Un legado en torno al Falla

Fría, helada, se quedó la ciudad el pasado sábado cuando conoció la pérdida de Julio Pardo, el corista más laureado de todos los tiempos cuya figura no se limitaba al Carnaval, donde alcanzó éxitos difícilmente igualables desde que irrumpió a finales de los 70 para revolucionar la modalidad, como luego harían Zamora y Pastrana a finales de los 90 o Luis Rivero ya en el siglo XXI. El fallecimiento de Pardo derivó en una cascada de muestras de pesar que a lo largo del fin de semana pasado hicieron público las hermandades de la ciudad; y es que, amante de la música, la figura de Pardo estuvo también bastante cercana al mundo de las cofradías, principalmente gracias a las marchas procesionales que compuso y que quedan ya en el recuerdo. ‘Pureza marinera’ le otorgó el reconocimiento cofradiero como compositor, pero dos décadas antes de esa composición quedan una decena de marchas que dedicó a Cádiz entre 1999 y 2001.

Una de esas composiciones es ‘Victoria de la Expiración’, que dedicara Pardo a la hermandad del Viernes Santo y que legara junto a una bonita dedicatoria que refleja, entre otras cuestiones, que el carnavalero fue bautizado en la Castrense, a la misma vera del Gran Teatro Falla que tantas noches hizo vibrar. Descanse en paz.

La Merced

Ya tiene la hermandad de Santa María la autorización –salvo pegas del Ayuntamiento– para que el Nazareno de la Obediencia se incorpore a la Semana Santa. La propuesta ha sido un poco accidentada y apresurada en el tiempo, y la entrada en la jornada del Sábado de Pasión y no directamente en algunos de los días de la Semana Santa no deja de ser llamativa. La expectación ahora pasa por comprobar cómo planta la hermandad en la calle esta primera procesión, el empaque de los hábitos, el cortejo en sí, la estampa del Señor en el paso aún por definir (¿será el antiguo de Misericordia?)… y la respuesta de la ciudad a ese Sábado de Pasión procesional. Apenas 40 días tiene por delante la junta de Gabriel Parodi para poner todo en su sitio de cara a esa víspera del Domingo de Ramos, que esperamos cumpla con éxito porque supondrá una buena nueva para la Semana Santa gaditana.

Semana Santa

Precisamente la decisión de la hermandad de la Merced de incorporarse este año a la Semana Santa y la correspondiente autorización llega en un contexto en el que empieza a replantearse la configuración de cada una de las jornadas y vuelven los debates sobre otra posible organización de las procesiones. Todo ello incrementado aún más con ese propósito de Medinaceli de volver a la Madrugada, como consultará a sus hermanos el próximo 3 de marzo. Si la corriente Madrugada gana el pulso en la Merced, en dos o tres años puede haber tres hermandades en esa jornada; y si finalmente vence la propuesta de que el Nazareno de la Obediencia procesione el Lunes Santo, habrá un intenso inicio con cinco cofradías cada uno de los tres primeros días. ¿Y si la hermandad finalmente optara por mantenerse de manera permanente en el Sábado de Pasión?

Vía crucis

El de las hermandades del lunes 27 ya tiene todo prácticamente dispuesto para su desarrollo. Bien por el Consejo, que ha desterrado ya la ‘obligación’ de que cada hermandad participe en los traslados de la imagen con cuatro miembros; los hermanos de la cofradía designada son los que deben participar esos momentos, además de contadas hermandades que se sumen por diversos motivos. Ya están también designados los lectores (el vicario general, Óscar González; el periodista Melchor Mateo; el ex presidente del Consejo Martín José García; el cofrade de Humildad Antonio Septién; el antiguo hermano mayor del Caído Pedro Reynoso; el pregonero de la Juventud, Álvaro Lande; el de la Semana Santa, Fernando Pérez; el hermano mayor de Buena Muerte, Manuel Salguero; el presidente del Consejo, Juan Carlos Jurado; el delegado diocesano, Rafael Guerrero; el director espiritual de Humildad, Marcos Peña; el hermano mayor, David García; el deán, Ricardo Jiménez; y el obispo, Rafael Zornoza), que irán interpretando las estaciones con la imagen presidiendo en su templete el altar mayor. La gran incertidumbre radica en el traslado de regreso y ese más que posible Carnaval que a esas horas tome las calles del centro.

Expiración

Hablando de vía crucis, el Crucificado volverá a recorrer esta Cuaresma las calles de su feligresía después de varios años de ‘realojo’ en Santa Catalina y procesionando desde Santa María. La reapertura de la Castrense devuelve este culto externo que la hermandad anuncia para el próximo 10 de marzo. Bonita Cuaresma la que se avecina en esta cofradía, que además de recuperar el vía crucis por el Balón y el Mentidero espera estrenar retablo para los titulares y pondrá en la calle la primera de las fases del reformado y mejorado palio. Casi nada.

Vera–Cruz

Hablando de palios y proyectos, la hermandad del Lunes Santo ha decidido poner en venta el actual palio de la Virgen de la Soledad, toda vez que el taller de Jesús Rosado en Écija está próximo a culminar las cuatro bambalinas nuevas para empezar a ejecutar el techo de palio. La operación ha sido aprobada ya por el cabildo de hermanos, y solo resta ahora encontrar a un comprador interesado. En la hermandad confían en cerrar algún acuerdo, que se antoja fundamental para acortar los plazos de ejecución del techo. Todo apunta, pues, a que este año puede ser el último en ver a Soledad procesionar con las bambalinas de Gitanilla del Carmelo.

La fotografía se reivindica

El cartel anunciador del vía crucis, obra de José María Reyna, ha recibido muy buenas críticas. De tal forma que supone un golpe en la mesa de la fotografía, que ciertamente ha quedado relegada a un segundo o tercer plano en los últimos tiempos completamente ensombrecida por una pintura que es la más reclamada para los principales anuncios (Semana Santa, Glorias, aniversarios de hermandades…). Reyna ha dejado atrás en esta ocasión las fotografías al uso, de las imágenes en cultos o de primeros planos sobre fondo negro, y apuesta por las nuevas tecnologías adaptadas a las fotos para elaborar un cartel muy artístico, demostrando que con una cámara y un ordenador se puede competir perfectamente con un pincel y un lienzo.