Una fecha fija para la Semana Santa

Ojo a la propuesta que cada vez parece trabajar con más contundencia el Papa Francisco. Desde hace años se viene hablando de esa posibilidad de poner una fecha fija para la Pascua, lo que irremediablemente implicaría habilitar una fecha fija también para la Semana Santa, y por supuesto para la Cuaresma. Cuando este debate surge asiduamente en el mundo del Carnaval, sobre todo los años en que el calendario es excesivamente prematuro y apenas hay margen entre Reyes y el inicio del Concurso, al final parece que eso de la fecha fija va a llegar por el lado vaticano.

El objetivo que se marca la Iglesia es poner de acuerdo a las distintas confesiones religiosas (cristianos, católicos y ortodoxos) en la celebración de la Pascua, que hasta ahora se viene haciendo en fechas diferentes, en atención a lo que marcan el calendario juliano y el gregoriano. Y el modo de resolver esta cuestión pasa por definir una fecha fija en la que toda la Iglesia conmemore “el acontecimiento fundamental de la fe”, como lo ha definido el Papa.

Esta cuestión que lleva tiempo meditando e intentando sacar adelante Francisco ha vuelto a ponerse de relieve con ocasión de la bula papal que convoca el Jubileo de la Esperanza para 2025 y que se publicó este pasado jueves. Recuerda el Papa en su escrito que el próximo año “por una circunstancia providencial” coinciden en los dos calendarios la Pascua en el mismo día. Una ocasión que invita a que sea “una llamada para todos los cristianos de Oriente y de Occidente a realizar un paso decisivo hacia la unidad en torno a una fecha común para la Pascua”. “Muchos, es bueno recordarlo, ya no tienen conocimiento de las disputas del pasado y no comprenden cómo puedan subsistir divisiones al respecto”, concluye el Papa en esa referencia a la fecha de la Pascua y al Concilio de Nicea que abordó este asunto hace ya 1.700 años.

Por tanto, parece que el Vaticano se va a poner las pilas para que incluso a partir de 2025 la Pascua sea el mismo día para toda la Iglesia. Y eso podría significar que desde 2026 se celebre en una fecha fija, que ya en ocasiones anteriores se ha barajado entre el segundo o el tercer domingo de abril. Y eso, a su vez, significaría que la Cuaresma comenzaría siempre en los últimos días de febrero o los primeros de marzo.

¿En qué puede afectar, beneficiar o perjudicar a las cofradías este cambio de calendario? A priori, no parece que tenga ningún efecto negativo la fijación del nuevo calendario, que tendría efecto igualmente a partir de la Pascua, lo que traería igualmente una fecha fija para el Rocío o el Corpus, entre otras fiestas de la Iglesia con marcada presencia de hermandades. Es más, el calendario fijo puede ser hasta positivo de cara a la organización interna de las hermandades y a la implantación de un rito de trabajo y unos plazos de preparación y disposición que sean mucho más sólidos y permitan un mejor desarrollo de todo lo que rodea a la Cuaresma y las salidas procesionales de Semana Santa, Rocío o sacramentales.

Quizás el aspecto negativo sea que se pierda esa diferencia de Semana Santa del año tempranero, con las tardes más cortas, las noches más presentes y los abrigos indispensables; y la tardía que regala horas de sol y temperaturas más agradables, o incluso excesivamente calurosas en las primeras horas. Pero esto no dejaría de ser un capítulo para nostálgicos.

El próximo Domingo de Resurrección será el 20 de abril, tercer domingo del mes. Y esta puede ser a partir de 2025 la fecha en que la Iglesia decida celebrar a partir de ahora la Pascua. El debate sobre la fecha fija parece dar paso ya a los hechos. Y este Papa es muy de hechos, así que los próximos meses se antojan fundamentales para confirmar la nueva realidad de la Semana Santa.

El Rocío

Pendientes a la fecha fija andarán también en el Rocío, que pasaría a celebrarse siempre el primer o segundo domingo de junio, con lo que eso conlleva para las temperaturas que puede acompañar a los peregrinos durante el camino. Volviendo al presente, el camino de este 2024 lo inicia la hermandad el martes, con una comitiva considerable que volverá a despedirse de la Patrona, que en esta ocasión será recibida por la Corporación que le ha dado la espalda los últimos ocho años y que incorporará visita al Nazareno antes de partir por el nuevo puente camino de Sanlúcar. Mucha gente joven se calza esta semana los botos, signo de la buena salud que goza la corporación que ahora preside Jesús Montaño, un rociero de cuna y de sangre. Feliz camino a todos ellos.

Virgen Niña

Ya se conocen los detalles de cómo será esa procesión de la nueva imagen de la Virgen que este jueves será bendecida en Santo Tomás y que el viernes será trasladada a la que será su lugar de culto, el colegio Amor de Dios. La Virgen Niña realizada por González Rey irá sobre el paso que usa La Cena para el Corpus, que se iluminará con cuatro faroles cedidos por la cofradía de Sentencia. La banda de Enrique Galán, de Rota, será la que acompañe a este paso, que contará con hasta cuatro capataces (Juan Manuel Pérez, Salvador Rosa, Antonio Bascuas y Ambrosio Pando). A las siete y cuarto de la tarde saldrá la procesión, que recorrerá la plaza de Santo Tomás, Avenida Marconi, Santa Teresa de Jesús, Pintor Zuloaga, Pintor Ribera, Murillo, Santa Teresa de Jesús, Marconi, y Avenida de la Sanidad Pública para llegar al colegio Amor de Dios. Habrá que estar atentos a partir del viernes al futuro que pueda surgir en torno a esta Virgen Niña y a este colegio de extramuros.

Corpus

Ha confirmado esta semana Las Aguas que la imagen de San Juan Evangelista presidirá un altar en el recorrido del Corpus, al que será trasladado en su paso procesional, sumando así un ingrediente a la jornada en este Año de la Eucaristía tan falto de contenido. Por la parroquia de San José, que parece trabajar más seriamente esto del Corpus y ya ha presentado su programación y un cartel anunciador, se ha sabido que la Exaltación de la Eucaristía de este año será el martes 28 y que estará a cargo de David de la Fuente (pese a que el Consejo llamó a otra persona). Y por el Ayuntamiento y su área de Contratación sabemos que habrá alfombra en San Juan de Dios (esperemos que más acertada en el material a utilizar y, sobre todo, en el diseño y los colores elegidos). Del resto de la programación y detalles habrá que seguir esperando, a falta de tres domingos.

Semana Santa

Se siguen sucediendo debates y análisis respecto a lo acontecido esta Semana Santa y, sobre todo, respecto al futuro. El foco de atención a estas alturas parece recaer en el Martes y el Miércoles Santo, cuya actual configuración invita a cambios (de lo que son conscientes las nueve hermandades afectadas, o buena parte de ellas), así como al Jueves/Madrugada donde todo hace pensar que se introducirá el próximo año el Nazareno de la Obediencia. Las soluciones al Martes y al Miércoles parecen difíciles, porque los pocos intentos que se producen siempre quedan bloqueados; así que la solución pasaría por un eventual cambio de día de determinadas hermandades, que descongestionen esas jornadas y mejoren al mismo tiempo otros días. ¿Habrá disposición de realizar estos cambios que en otras localidades son bastante habituales, o al menos menos traumáticos que lo que parece aquí?