Revolución de martillos y batutas en la Semana Santa de Cádiz

Sigue el reguero de nombramientos y ceses de capataces y los anuncios de contratos con nuevas bandas para 2024

Este sábado, procesión del Corpus Chico

La Borriquita de Cádiz / Julio González

La Semana Santa no da tregua. Apenas permite un período cierto de tiempo para saborear, recordar y digerir lo vivido entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección. Al igual que en el fútbol los equipos empiezan a planificar la plantilla y a anunciar renovaciones y fichajes de jugadores y entrenadores justo al día siguiente de jugar el último partido de la temporada, las hermandades están viviendo unos intensos meses en los que prácticamente quedará configurada la Semana Santa de 2024 en lo que a martillos y batutas se refiere.

Llama la atención la intensa actividad que en estos campos se está registrando este año y a estas alturas tan tempraneras. Sobre todo porque la Semana Santa se vivió sin ausencia de incidentes reseñables bajo los pasos y sin grandes desatinos tampoco en la música que suena tras de ellos. Pero en estas semanas están siendo numerosos los casos en que los capataces son cesados o renuncian y que bandas y hermandades separan sus caminos… o vuelven a unirlos después de varios años.

En el mundo de la carga, son ya ocho los martillos que cambiarán de manos de cara a la Semana Santa de 2024. Los últimos nombramientos han llegado de mano de las cofradías de Piedad (que ha elegido a Joaquín Cortés para llevar el palio de Lágrimas, tras cesar a los hermanos Francisco y Tomás Martín), Cigarreras (que ha designado, como estaba previsto, a los Martín para que vuelvan a llevar el palio de la Esperanza), o Las Aguas (que ha apostado por una importante revolución en la carga, nombrando a los capataces del palio, Francisco Javier Baena y Cristóbal Beas, nuevos responsables del misterio, al capataz del San Juan, Emilio Leal, al frente del palio, y a Álvaro y Salvador Fernández capataces del San Juan).

Pendiente de designar a los nuevos capataces está la hermandad del Amor, que hace unos días anunció el cese de los responsables del misterio (José Ramón Alba) y del palio (Juan José Muñoz). Y también la hermandad de Borriquita está pendiente, a priori, de completar la plantilla de capataces para el venidero Domingo de Ramos en caso de que mantenga la apuesta de que una cuadrilla porte a la Virgen del Amparo en la mitad del recorrido y otra cuadrilla lo haga en el regreso, ya que de los dos capataces nombrados para 2023 no seguirá José Manuel Velasco.

No menos movimientos ha habido tras los pasos, al decidir varias bandas no seguir participando en la Semana Santa de Cádiz o al haberse roto acuerdos entre hermandades y bandas que en algunos casos sumaban varias décadas, como el de Sentencia con la banda de música Pedro Álvarez Hidalgo. Esta hermandad ha cambiado el acompañamiento de los dos pasos para 2024, habiendo cerrado ya con la banda de cornetas y tambores de la Elevación de Campo Criptana (en Ciudad Real) para el misterio y la banda de música de Lora del Río para marchar tras la Virgen del Buen Fin.

La ruptura de una relación de años como la de Sentencia y la música de su palio se contrapone con el regreso de la agrupación Polillas tras el paso de Cristo de Expiración, como hizo hasta la Semana Santa de 2016. De banda ha cambiado Piedad para el palio, contratando a la de Madre de la Consolación de Huelva.

Y pendiente de contratación está el acompañamiento del misterio de Las Aguas (donde no seguirá el Rosario de Arriate) y la Soledad del Santo Entierro (tras la negativa de la banda de Julián Cerdán a seguir acompañando el Sábado Santo).

Todos estos cambios ya cerrados y los que están pendientes de confirmarse se unirán, a buen seguro, a otros tantos que se irán produciendo en los próximos meses y que llenará la aún lejana Semana Santa de 2024 de novedades al frente de los pasos y tras ellos.

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