El Obispado de Cádiz llama a celebrar procesiones extraordinarias en 2025
Considera que ante la apertura del Año Jubilar y el 75 aniversario del Dogma de la Asunción "puede llevarse a cabo una procesión de alabanza"
Recomienda una sola procesión extraordinaria por localidad "bien con la imagen de la Patrona o de aquella que se entienda procedente, preferiblemente en el mes de mayo o agosto-septiembre"
El año 2025 tendrá varias celebraciones extraordinarias en el plano cofradiero en Cádiz. El Obispado ha dirigido una carta a las hermandades, firmada por el delegado episcopal, Rafael Guerrero, en la que se invita a ser agentes destacados de las dos celebraciones que coinciden el próximo año. De un lado, el Año Jubilar que este domingo se inauguraba en la Catedral de Cádiz; y de otro lado, el 75 aniversario del Dogma de la Asunción.
Debido al calado de ambas celebraciones, la Delegación de Hermandades apuesta ahora por que se celebren procesiones extraordinarias a lo largo del año, si bien precisa que durante los próximos 12 meses "tampoco puede darse una proliferación que difumine tanto la participación, por ser específica de una corporación en concreto, como el sentido fraterno que ha de perseguirse de toda la familia cofrade". Por ello, la propuesta que lanza el Obispado a las cofradías es aglutinar a todos los cofrades de cada ciudad en una sola procesión extraordinaria, "bien con la imagen de la Patrona de aquella que se entienda procedente".
También precisa el escrito dirigido a las hermandades cuándo ha de celebrarse esa procesión extraordinaria, "preferentemente en el mes de mayo o agosto-septiembre", indicando que para su celebración tendrá que obtenerse autorización "del Arciprestazgo correspondiente".
Otras celebraciones
Además de lo oportuno de celebrar una procesión extraordinaria, el Obispado invita también a las cofradías a celebrar "rosarios públicos, de la aurora o vespertinos" durante el mes de mayo "con imágenes de Nuestra Señora de la Esperanza o aquellas que se entiendan más adecuadas en cada lugar". Unos rosarios que deberían estar coordinados, según el criterio de la Delegación, "para que en cada uno pudieran participar el resto de hermandades y cofradías".
Eso sí, los rosarios públicos que se convoquen para mayo de 2025 "deberían ir precedidos de una o varias jornadas de talleres o formación" sobre el Jubileo y su significado; la oración, liturgia y eucaristía; y la misión evangelizadora de las hermandades; "para poder así vivir intensamente, tanto a nivel personal como comunitario, estos actos de piedad".
Otra celebración a la que se invita de modo especial durante el próximo año es la de las "procesiones eucarísticas pascuales para enfermos e impedidos" que se plantean para el mes de junio, pidiendo que se lleven a cabo "de forma itinerante en cada una de nuestras sedes".
Y para el mes de agosto, coincidiendo con la fiesta de la Asunción, se abre la puerta a "celebraciones extraordinarias de besamanos o veneraciones de nuestras titulares marianas en el día o días previos al 15 de agosto", así como la convocatoria de conferencias sobre el dogma de la Asunción "para hacerlo más conocido y querido por nuestros hermanos". Así como rosarios públicos, nuevamente, en ese día 15 "si pudiese ser del conjunto de las hermandades de la localidad, con nuestras insignias corporativas, poniendo así a todos nuestros hermanos bajo la protección de Nuestra Señora".
Por último, se pone el acento en la Cuaresma, proponiendo la celebración de vía crucis "preparados con un especial empeño" y cuyas meditaciones estén basadas en la bula del Año Jubilar de la Esperanza.
"Los cofrades de la diócesis debemos ser verdaderos evangelizadores de la Esperanza y del amor de la Virgen Asunta al Cielo, tanto en relación a nuestros hermanos, especialmente a los más alejados, como a la sociedad en la que vivimos", afirma el delegado de Hermandades, que exhorta a los consejos locales "a coordinar las actividades que deseen llevar a cabo" con los directores espirituales, párrocos y arciprestes "porque queremos que sean celebraciones que ponemos a disposición de todo el pueblo cristiano" y procurar "el mayor provecho evangelizador" de todo este bloque de celebraciones extraordinarias que se plantean.
La pelota, pues, queda ahora en el tejado de los consejos de hermandades de cada localidad, que deberán intentar coordinar una agenda común de celebraciones que se desarrollen fundamentalmente desde Cuaresma hasta septiembre de 2025.
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