La nueva carrera oficial de la Semana Santa de Cádiz: El cambio que traerá cambios
El nuevo final de la carrera oficial aprobado el jueves por los hermanos mayores propiciará, a buen seguro, variaciones en los itinerarios acostumbrados e incluso alguna posible modificación en el orden de paso de las hermandades
Las cofradías de Cádiz siguen buscando la carrera oficial idónea para realizar su estación en la Catedral. Al nuevo trazado estrenado en el año 2018, entre la calle Nueva y Novena, se le acaba de aprobar una modificación, un recorte; un cambio que previsiblemente dará lugar a otros muchos cambios, a una nueva Semana Santa que será muy distinta en lo que a itinerarios se refiere.
El final establecido en la intersección de la calle Montañés con la Plaza del Palillero abre la puerta a cuatro alternativas posibles que podrán elegir las hermandades: tomar a la izquierda por Columela hacia la Plaza de las Flores; seguir recto por la calle Javier de Burgos; seguir buscando la calle Novena tras cruzar Palillero; o dirigirse a Columela en sentido a la calle San Francisco.
Este cambio que los hermanos mayores aprobaron el jueves (con el voto en contra de seis cofradías del Martes, Miércoles y Jueves Santo y la abstención de otras dos hermandades de negro) busca principalmente dos beneficios importantes para las cofradías. El primero es reducir el trazado y el tiempo que emplean los cortejos en la carrera oficial, que se antoja excesivo en comparación con el resto del recorrido; es decir, que las cofradías vienen empleando hasta ahora gran parte de su salida procesional en cumplimentar la carrera oficial, que se cifraba en 1.141 metros. Casi un centenar de metros pierde el nuevo recorrido (los que separan la Farmacia Central de la bombilla de Novena), abriendo así la puerta a nuevos itinerarios y puntos de interés para el regreso de las hermandades a sus templos.
El segundo beneficio afecta directamente a las cofradías que vienen desde más lejos, que verán considerablemente reducidos sus horarios en la calle. No solo las cofradías de extramuros (Borriquita y Despojado), sino otras como La Palma, El Huerto (si finalmente sale desde Santa Catalina), Expiración o el Caído (a partir de 2026, a priori) podrían aprovechar este cambio para acortar su camino de regreso.
Y es que con el recorte de la carrera, hay hermandades que podrán reducir hasta casi las dos horas su salida procesional, si así se lo proponen las fiscalías y juntas de gobierno. Por ejemplo, el final en Palillero podría beneficiar de manera considerable al Perdón, que se ha visto obligado en los últimos años a seguir por Novena, Ancha, San José y Mina ante las dificultades de transitar por José del Toro y girar hacia Columela; todo ese recorrido podrá ser suprimido para tomar Palillero y Columela en dirección a San Francisco, lo que podría traducirse en cerca de dos horas menos de procesión.
Más allá de este caso, todas las hermandades que optaban hasta ahora por Novena, Valverde, José del Toro y Columela, o por Valverde, Beato Diego y San Francisco, pueden reducir también sus itinerarios con este nuevo final de carrera oficial; o bien recortar ese camino de regreso para buscar nuevos emplazamientos, nuevas calles y nuevos itinerarios más cerca de sus sedes canónicas.
En el otro lado, a priori pueden optar por el itinerario de Palillero, Columela, Plaza de las Flores las cofradías de Las Penas y Despojado el Domingo de Ramos; La Palma el Lunes Santo; Cigarreras el Miércoles (que ya lo intentó este año, sin éxito por los problemas de cruce de regreso a Santo Domingo con la cofradía de Sentencia en San Juan de Dios); Afligidos y Medinaceli el Jueves; Descendimiento el Viernes; y Santo Entierro el Sábado Santo. Aunque alguna de estas hermandades podría optar por subir la calle Javier de Burgos, que se convertiría en un nuevo espacio para ver cofradías.
Se abre, en definitiva, una Semana Santa distinta a la que desde 2018 viene contemplando la ciudad. De hecho, cabe la posibilidad de que se produzcan cambios en el orden de paso en carrera oficial de algunos días, ajustando mejor la configuración horaria de las jornadas.
Para ello, el Consejo iniciará el próximo 23 de septiembre las reuniones de acoplamiento, en las que empezarán a ponerse sobre la mesa las nuevas posibilidades y alternativas que ofrecerá el nuevo final de la carrera oficial. Sobre el papel, dos son las jornadas que se antojan más complicadas de cuadrar, según maneja el propio Consejo; de un lado, el Martes Santo, para el que se están planteando distintas alternativas de una nueva configuración por parte de las cinco hermandades; y, de otro lado, el Jueves Santo y Madrugada, donde el Consejo teme que haya que idear una solución especial para enlazar el camino de regreso del Nazareno a Santa María con el paso del Perdón por carrera oficial.
En cualquier caso, consideran desde el Consejo que este cambio que lleva varios años planteándose y que nace de la propuesta de los propios hermanos mayores vendrá a mejorar la Semana Santa, tanto en materia de horarios e itinerarios como de estética e incluso de seguridad. El resultado podrá comprobarse dentro de siete meses.
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