La cofradía del Huerto: renovarse o seguir... en San Severiano

Renovarse, abrirse paso a un nuevo futuro, con destino incierto por ahora; o seguir, en el contexto actual que ha llegado a la situación que atraviesan desde julio de 2022. Esta es la difícil decisión que tendrán que tomar este jueves los hermanos de la cofradía del Huerto, citados a un cabildo extraordinario que marcará el futuro próximo de esta corporación.

El punto de partida, conviene recordar, es la intervención que sufre la hermandad desde julio de 2022, cuando la junta de gobierno (que entonces presidía Manuel Sánchez Casas) fue cesada al completo, nombrando en su lugar un comisario; todo ello después de un polémico proceso electoral al que finalmente renunció el hermano mayor que optaba a la reelección (Ignacio Robles). El motivo siempre es el mismo: discrepancias con el clero responsable de la parroquia de San Severiano.

Desde ese mes de julio de 2022 no se ha producido avance alguno en la intervención de la hermandad; pese al impulso que a principios de este año se le dio al comisariado con nuevos miembros que poco después han presentado su dimisión por esos problemas o falta de entendimiento con los sacerdotes.

Fue el pasado mes de septiembre cuando los hermanos fueron convocados a una reunión informal en la que se acordó la convocatoria del cabildo extraordinario que este 21 de diciembre tendrá lugar en la sede del Consejo de Hermandades y que presidirá el delegado diocesano de hermandades, Rafael Guerrero.

Sobre la mesa serán dos las propuestas que se planteen: la primera, quedarse en la parroquia de San Severiano, pero con un escenario o condiciones que difieren respecto al régimen que hasta ahora tenía allí la hermandad; así, según ha podido saber este periódico, tendría que dejar de usarse la casa de hermandad anexa al templo, que recuperaría la parroquia; lo que obligaría a buscar un local o sede en el entorno. Tendría también la hermandad que hacer frente a una cuota mensual para el sostenimiento de este templo de extramuros; y, por último, tendría que nombrarse un nuevo director espiritual que fuera ajeno a la parroquia.

En el otro lado, la otra opción, sería la salida de los titulares y de la cofradía entera de San Severiano hacia una nueva sede. Un planteamiento respecto al que aseguran que no se propondrá sede concreta ninguna. Es decir, sería como iniciar un nuevo camino que pasaría por buscar ese futuro templo y conseguir un acuerdo con el responsable que posteriormente tendría que autorizar también el Obispado.

Para esta segunda posibilidad, todo hace indicar que la hermandad optaría por una iglesia del casco histórico, habiéndose ya abordado las posibilidades de San Francisco o el Carmen, y siendo a priori viables también las de Santa Catalina o la capilla que Borriquita tenía en la calle Vea Murguía hasta su reciente traslado a San José. En cualquier caso, la búsqueda de esa nueva iglesia se haría con posterioridad al cabildo de este jueves; si es que fuera ésta la opción elegida por los hermanos.

Todo ello se aborda, conviene también señalar, a falta de 98 días para el próximo Jueves Santo, lo que hace extremadamente complicado que esta hermandad pueda procesionar tampoco este próximo año por las calles de la ciudad, como ya ocurriera en 2023 y en la magna de septiembre de 2022.