Una lluvia de interrogantes
Lo ocurrido en las calles durante los tres primeros días de la Semana Santa plantea diversas dudas que tendrán que analizar las cofradías en las próximas semanas.
Ha sido un mal año. No de los peores, ni mucho menos. Pero un mal año, en definitiva, para los intereses de las hermandades de penitencia y del público que gusta ver procesiones en las calles. Tres días, los tres primeros, marcados por la incidencia de la lluvia, que se ha dejado a una hermandad en casa, a otras dos en la Catedral y que provocó el refugio temporal y el regreso apresurado y por 'atajos' de las otras once. Situaciones como las que se han vivido en las jornadas del Domingo de Ramos, Lunes y Martes Santo difícilmente pasarán desapercibidas cuando llegue la hora de hacer balance; pero además de eso, lo visto y experimentado en las calles esos días arroja un buen número de interrogantes sobre el que tendrán que trabajar las hermandades de cara al futuro.
¿HAY DEMASIADA INFORMACIÓN SOBRE LA METEOROLOGÍA?
Se ha hablado sobre este asunto en estos últimos días. Y es que ha dado la impresión de que tanta información meteorológica lo que ha provocado es llenar de dudas a todos los cofrades, que no sabían qué información consultar ni a qué fuente dirigirse para tomar una decisión sobre sus salidas procesionales. El Domingo de Ramos fue especialmente palpable, con el Consejo de Hermandades y el Despojado manejando informaciones completamente distintas.
Sería recomendable, visto lo visto, que las hermandades de Cádiz buscaran algún tipo de acuerdo o convenio con la fuente meteorológica que se considere óptima, para encauzar -si se quiere- toda la información sobre el tiempo en los días de salidas procesionales por un mismo canal (que sea fiable, claro, porque algunas páginas webs sólo han acertado en la fecha...).
¿ES CORRECTO EL SENTIDO ACTUAL DE LA CARRERA OFICIAL?
Las previsiones de lluvia de los tres primeros días provocaron que sólo tres cofradías cruzaran por la calle Ancha, y de ellas dos lo hicieran sin acompañamiento musical y con bastante agilidad -porque era de obligado tránsito camino a sus templos, conviene resaltar-. Sin embargo, salvo Vera-Cruz todas las hermandades de Domingo, Lunes y Martes realizaron estación de penitencia en la Catedral. Lleva esta situación a plantear si efectivamente la carrera oficial está planteada en el sentido adecuado. Es decir, debe entenderse que las cofradías actuaron con total lógica: si una vez en la calle se cumple el fin principal de la salida, que es la estación en la Catedral, y hay riesgo de precipitaciones, para qué llegar hasta la calle San José, que en muchos casos -la mayoría de los casos, de hecho- se aleja bastante de la sede canónica, pudiendo volver de manera rápida a casa.
Teniendo en cuenta esto, podría parecer más adecuado que la carrera oficial sea el camino previo a la estación penitencial, para una vez cumplida ésta, cada cofradía se vuelva a su templo por dónde estime más oportuno. Así, si una cofradía decidiera volverse a casa por el camino más rápido ante la previsión de agua, lo haría después de haber recorrido la carrera oficial, con lo que los problemas serían menores.
Este interrogante coincide con el nuevo estudio o valoración que por parte de la comisión que el Consejo designó para analizar la Semana Santa se ha anunciado para los próximos meses. Podría ocurrir que la experiencia de este año motivara un cambio del punto de vista de las hermandades sobre esta carrera oficial.
¿DEBE SUPRIMIRSE EL CRUCE DE COMPAÑÍA HACIA CATEDRAL?
El Domingo de Ramos se produjo un 'parón' de la cofradía de Las Penas en la calle Compañía, a la espera de que se solucionara la situación del Despojado dentro de la Catedral y La Cena retomara su camino por Arquitecto Acero, Catedral y Santiago. Esto ha creado alguna controversia, y puede haber sido la puntilla al cruce de cofradías por la calle Compañía camino de Catedral.
Este asunto que viene años demandándose desde las páginas de este rotativo está precisamente estudiándose actualmente por parte de esa comisión de Semana Santa del Consejo, que hace unos meses anunciaba esta posibilidad, que muchos dan ya por hecha de cara al año que viene. Sobre todo a raíz de lo ocurrido el Domingo. Se entiende que si todas las cofradías accedieran a la Catedral por Cobos o Pelota -como se plantea- se hubiera evitado ese parón del Domingo de Ramos y todas podrían refugiarse con tranquilidad en Catedral en caso de riesgos.
¿CÓMO DEBEN HACERSE LOS TRASLADOS EN CASO DE LLUVIA?
Otra de las grandes dudas derivadas del inicio de esta Semana Santa, que también ha originado alguna polémica o controversia, es el regreso apresurado de aquellas cofradías que decidieron no completar su paso por carrera oficial en previsión del mal tiempo. ¿Cómo deben hacerse estos traslados? ¿Debe suprimirse el acompañamiento musical? ¿Deben los pasos acelerar el ritmo en su andar?
En estos días se han dado varias circunstancias: cofradías que mantuvieron el acompañamiento musical, marchas incluidas, aunque se dirigieron rápidamente a sus templos (caso del Despojado, con su característico doble paso que no abandonó desde Catedral a Salesianos, sin hacer movimientos durante las marchas); otras que pese a anunciar el recorte del recorrido mantuvieron el ritmo habitual en su andar (como el Nazareno del Amor, por ejemplo, camino de San Francisco); y alguna como Prendimiento o Caído que optaron por suprimir el acompañamiento musical mientras los pasos avanzaban por carrera oficial (aun sin hacerse presente la lluvia).
¿Habría que seguir algún criterio uniforme que marque cómo debe hacer una cofradía su traslado de regreso a casa cuando hay amenaza de lluvia y se opta por no completar la carrera oficial o el recorrido previsto?
A este respecto, conviene señalar que hay una norma no escrita que establece que ese trasaldo debe hacerse sin acompañamiento musical. Algo que desde el Consejo reconocen que no viene recogido en ningún documento y que, ciertamente, hoy en día carece de sentido si se tiene en cuenta que la música es un mero acompañamiento y que la mayoría de las cuadrillas de cargadores de hoy en día pueden andar perfectamente con agilidad pese a que suenen marchas tras ellos.
¿CÓMO DEBE ACTUAR EL CONSEJO CUANDO HAY INCERTIDUMBRE?
Es de esperar que uno de los puntos a los que se dirijan las críticas sobre lo ocurrido en los primeros días de la Semana Santa sea el Consejo de Hermandades. La actuación de los miembros de la permanente, jefes de día y controles durante los momentos de incertidumbre ha sido criticada por algunos y valorada por otros.
Pero más allá de valorar la actuación del Consejo -lo cual corresponderá a los responsables de las hermandades en las reuniones que se celebren en las próximas semanas- se plantea la duda de qué papel debe tener realmente el Consejo ante estas amenazas de lluvia. ¿Debe preocuparse la permanente por consultar los partes meteorológicos y lanzar vaticinios sobre las probabilidades o porcentajes de lluvia? ¿O debe limitarse a facilitar en la medida de las posibilidades que se cumplan los planes que decidan las hermandades si decidieran seguir adelante o volverse a sus templos?
Todos estos interrogantes serán debatidos, analizados y discutidos en estas próximas semanas y meses. Y es que el mal tiempo del inicio de la Semana Santa, después de dos años con pleno de hermandades en la calle, ha dejado entre las cofradías de la ciudad toda una lluvia de interrogantes.
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