Misterios horarios para la Semana Santa de Cádiz 2025

Ya avanzamos semanas atrás que el cambio de carrera oficial para terminar en la plaza del Palillero y facilitar así el regreso a las hermandades más lejanas, así como poner en bandeja que los cortejos busquen recorridos individuales, alejados de otras cofradías a las que ir pegadas, no iba a tener el resultado que quizá se esperaba para este 2025. Las hermandades definitivamente han optado, en su mayoría, por la prudencia (por decirlo diplomáticamente); prefieren ver cómo funciona el Palillero este año antes de proponer ninguna modificación en su salida, máxime teniendo en cuenta que el año pasado no hubo Semana Santa como tal a cuenta de la lluvia, lo que hace suponer que el ‘riesgo’ era doble.

Por eso, habrá que esperar a 2026 para ver una reforma aún mayor en el actual discurrir de la Semana Santa, porque a buen seguro habrá más cambios que los que se atisban para este año.

Caso aparte merece la configuración horaria, donde la prudencia llega a ser más que llamativa, por no decir otra cosa. Y es que las cofradías que se ahorran el rodeo que daban hasta ahora por Novena y Barrié para llegar a San Francisco (ya fuera por José del Toro o por Beato Diego), tomando directamente desde Palillero por Columela, apenas han variado su horario de entrada. Incluso hay algunas (más de una, y de dos) que han ¡retrasado! El horario respecto a 2024 pese a recortar ese tramo de recorrido. Totalmente incomprensible.

Resulta también llamativo observar cómo las distintas fiscalías valoran de una forma u otra el cambio de itinerario que permite el final de la carrera en Palillero. Así, hay cofradías que al tomar Palillero y Columela para enlazar con el itinerario habitual por San Francisco anuncian un recorte horario de 20 minutos, otras de 10, y alguna de 5 minutos.

En este capítulo de misterios horarios (que bien necesitarían un Iker cofrade que los analizara) insiste el Consejo un año más en una cuestión que es absolutamente llamativa: una cofradía de más de 300 capirotes y dos pasos con música el Miércoles Santo tiene concedidos 55 minutos de paso, mientras que una cofradía de dos pasos con música y muchos menos capirotes el Lunes tiene ese mismo tiempo; lo mismo que un cortejo de un solo paso y 200 y pico de capirotes tiene 20 minutos de paso el Domingo de Ramos, y el mismo número aproximado de hermanos también con un paso el Jueves pasan en 35 minutos (casi el doble). ¿Quién reparte el tiempo en Cobos?

Las ‘valientes’

Así las cosas, en función de lo recogido en la configuración de la Semana Santa próxima, hay que poner en valor el trabajo que han realizado las cofradías del Martes Santo para buscar soluciones a una difícil configuración, renunciando seguro todas -o casi todas- a ciertos aspectos de comodidad para organizar de nuevo una jornada que se abre a nuevos espacios e itinerarios y que puede ser la base para reformas futuras; especial atención habrá que poner al regreso de Sanidad por Canalejas y de Ecce-Homo por Ancha. Hay que aplaudir la apuesta del Prendimiento por aprovechar el nuevo urbanismo y la peatonalización de Argüelles y Plaza de España (recortando encima 30 minutos en su itinerario), y la iniciativa también de Expiración para huir todo lo posible del embudo de Mina y San Francisco. Hay que reseñar la cordura de La Palma, que recorta casi dos horas el itinerario que tenía previsto el pasado año; y la Merced, que igualmente ahorra casi hora y media en el regreso de la Obediencia. Hay que alabar la prueba que Descendimiento realizará por Javier de Burgos, posiblemente una calle hasta ahora inédita para las cofradías.

Y, por supuesto, hay que ovacionar a la hermandad del Huerto, que pensamientos y opiniones al margen sobre todo lo que vienen atravesando y sufriendo, sigue trabajando con gallardía para regresar a las calles de Cádiz el próximo Jueves Santo. Lo harán desde una nueva sede (a la que llegarán con el tiempo justo), un nuevo barrio (que habrá que ver cómo acoge el paso de la hermandad en su salida y, sobre todo, en su regreso por Pastora, Pinto, Virgen de la Palma, Lubet o Pericón de Cádiz, calles hasta ahora exclusivamente ‘palmarianas’.

El adiós a Cotorruelo

Poco a poco, se nos está yendo una generación de cofrades, un grupo al que hay que imputar dos virtudes: la primera fue trabajar por sus cofradías y colocarlas donde las colocaron (solo hay que ver ejemplos gráficos de lo que eran y lo que son), y la segunda fue mantenerse en las cofradías después de formar parte de juntas de gobierno o incluso ocupar la responsabilidad de hermano mayor. El último en decir adiós, y de manera absolutamente inesperada, fue Manolo Cotorruelo.

Hablar de Cotorruelo es hablar del Carmen, quien lo conocía (y a juzgar por el lleno rotundo en la iglesia el jueves, eran muchos) lo sabe; y en el mundo de las cofradías y dentro del Carmen, hablar de Cotorruelo es referirse a una época de esplendor en cuya cima está la coronación para la que tanto trabajó.

Los sábados en su banco, siempre al lado de Carmen; los meses de noviembre y diciembre con la lotería siempre bajo el brazo, repartiendo todas las participaciones posibles sabedor de lo que suponían esos ingresos; en las procesiones claustrales asido a un varal o portando un codal u ocupando el sitio que se le encomendaba en cada ocasión, siempre dispuesto.

Con su empeño y su constancia, Cotorruelo sigue estando hoy detrás de todo lo que se ve en el Carmen; detrás del hermano mayor que lo sucedió (José Joaquín León, al que convenció para que ocupara el cargo), y del que sucedió a su sucesor (Pepe Trigo, al que también convenció cuando fue necesario para que se hiciera cargo de la hermandad); detrás del capataz, que fue nombrado siendo él hermano mayor; detrás de Fragela, a la que la cofradía apoyó cuando aún no estaba abierta…

La cofradía de la Alameda llora hoy la pérdida de Cotorruelo, cuya ausencia los sábados costará asumir. Con él sigue perdiendo el Cádiz Cofrade esa generación que ha sido tan importante en las últimas décadas, para llevar a las hermandades al lugar en el que están hoy. Pero en el Carmen de hoy, y en el de mañana, la huella del hermano mayor de la coronación aún seguirá siendo larga. Descanse en paz.

EL DETALLE. Guiño cofrade en la galería Luis Gonzalo

No es muy habitual ver en galerías de arte y salas de exposiciones obras de temática religiosa, mucho menos cofradiera; por eso ha llamado la atención la presencia de esta pintura en la exposición que actualmente acoge la galería Luis Gonzalo, en la Avenida. Una muestra de Justo Mesa (un pintor cordobés afincado en Cádiz) que entre las 18 obras expuestas ha realizado este retrato del rostro de la Dolorosa de La Cena. Quienes han visitado la exposición dicen, además, que se trata del cuadro de mayor coste, lo que es doblemente llamativo. Hasta el día 13 estará abierta la muestra. Merece la pena acercarse y contemplar cómo ha captado Mesa a la Reina de Todos los Santos.