Semana Santa de Cádiz 2023 | Una salida accidentada de Humildad y Paciencia

Cádiz/Las lipotimias se han convertido en una de las protagonistas de la jornada del Domingo de Ramos. Sin ser una jornada excesivamente calurosa, se han repetido hasta cuatro episodios parecidos durante todo el día. El más llamativo de todos ha sido el que se ha producido a la salida de la cofradía de Humildad y Paciencia, más concretamente cuando el palio de la Virgen de la Amargura se preparaba para completar la maniobra de salida de la iglesia de San Agustín.

Mientras que salían las secciones de penitentes, todos transcurría con cierta normalidad. Esta, sin embargo, se vio interrumpida por la llegada de una ambulancia a la plaza de San Agustín escoltada por un motorista de la Policía Local.

El silencio se rompió por el sonido de la sirena de la ambulancia, que irrumpió a la salida de Amargura. Con la plaza llena de público, se adentró con lentitud hasta el punto en donde se requirió la asistencia sanitaria. Esto provocó que la banda de música del Nazareno de Rota quedara dividida en dos.

Ante esto, desde la propia dirección de la formación musical se le informó al capataz del palio, Juan Manuel Manzano, que se debía iniciar el recorrido a tambor hasta llegar a la calle San Francisco para poder reagrupar a la banda y seguir con total normalidad. Fue por ello que no sonó ninguna marcha en la plaza de San Agustín, iniciándose el repertorio musical con la composición 'La Amargura' una vez que se había abandonado este lugar al completo.

Anteriormente, se dieron otros tres casos más similares. El primero de ellos fue en la salida de la Borriquita en la plaza de San José, en donde una persona tuvo que ser atendida en primer lugar por miembros de Protección Civil al sentirse indispuesta. Por suerte, todo parece que no fue a mayores.

Posteriormente, otro hecho similar se ha producido en el momento en el que el paso del Despojado salía del pabellón del colegio de Salesianos.

Por último, alrededor de las 18 horas, otra persona ha sufrido una lipotimia en la plaza de San Juan de Dios en el momento en el que la archicofradía de Las Penas se encontraba en este lugar.

Con todo, dentro de la salida de Humildad y Paciencia, uno de los momentos emotivos se dio en la salida del paso de misterio. El capataz del paso, Paco Álvarez, le cedió el martillo a la pareja de un hermano de la cofradía, que se encuentra ingresado en un hospital de Sevilla, para dar la primera levantá del misterio en la plaza de San Agustín, por lo que los cargadores pidieron por su salud.