La cofradía del Santo Entierro cesa al capataz de la Virgen de la Soledad
La junta de gobierno determina que "no existen garantías para continuar con esta línea de trabajo con vista al
Sábado Santo de 2023" tras los hechos acaecidos esta Semana Santa
La hermandad critica "la falta de compromiso de aquellos cargadores que no acudieron el Sábado Santo"
La cofradía del Santo Entierro ha dado carpetazo, un mes después, al accidentado Sábado Santo que estuvo marcado por los problemas de carga en el paso de la Virgen de la Soledad, lo que obligó a interrumpir la procesión y regresar a casa tras hacer la estación en la Catedral. Fruto de todo lo ocurrido, la junta de gobierno que preside Fernando Díaz ha determinado el cese del capataz de la Dolorosa, Francisco José Benítez Rey.
Según ha trasladado la corporación en un comunicado, el que ha sido capataz de Soledad en 2019 y 2022 no seguirá al frente de la cuadrilla porque "después de lo sucedido no existen garantías para continuar con esta línea de trabajo con vista al Sábado Santo de 2023".
Tras agradecer a Benítez Rey el trabajo realizado en la hermandad, la junta de gobierno se ha mostrado bastante crítica con aquellos cargadores "que no acudieron el Sábado Santo a la cita para la que habían sido llamados y que habían aceptado con suficiente antelación a la celebración de la Semana Santa". Problema que se presupone determinante de cara a la imposibilidad física de la cuadrilla de portar el paso por las calles de la ciudad.
En este sentido, desde la hermandad del Santo Entierro se ha querido agradecer públicamente "el esfuerzo de aquellos cargadores que estuvieron desde la salida bajo el paso de Nuestra Señora de la Soledad, a pesar de la adversidad, y que portaron a la Dolorosa de regreso a la Iglesia de Santa Cruz antes de lo previsto y cuando las complejas circunstancias obligaron a ello".
Al hilo de esto último, la junta de Fernando Díaz ha insistido en que la decisión adoptada de suspender la salida procesional y regresar a Santa Cruz se tomó bajo el criterio de que "prevaleciera la salud de los cargadores que entendieron, desde el respeto, la palabra compromiso". "De ahí la decisión de no exponerlos a algún daño físico de consecuencias irreparables si se hubiera continuado el recorrido bajo las condiciones de extrema dureza y complejidad con las que iniciaron la estación de penitencia".
Por último, la hermandad del Sábado Santo ha decidido ratificar la confianza en el capataz de la urna del Cristo yacente, Juan Carlos Acosta.
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