Las cofradías de Cádiz elaborarán un 'protocolo Covid' para sus salidas procesionales

Las hermandades se enfrentan a una Semana Santa cuyo desarrollo o medidas a implantar en relación a las salidas procesionales dependerá de la evolución de la pandemia en las próximas semanas. Y ante la cercanía del Domingo de Ramos y los preparativos previos que conlleva sacar una cofradía a la calle, cada hermandad trabaja en el desarrollo de su propio ‘plan Covid’, tal y como ha puesto el último pleno del Consejo de Hermandades celebrado el martes.

Las condiciones, características y peculiaridades que rodean a cada cofradía respecto a su cortejo procesional o su sede canónica será lo que determine el dispositivo u organización que requerirá esa salida procesional, independientemente de esas medidas o recomendaciones generales que las autoridades sanitarias, eclesiásticas, regionales o locales puedan plantear en ese objetivo común de celebrar una Semana Santa lo más segura posible en base al Covid.

Será, por tanto, cada hermandad la que determine cómo organizará sus cortejos procesionales el día de salida, cómo realizará el reparto de túnicas y papeletas de sitio y qué medidas solicitará a los hermanos.

Este escenario no impedirá el trabajo común que vienen desarrollando las hermandades a través del Consejo, que mantiene su hoja de contactos y reuniones con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía o con el Ayuntamiento de Cádiz para la correcta organización de la Semana Santa.

Además, será el Consejo quien gestione la compra masiva de test de antígenos para que las cofradías puedan ofrecerlo a las cuadrillas de cargadores y a las personas del cortejo que estimen con garantías de abastecimiento y a un precio lo más ventajoso posible respecto al público en general.

También está estudiando el Consejo la adquisición de aparatos purificadores de aire para instalarlos en el interior de los pasos, cumpliendo así una de las recomendaciones trasladadas por el Ayuntamiento y ya puestas en práctica en una procesión de Jerez el pasado mes de diciembre. El presidente del Consejo, Juan Carlos Jurado, traslada que se estudia ahora la efectividad de estos aparatos y la necesidad o no de la medida, planteando también la opción de que el Consejo adquiera una serie de aparatos para que se usen a lo largo de la Semana Santa, reduciendo así los costes de una instalación individualizada por paso y hermandad.

En este sentido, conviene recordar que la instalación de estos purificadores de aire tiene un presupuesto de 800 euros para cada paso procesional, lo cual se traduce en un gasto medio por cofradía de 1.600 euros (ya que la mayoría de hermandades procesionan con dos pasos).