de Hermandades; no ahora, no a raíz del decreto (que no por esperado dejó de sorprender en el seno de las cofradías gaditanas), sino desde hace meses. De hecho, el presidente del Consejo, Juan Carlos Jurado, indica que “mantenemos la hoja de ruta que nos marcamos en septiembre y que ya valoraba cuatro posibles escenarios: uno con procesiones en las calles, otro con las imágenes en parihuela y dos más sin cultos externos”.
Será en estas dos últimas opciones que desde septiembre valora la comisión de Semana Santa formada por miembros de la permanente del Consejo y por un hermano mayor de cada jornada de la Semana Santa en las que se trabaje a partir de ahora. De hecho, Jurado avanza que este próximo martes, día 12 de enero, se reúne nuevamente esta comisión, con el objetivo de avanzar o concretar aspectos de estas propuestas de celebración de una Cuaresma y una Semana Santa que se vivirán de puertas para adentro y que tendrá que huir de aglomeraciones.
La intención del Consejo, una vez decretada la suspensión de las procesiones de Semana Santa y de los vía crucis de Cuaresma, es convocar lo antes posible un pleno de hermanos mayores que tendrá carácter extraordinario y en el que se abordará la situación generada tras la confirmación de lo que hace meses se sabía: que en 2021 tampoco habrá imágenes recorriendo las calles de la ciudad. Ese pleno conocerá las propuestas que eleve la comisión respecto a las celebraciones de este año, con el objetivo de diseñar una programación conjunta de las hermandades de Cádiz “para potenciar la Cuaresma y la Semana Santa, para que los hermanos puedan estar cerca de sus titulares y para que también puedan ser visitados por el resto de la ciudadanía, siempre dentro de las medidas que permitan llegado el momento las autoridades civiles y sanitarias”.
Cartel, pregón y vía crucis
De cara a esa Cuaresma y Semana Santa hay tres cuestiones tradicionales y relevantes sobre las que tendrá que decidir la permanente del Consejo; y la intención inicial es que las tres sigan adelante con aparente normalidad. La primera de ellas es el cartel anunciador de la Semana Santa, que ya ha pintado Luis González Rey y cuya presentación está prevista para finales de enero; la segunda es el pregón de la Semana Santa, que hace unos días se encomendaba a Iván Roa tras renunciar al encargo el que también fue elegido pregonero del pasado año, Andrés García. “En principio apostamos por mantener ambos actos”, asegura Juan Carlos Jurado.
La tercera de las cuestiones es el vía crucis, cuyo desarrollo inicialmente previsto puede entrar en conflicto con el decreto de Zornoza que impide el culto externo. En este sentido, Jurado traslada que desde el Consejo “entendemos que el decreto no prohibiría el traslado de la imagen” (el Cristo de la Piedad, de la iglesia de Santiago, a pocos metros de la Catedral), por lo que se seguirá trabajando en la celebración de este culto del primer lunes de Cuaresma.
El Ayuntamiento y la Junta
También mantendrá el Consejo la hoja de ruta prevista con las administraciones municipal y autonómica. En este sentido, el presidente traslada que tanto la concejal de Cultura, Lola Cazalilla, como el alcalde, José María González, han mantenido contactos telefónicos tras conocerse el decreto episcopal; y con ambos habrá reuniones ya fijadas para los próximos días, con el objetivo de analizar el escenario que deja la Semana Santa de 2021 y los nuevos caminos que se van a trazar.
Del mismo modo, sigue en pie la reunión prevista de los presidentes de consejos de Andalucía con responsables del Gobierno autonómico el próximo miércoles, día 13 de enero, en Sevilla. El objetivo de este encuentro que iba a servir para marcar las previsiones sanitarias de cara a la Semana Santa cambia después de haberse suspendido las procesiones, pero Jurado confía en que la reunión sirva “para ver qué podemos programar y hasta dónde podremos llegar con las condiciones sanitarias en Cuaresma y Semana Santa”, al mismo tiempo que desde las hermandades andaluzas se solicitará la colaboración de la Junta, “porque entendemos que es importante que la Junta apueste por las cofradías como lo ha hecho con otros sectores de la sociedad andaluza en este difícil escenario que está provocando la pandemia”.
Las cofradías de Cádiz, por tanto, no parten de cero a raíz del decreto que suspende las procesiones también en la Semana Santa de 2021. Pero sí trabajan ya de lleno con la vista puesta en inventar una nueva Cuaresma y Semana Santa que se limitará al interior de las iglesias.
Juan Carlos Jurado: “Hay hermandades que pueden tener problemas muy serios”
El objetivo ahora es cómo mantener la intensidad de unas celebraciones demasiado fuertes para los cofrades y también para el resto de la ciudad que de una forma u otra participaba cada año en los actos y cultos de Cuaresma y, como no, de las procesiones de Semana Santa. Pero el Consejo no es ajeno a la situación que a nivel interno va a provocar en las propias hermandades la suspensión de sus salidas por segundo año consecutivo; algo que preocupa, y mucho, en Cobos. “Hay que tener en cuenta que serán dos años seguidos sin contar con muchos de los ingresos más importantes en la subsistencia económica de las hermandades: la venta de sillas, los controles de salida, las túnicas...”, recuerda Juan Carlos Jurado, que confiesa preocupado que hay hermandades “que pueden tener problemas muy serios” ante el escenario que se presenta también este 2021.
Y es que muchas son las voces que apuntan a una especie de reinvención en el plano económico, “a través de cuotas extraordinarias, de financiación exterior que hasta ahora no se ha buscado u otro tipo de fórmulas”, plantea el presidente del Consejo.
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