La cofradía del Huerto empieza a revisar el estado de su patrimonio

La hermandad del Huerto busca recuperar la normalidad lo antes posible, después de un proceso de intervención que se ha alargado 22 meses; un período del todo excesivo en el que la hermandad se ha perdido dos semanas santas (las de 2023 y 2024) y una procesión magna (la de septiembre de 2022) y en el que prácticamente no se han realizado cultos, ni siquiera internos (incumpliendo así las propias reglas de la corporación).

Nada más hacerse cargo de la cofradía, la junta de gobierno que preside Ignacio Robles se ha puesto manos a la obra en uno de los primeros frentes que ya anunció el hermano mayor, el del estado del patrimonio. Ya adelantó Robles la idea de contactar con diferentes artesanos para que realizaran una inspección del patrimonio de la cofradía después de estos casi dos años de inacción para conocer de primera mano en qué estado se encuentra cada pieza y qué necesidades hay de intervención.

Esta revisión ha comenzado con el paso de misterio, que días atrás fue analizado por el tallista Manuel Castillo, que ha trabajado en la culminación de la talla que se lograra hace unos años, antes de comenzar con el dorado que llegó a completar el frente y la trasera. “En líneas generales no ha sufrido mucho”, trasladan desde la hermandad, donde sí precisan que han sido “seccionadas” varias cabezas de ángeles que tenía talladas el paso y que habrá que reponer.

Además, la hermandad está estudiando la posibilidad de realizar una nueva parihuela en madera para este paso, para solucionar problemas detectados en una reforma reciente y, al mismo tiempo, para incorporarle unas patas adaptadas que permitan al misterio poder buscar refugio en otros templos en caso de lluvia, algo que hasta el momento no era posible.

Esta revisión al paso de misterio será completada en las próximas semanas con visitas de otros artesanos (bordadores y orfebres, principalmente) que estudiarán el estado del resto de piezas que componen el patrimonio de la hermandad, especialmente en lo relacionado con el culto y la salida procesional; especialmente de interés se consideran estos próximos informes, pues temen que la orfebrería y los tejidos sean los que más hayan sufrido deterioro en este tiempo de inacción.

Pendientes de la nueva sede

Todos estos trabajos, junto al que se está realizando en el área de Tesorería y en el de Secretaría, van en paralelo al gran reto que tiene la hermandad: encontrar una nueva sede donde dar culto a las imágenes y, por tanto, establecerse. En ello trabaja también la junta de gobierno, que tiene la intención inicial, tal y como indicó a este periódico Robles, de no distanciarse del entorno actual de la parroquia de San Severiano. Opción que, en última instancia, no dependerá de ellos sino de la iglesia o capilla que los pueda recibir en un futuro próximo.