Nuevo rumbo para la cofradía de Las Aguas

La hermandad gaditana de Las Aguas mira al futuro con ojos de ilusión y con varios proyectos de calado que buscan terminar de asentar la cofradía en su nueva realidad, la de su definitiva estancia en la parroquia de Santa Cruz y el barrio de El Pópulo, y que abren la puerta a mejoras estéticas y patrimoniales. Todo ello se desprende del programa que ha presentado el único candidato a convertirse en hermano mayor, el actual mayordomo, Francisco Javier Trías.

Con un equipo donde predomina la juventud, varios son los proyectos o aspiraciones destacadas que ha presentado Trías, que conoce a fondo la hermandad. Así, plantea el candidato la venta de la actual casa de hermandad de la calle Torre para la adquisición, en su lugar, de unas nuevas dependencias que sean cercanas a la parroquia de Santa Cruz. 

La actual sede social de Las Aguas se adquirió cuando la hermandad radicaba en San Antonio, y fue perfectamente útil cuando se trasladó al Oratorio de San Felipe Neri. Pero desde que la hermandad se marchó al colegio marianista, y de ahí a la Catedral Vieja, es cierto que la casa ha quedado excesivamente alejada, lo que supone una dificultad organizativa y conlleva también obstáculos operativos a la hora de trasladar enseres para cultos o para la salida procesional.

También quiere Trías buscar una nueva ubicación de las imágenes titulares en el interior de Santa Cruz. Ciertamente, no parece la disposición actual de las imágenes, en el lateral de una de las capillas del templo (la de San Antonio), sea la más apropiada, por lo que la futura junta plantea “buscar una nueva ubicación para ganar una mejor visión para la veneración de hermanos y devotos”.

La restauración de la Virgen de la Luz es otro de los grandes retos que presenta la hermandad para los próximos cuatro años. Destaca el programa de trabajo presentado por Trías la personalidad que tiene la Dolorosa que realizara Francisco Buiza en 1982 “por su mirada al cielo y sus brazos abiertos, de gran belleza y unción indiscutible”. Para esta intervención, se propone crear una comisión de hermanos que “recapitule informes del estado general de la imagen a través de profesionales adecuados”, contactando para ello “con especialistas en el campo de la restauración, que procedan a realizar un estudio detallado de las necesidades de la imagen, para su posterior intervención”.

Junto a esta restauración de la Virgen de la Luz, quiere la hermandad de Las Aguas acometer un proyecto que se antoja necesario desde hace años y que, de hecho, se ha planteado en alguna ocasión pero no se ha llevado a cabo hasta ahora. Se trata de la posibilidad de modificar el misterio que procesiona por las calles en la jornada del Miércoles Santo. Apunta la candidatura presentada al cabildo del 6 de septiembre en dos direcciones; de un lado, al estudio de la calidad de las imágenes que componen este misterio y la posibilidad, por tanto, de sustituir algunas de las actuales tallas (que son de escasa calidad) por otras nuevas más acordes a la valía patrimonial de la cofradía; y de otro lado, estudiar “la posible reestructuración” del misterio, variando la disposición de las imágenes para que el magnífico Crucificado de Buiza luzca mejor y el pasaje evangélico que representa Las Aguas se presente del mejor modo posible.

Hace unos años ya planteó la hermandad la posibilidad de hacer algunos cambios, introduciendo el San Juan de Eslava en el paso (prescindiendo, por tanto, de ese tercer paso en la calle) y planteando otra posición para el Longinos a caballo (en la trasera del paso). Aquella operación no llegó a materializarse, y ahora propone la hermandad “contar con la opinión de profesionales en la materia para el asesoramiento y supervisión”, buscando así dar una imagen definitiva, y lo más acertada posible, al que es uno de los grandes misterios de la Semana Santa gaditana.

Siguiendo con los pasos y la salida procesional del Miércoles Santo, pretende la futura junta seguir avanzando en la restauración del paso de misterio, primera obra del reconocido tallista Antonio Martín que llegó a Cádiz, a principio de los años 70 del siglo pasado.

Nuevos caminos, por tanto, para Las Aguas, que tras su llegada a finales de 2021 a Santa Cruz busca asentarse y adaptar su día a día a esa nueva realidad que vincula a la cofradía al barrio de El Pópulo. Solo resta ahora el cabildo convocado el 6 de septiembre para iniciar este nuevo rumbo.