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Veinte ‘parás’ por delante. Que los rocieros no hacen paradas, sino parás. Una veintena de visitas, de tránsitos, de lugares diferentes, de emociones igualmente distintas, de vivencias con un cansancio cada vez mayor, con las arenas a cuestas y con la devoción de más de centenar y medio de gaditanos que viven su relación con la Patrona de Almonte haciendo el camino a través de la hermandad de Cádiz.
Empieza un nuevo camino de Cádiz hacia El Rocío, una nueva vivencia que algunos ya sitúan en el siglo XVIII y que sigue repitiéndose cada año. Un camino que empezará este martes en los extramuros de la ciudad, en la parroquia de San José, donde a las 7.30 horas se rezará el rosario para celebrar a las 8.00 horas la misa del peregrino, con la que empieza la despedida de la hermandad de la ciudad.
Por delante habrá cuatro días de camino marcados por esa veintena de 'parás' que darán forma a las vivencias, anécdotas y experiencias de una nueva peregrinación gaditana.
Las primeras parás del camino gaditano tendrán lugar en el propio término municipal, una vez termine la misa. La hermandad cruzará la Avenida principal, cortada para la ocasión totalmente al tráfico, y bajará la Cuesta de las Calesas para llegar a la Plaza de San Juan de Dios, donde este año volverán a ser recibidos por la Corporación Municipal que en los dos últimos cuatrienios hacían oídos sordos a las palmas, los vivas y algún que otro cohete que acompaña a la comitiva.
De San Juan de Dios subirán por Sopranis para rendir visita a la Patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario; y de allí estrenan este año visita al Nazareno de Santa María, Regidor Perpetuo de la ciudad, en una última encomienda antes de que el Simpecado llegue a la Casa del Niño Jesús, donde la caravana rociera estará dispuesta al mediodía para rezar el Ángelus y poner rumbo rodado a Sanlúcar.
A las 15.00 horas está previsto el embarque de los rocieros gaditanos en Bajo de Guía, previa despedida ante la capilla del Carmen a los pies de la playa. Y una vez crucen en las barcazas, se adentrarán en el Coto de Doñana en una travesía de algo más de dos días que tendrá su primera pará en el Palacio de las Marismillas, donde pasarán esta primera noche.
El Coto lo cruza la hermandad entre el miércoles y el jueves, en dos duras jornadas en las que se atraviesan algunos de los lugares más conocidos de Doñana. Así, mañana miércoles el camino contempla una parada al mediodía en la Laguna del Carrizal, donde se rezará el Ángelus; y de ahí, a las complicadas arenas del Cerro del Trigo, donde los vehículos tienen bastante dificultades de tránsito. En Carboneras se producirá la segunda pará de la jornada, para el almuerzo; y luego seguirán por el Cerro de los Ánsares hasta llegar al Corral de Félix, segunda pernocta.
El jueves sigue el camino, cuando así lo manden el tambor y la flauta que marca el inicio de nuevo día en el interior de Doñana, con almuerzo en El Palacio de Doñana, y recorrido por lo que la hermandad considera “el trecho del camino más liviano” por la Raya de las Perdices hacia el Aguaperal, donde pasarán la última noche, a solo 7 kilómetros de la aldea de El Rocío.
Esta noche se vive de manera especial, compartiendo arenas las hermandades de Arcos, Puerto Real y Cádiz, que celebran juntas además la eucaristía de primera hora del viernes para culminar el camino.
Antes de eso, llegará otro de los momentos especiales para los rocieros, como es el bautizo de los nuevos peregrinos, bastantes en una comitiva que este año crece en personas y en vehículos. “Peculiar rito mediante el cual se derrama vino sobre la cabeza del romero, rociándolo de sal y posteriormente pronunciando el nombre elegido por los padrinos del bautizado”, trasladan desde la corporación que preside Jesús Montaño.
A El Rocío llega Cádiz por la Vereda de las Tinajas; y ya en la aldea, la hermandad se dirige a la casa que allí tiene (en El Cohetero) por la calle Baltasar Tercero y la Plaza Mayor, mientras repican las campanas de la casa de hermandad para rematar este duro camino que se alargará cuatro días y que contempla veinte ‘parás’, las que separan a Cádiz de El Rocío.
Ya con el Simpecado en El Rocío, la hermandad gaditana disfrutará de un intenso fin de semana que incluye la presentación oficial ante la Virgen, en la tarde del sábado; el pontifical de Pentecostés en la mañana del domingo, el rosario de antorchas con todos los Simpecados ya de noche y, de manera especial, la salida de la Virgen en la mañana del lunes de Pentecostés.
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