El azulejo de Pinto cobra vida en La Palma

Hubo un día, hace más de medio siglo, que la estética y vestimenta que presentaba la Virgen de las Penas quedó inmortalizada en un azulejo. Y esa misma operación la ha llevado a cabo ahora a la inversa la hermandad del barrio de la Viña para ataviar a su Dolorosa del mismo modo y con las mismas prendas elementos que quedaron inmortalizados en el histórico azulejo que preside la Plaza Pinto.

De este modo ha querido la corporación del barrio de la Viña rendir homenaje a aquellos cofrades y devotos que en los años 60 del siglo pasado trabajaron por la cofradía y por la Virgen de las Penas; tiempos en los que la dirección artística y estética de esta hermandad recaía en la figura de José Gómez Morales, como señala otro antiguo mayordomo de La Palma, José Rodríguez.

Este guiño llega con motivo de los cultos a la Dolorosa marcados claramente por esa coronación canónica prevista para agosto del próximo año.

Replicar la estética del azulejo que desde el 15 de enero de 1967 luce en la Plaza Pinto no ha sido fácil para la corporación, que ha logrado reunir estos días en La Palma elementos que ya no pertenecen al ajuar de la Dolorosa y ha recuperado otros para la ocasión.

El más llamativo es el de la saya roja, conocida en la cofradía como Saya de Jerez al haber sido bordada en su día por las monjas del Salvador de esta localidad gaditana; esta pieza ha sido restaurada y enriquecida por el bordador gaditano José Luis Espigares, que además es hermano de La Palma.

En el apartado de bordados, a esta saya reestrenada este año se une el manto, el primero que tuvo la Virgen de las Penas y que actualmente posee la Orden Tercera de los Dolores de Carmona, que ha cedido la pieza para esta ocasión.

Otra cesión que completa la estética de la Virgen de las Penas en estos cultos de septiembre es la corona, que también fue de esta imagen pero que posteriormente adquirió la hermandad de Vera–Cruz para su Virgen de la Soledad; hermandad que ha cedido la presea para estos días de septiembre.

Con estos elementos principales, pero utilizando también el mismo pañuelo que enmarca el rostro de la Virgen y el mismo puñal de orfebrería, se ha conseguido reproducir con exactitud la impronta de las Penas que habitualmente conocen los vecinos de la Viña y todos los que pasan ante el azulejo de la Plaza Pinto. Todo ello para unos cultos que comenzarán esta tarde y para los cuales la Dolorosa preside la iglesia de La Palma.

Los cultos

El vicario parroquial de San Severiano, Marco Antonio Huelga, será el encargado de predicar estos cultos, que comienzan a las siete y media de la tarde con el rezo del rosario, siguiendo con el ejercicio correspondiente y la misa.

También hoy comienza la cofradía del Nazareno los cultos a su Dolorosa, la Virgen de los Dolores, a partir de las ocho menos cuarto de la tarde y con la predicación de su director espiritual, Aquiles López. Ambos cultos se suman a los que en estos días están desarrollando en honor de sus devociones marianas las hermandades de Columna, Ecce–Homo, La Cena, Servitas o Humildad y Paciencia.