La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
El futuro de la cofradía de Oración en el Huerto se decidirá, a priori, el próximo 21 de diciembre. Como ya se adelantara en la Tribuna Cofrade de este pasado domingo, ese día se ha convocado el cabildo extraordinario de hermanos por parte de la Delegación Diocesana para plantear a los hermanos el escenario actual y las posibles soluciones.
Dos son las opciones que se pondrán ese 21 de diciembre sobre la mesa: la continuidad en la parroquia de San Severiano, para lo que -en teoría- la Delegación planteará las condiciones que deben darse para permitir esa continuidad, que se daría con la convocatoria de un cabildo de elecciones que devolviera la normalidad a la gestión y día a día de la corporación; o la solicitud de cambio de sede, para lo que habría que elevar petición al obispo diocesano.
Respecto a esta segunda cuestión, por ahora se desconocen las posibilidades que podría barajar la Delegación Diocesana para la que sería esa nueva sede del Huerto. Sí se conocen algunos contactos que el comisariado que dirigía Francisco Pedreño ha mantenido con los rectores de varios templos de la ciudad a los que se les ha planteado esa posible incorporación en sus sedes de esta hermandad; pero nada se sabe respecto a iglesias que hayan aceptado este planteamiento. Sobre todo teniendo en cuenta el alto número de hermandades que ya hay en el casco histórico, donde apenas hay iglesias sin cofradías.
En cualquier caso, y según se puso ya de manifiesto en la reunión informal de hermanos celebrada en septiembre, la salida de San Severiano hacia una nueva iglesia parece la fórmula más viable para dar solución al problema del Huerto, que interrumpió toda actividad (incluidos sus cultos internos) en julio de 2022, cuando fue cesada la junta de gobierno (que entonces presidía Manuel Sánchez Casas) y nombrado un comisario cuya función parece haber quedado relegada, o directamente absorbida, por la Delegación Diocesana.
En todos estos meses (16, en concreto) no se ha producido un solo avance en la labor del comisariado para devolver la normalidad al Huerto. De hecho, la parálisis absoluta ha sido la tónica que ha imperado, fruto de esa tensión entre la hermandad y los responsables de San Severiano; tensión que se ha extendido a la labor del comisariado y a los intentos de solución de otros responsables de la diócesis. Ninguna de esas vías habilitadas en este largo período ha permitido encontrar una solución que tampoco ha sabido dar el obispo diocesano, que ha preferido no atender este problema y dejar que actúe la Delegación Diocesana de Hermandades.
Una clara muestra de la difícil situación que se vive en la parroquia de Bahía Blanca es que la convocatoria del 21 de diciembre, pese a tratarse de un cabildo de hermanos, no tendrá lugar en la sede canónica ni siquiera en la casa de hermandad del Huerto, sino en la sede del Consejo de Hermandades. Será a las 20.00 horas y con ese único punto en el orden del día de continuidad en San Severiano o cambio de sede.
Los hermanos podrán consultar su inclusión en el censo entre el 11 y el 15 de diciembre, esta vez sí en la casa de hermandad (calle Tolosa Latour) en horario de 18.30 a 20.30 horas.
El cabildo extraordinario que puede dar una solución, al fin, a la situación que atraviesa la cofradía del Huerto se celebrará a menos de 100 días para la Semana Santa de 2024. Y eso significa que las opciones para que la hermandad salga a la calle el próximo Jueves Santo son cada vez más reducida, si es que aún hay alguna.
Hay que tener en cuenta que según lo que se decida en ese cabildo habrá que actuar, bien para mantenerse en San Severiano mediante la convocatoria de unas elecciones, que a priori contarían con una larga lista de hermanos vetados por los sacerdotes de la parroquia; o bien para cambiarse a una nueva sede, que necesitaría o bien empezar las gestiones con esa futura iglesia o, en caso de que ya se hayan hecho esas gestiones, esperar al pronunciamiento definitivo del obispo diocesano.
En cualquier caso, sea para quedarse o para irse, la normalidad en El Huerto necesitaría aún de varios meses hasta contar con hermano mayor y junta de gobierno. Y eso, con las tempraneras fechas de la Semana Santa de 2024, hacen prácticamente inviable que la cofradía pueda procesionar por las calles de la ciudad en la tarde del Jueves Santo, lo que supondría el segundo año consecutivo sin salir a la calle. Un varapalo sin precedentes que supone, además, un gran lastre para el futuro inmediato de la hermandad.
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