La cofradía del Huerto no asegura su salida en la Semana Santa de Cádiz 2025

Lo que tiene la cofradía de Oración en el Huerto por delante no es un simple traslado, ni mucho menos. Es un cambio de sede, algo muy poco habitual y que supone además un volver a empezar prácticamente de cero para una cofradía que no solo cambiará la iglesia, sino el barrio, su relación con el Obispado y la forma de vivir y trabajar la hermandad. Un giro de 180 grados que en la hermandad afrontan con "ilusión y ganas de trabajar" pero que, a día de hoy, deja abierta la posibilidad a que la próxima Semana Santa tampoco esté recorriendo las calles de Cádiz en la tarde-noche del Jueves Santo.

El cambio de sede canónica firmado por decreto este lunes 22 de julio por el obispo abre un camino que por ahora es impreciso para la hermandad respecto a plazos y fechas. Así, lo primero que tiene por delante ahora la junta de gobierno que preside Ignacio Robles es cerrar toda la tramitación para la cesión del templo que ha decretado Rafael Zornoza (que también tiene pendiente ahora nombrar un nuevo director espiritual, que a priori podría ser el recién nombrado párroco de La Palma, Daniel Robledo). "Esperamos que pueda hacerse de aquí a final de mes", confiesa el propio Robles, en un intento de calendarizar la llegada de sus titulares a la Viña.

Una vez quede firmada la cesión del templo, que mantendrá en la cripta a la agrupación musical Ecce Mater, que lleva años usando esos bajos del edificio como sede, la siguiente fase será el adecentamiento de Santa Catalina, que lleva prácticamenta abandonada dos años, desde que se marchara de allí la parroquia Castrense que la utilizó como templo provisional durante las obras de su iglesia en la Plaza del Falla.

En principio, confía la hermandad del Huerto que este adecentamiento se reduzca al resanado y repintado de paredes; aunque están a la espera de un estudio técnico más completo que determine si se requiere alguna actuación más en este edificio que suele ser bastante castigado por las condiciones atmosféricas de la zona.

Es entonces cuando llegará el esperado momento del traslado de las imágenes. El deseo de la hermandad es "estar allí cuanto antes", pero la fecha final dependerá de todos estos pasos previos que aún debe recorrer El Huerto antes de abandonar de manera definitiva San Severiano. En cualquier caso, Ignacio Robles confía en que todo esto quede resuelto y la hermandad ya rinda culto en Santa Catalina a lo largo de lo que resta de 2024.

En paralelo, también tiene la hermandad que buscar un local que sirva de almacenamiento de todo su patrimonio y de atención a los hermanos, al perder también el que actualmente ocupan en la calle Tolosa Latour, dentro del complejo parroquial de San Severiano.

La Semana Santa de 2025

Con este horizonte aún difuso tras el decreto del cambio de sede canónica, no esconde el hermano mayor la dificultad que por ahora entraña la próxima Semana Santa. Y es que no se puede perder de vista que la iglesia de Santa Catalina tiene unas puertas de acceso que impiden la salida de los pasos procesionales, como ya comprobó en su momento la cofradía de La Palma y más recientemente las hermandades de Expiración o de Desamparados, que tuvieron que buscar sedes alternativas para salir.

"Iniciaremos estudios para ver cómo se puede solventar lo de la puerta y si se puede ampliar; y en base a eso daremos los pasos oportunos para ver esa viabilidad técnica y económica para poder hacerlo", explica al respecto Ignacio Robles, que no descarta incluso que esa futurible obra pueda realizarse de cara a la Semana Santa de 2025, lo que permitiría a la cofradía salir ya desde su nueva sede. "En caso contrario, tendríamos que iniciar la búsqueda de un templo alternativo desde el que poder procesionar", reconoce el hermano mayor.

Esta situación, sobre la que aún no ha podido posicionarse la hermandad, deja en el aire la salida de la próxima Semana Santa, lo que conllevaría tres años seguidos sin procesionar. O, cuanto menos, no confirma que el Huerto vaya a procesionar este 2025. "Por supuesto que queremos salir el Jueves Santo, y vamos a trabajar para que así sea. Pero tenemos que ir paso a paso y procurar dar los pasos adecuados para poner cimientos firmes y que las cosas no se tambaleen", expone al respecto Robles.

En cualquier caso, estas dudas respecto a la Semana Santa no resta un ápice al modo en que la cofradía afronta estos próximos pasos que van a ser decisivo para su historia. "Se abre una nueva etapa para la hermandad", destaca el hermano mayor, que pone de relieve la "ilusión y ganas de trabajar" que existen en el seno de la cofradía del Jueves Santo. "Nos vamos a un barrio con características muy distintas al que tenemos ahora, y lo hacemos con toda la humildad del mundo y voluntad de servicio para colaborar en todo lo que requiera la feligresía y el barrio", asegura Robles.