Los faroles que un día fueron de Pasión

Otro detalle curioso relacionado con el vía crucis que el pasado lunes inauguró la Cuaresma gaditana en el interior de la Catedral guarda relación directa con la parihuela sobre la que iba el Señor del Mayor Dolor. Cuatro faroles de bronce cedidos por la hermandad de Piedad iluminaron el rostro del titular de Sanidad. Faroles que, curiosamente, tienen su origen en Sevilla, en la hermandad de Pasión.

La cofradía de Piedad ha abierto una línea de investigación histórica para conocer más datos del origen de los faroles y, sobre todo, del cómo, cuándo y por qué recalaron en Cádiz. “Sabemos que en su día pertenecieron a la hermandad de Pasión y sirvieron para iluminar su paso; lo que no hemos podido conocer hasta ahora es cuándo vinieron a Cádiz y cómo ocurrió aquello”, explica el hermano mayor de la corporación del Martes Santo, Juan Carlos Torrejón. Actualmente, se han establecido contactos con la cofradía hispalense de Pasión para conocer más detalles.

El cofrade gaditano Miguel Ángel Castellano ya reseñaba este origen de los faroles en un artículo publicado en este periódico en la Cuaresma de 2014. Y recientemente una publicación relacionada con la cofradía sevillana ha incidido de nuevo en ello. En dicho libro se explica cómo en 1923 Antonio Amián diseña y ejecuta esos faroles, que procesionaron el Jueves Santo de ese año y que se mantendrían hasta que la cofradía estrenó su actual paso de plata, de Cayetano González.

Estos característicos faroles de bronce servirían luego para iluminar el paso procesional que hasta los años 60 serviría para las salidas del Señor de la Humillación, la portentosa imagen propiedad de la cofradía de Piedad que recibe culto en Santiago. Y años posteriores se han utilizado también para iluminar el propio paso de misterio de Piedad o han sido cedidos para otras salidas procesionales de hermandades gaditanas.