Tribuna Económica
José Ignacio Castillo Manzano
La financiación autonómica, ¿Guadiana o Rubicón?
Serán 18 los pasos procesionales que en septiembre participen en la magna conmemorativa del 300 aniversario de la primera piedra de la Catedral de Cádiz. La comisión creada para esta procesión extraordinaria ya ha cerrado el orden del cortejo, a expensas de una última confirmación por parte de las hermandades invitadas.
Estos son los detalles y datos de interés de cada uno de los misterios participantes:
La imagen es obra de Manuel Ramos Corona, realizada en 1989 y que interviniera para restaurar y variar levemente en 2019. Ramos Corona es autor también del ángel confortador, realizado en 1991 e igualmente restaurado y transformado en 2019.
En el paso de misterio procesionan las imágenes de Santiago, San Pedro y San Juan (popularmente conocidos como 'Los dormilones' por la actitud que representan junto al olivo), obras de Luis González Rey realizadas en 1995.
El paso, que originalmente realizara Rafael Fernández del Toro (en 1967) está en pleno proceso de ejecución y transformación. Culminada ya toda la talla, la cofradía inició hace unos años el dorado, culminado ya en la delantera y la trasera del canasto. Por delante, por tanto, queda aún el dorado de los laterales del canasto y de los respiraderos, teniendo también la hermandad en proyecto la sustitución de todas cartelas e imaginería menor por unas nuevas bocetadas por Luis González Rey.
El primero de los pasos de esta hermandad radicada en San Severiano participó en la procesión magna de 2012.
El Señor del Prendimiento es obra del isleño Alfonso Berraquero, realizada en 1978. En el misterio, que la hermandad tiene en proyecto restaurar o sustituir por otro de nueva factura, figuran Judas, Malco, San Pedro y un soldado romano, imágenes también de Berraquero (salvo el San Pedro, que es de Alejandro Sánchez).
El paso de la hermandad está encarando la fase final de la nueva talla, pendiente solo de dos paños de los respiraderos laterales que podrían estar culminados, precisamente, de cara a esta procesión magna de septiembre. Con ello culminaría la talla completa del paso, que ha realizado Felipe Martínez Oliver. Por delante tendrá ahora la corporación, por tanto, el proceso de dorado de este original y personal paso con una profusa talla en el alto canasto y un esmero trabajo en los respiraderos.
El titular cristífero de esta hermandad ha formado parte de los cortejos de la procesión magna de 2012 (aún con el antiguo paso, que hoy procesiona en Almería) y del vía crucis diocesano de 2018.
El Señor de las Penas se considera uno de los cautivos cumbre del reconocido y prolífico imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte, realizado en 1986 y concebido para representar el abandono del Señor por parte de sus discípulos, que tras ser prendido en Getsemaní es conducido por el valle del Cedrón.
Procesiona sobre un paso tallado por Juan Carlos García Díaz que en 2021 inició su dorado que se estrenó en la calle el pasado Domingo de Ramos con el frontal completo, al que seguirá ahora la trasera y el resto del canasto en sucesivas fases. Tiene también la cofradía pendiente de acometer la ejecución de los respiraderos para rematar una muy buena obra procesional.
La del 17 de septiembre será la primera de las procesiones magnas en la que participe esta imagen, que no estuvo en el cortejo del Santo Entierro de 2012 ni en los vía crucis diocesanos de 2011 ni 2018.
El Señor de la Salud es una imagen del siglo XVII que se atribuye a Francisco de Villegas, autor a su vez del Cristo yacente del Santo Entierro. En el misterio procesiona con dos soldados romanos y un sayón judío, tres imágenes de Pérez Eslava retocadas por Bonilla que se incorporan al paso en 1994.
El taller de Manuel Guzmán Bejarano realizó el poderoso paso de misterio de la hermandad, en madera tallada y dorada por Serafín Jiménez. Se estrenó en 1995 y se culminó en 1997.
El misterio de Cigarreras estuvo presente en la magna de 2012, repitiendo salida en septiembre de ese año con motivo del centenario fundacional de la cofradía.
José Montes de Oca realizó la imagen del Señor en el año 1730, datando como última intervención la que practicara José Miguel Sánchez Peña en 1986. Talla que es característica por la singularidad de procesionar con un manto a la usanza de las dolorosas.
El misterio lo completan Poncio Pilato y un soldado romano, tallas del siglo XVIII que en 1994 fueron retocadas por Luis González Rey para darles mayor naturalidad.
El paso de esta cofradía del Martes Santo está en fase de ejecución, estando totalmente tallado por el isleño Juan Carlos García Díaz y acometiendo actualmente la fase de dorado, que ya se estrenara en el frontal del canasto y en los candelabros de las esquinas.
Al paso lo acompaña una escuadra de soldados romanos, que hace unos años recuperó la hermandad y que se quiere ir ampliando en sucesivas fases.
El Señor del Ecce-Homo estuvo presente en la magna del Sábado Santo de 2012 y protagonizó una salida extraordinaria en septiembre de 2017.
El titular de la cofradía del Miércoles Santo es la imagen procesional más antigua de cuantas procesionan en la Semana Santa de Cádiz y se remonta al siglo XVI, desconociéndose su autor. Entre las distintas intervenciones que acumula, la última conocida se la practicó Juan Manuel Miñarro en 1994, realizándole entonces un nuevo candelero.
El Señor de la Sentencia procesiona en un misterio junto a otras seis imágenes secundarias. Junto a Él, el lector de la sentencia y un romano. Y en la trasera del paso Pilato sentado en su trono, Claudia Prócula, un esclavo y otro romano. Las cinco primeras imágenes son de Francisco Buiza (1961), mientras que el romano que va junto a Pilato se estrenó el pasado Miércoles Santo y es obra de José María Hoyo.
El paso, de madera tallada y dorada y grandes dimensiones, fue realizado en los talleres de Pérez Calvo en 1961 y está rematado por faldones bordados por el taller de Santa Lucía, en Cádiz, entre los años 2010 y 2013.
El misterio de Sentencia ya participó en la procesión magna de 2012, protagonizando también en estos últimos años una salida extraordinaria en septiembre de 2014 por el 75 aniversario fundacional de la hermandad.
Jesús Cautivo y Rescatado fue tallado por Miguel Láinez Capote en 1938 a semejanza de la devota imagen de Madrid.
Procesiona cada Jueves Santo en paso de plata realizado en los talleres de Manuel Seco Velasco entre 1957 y 1967, con capillas que representan diversas escenas con figuras realizadas con marfil. Se ilumina por cuatro faroles también de plata.
Esta devota imagen ya participó en la magna del Sábado Santo de 2012.
Otra de las imágenes del gaditano Miguel Láinez Capote, en 1941, aunque ha sufrido diversas intervenciones, la última de ellas por parte de Francisco Arquillo, en 2006.
El paso es de reciente ejecución, en madera tallada por Juan Carlos García Díaz y barnizada, con cartelas de orfebrería del taller de Villarreal, las últimas de las cuales se estrenaron esta pasada Semana Santa.
Jesús Caído ya participó en el Santo Entierro magno de 2012.
La imagen popularmente conocida como 'Nazareno blanco' por el color de la túnica que siempre viste el Señor en su salida del Lunes Santo es obra de José Rivera, de 1940, restaurada recientemente (en 2020) por Pilar Morillo y Álvaro Domínguez.
En el misterio procesiona también la imagen de Simón de Cirene que ayuda al Señor a portar la cruz. Una talla de Alfonso Berraquero, de 1979.
El paso fue concebido en los talleres de Manuel Guzmán Bejarano en 1979, incorporando ángeles y capillas en cuya talla participó Ortega Brú. En madera tallada y barnizada, fue reformado en 2016 por Manuel Guzmán hijo, que entre otras actuaciones otorgó de mayor altura al canasto.
Este misterio formó parte también de la magna del Sábado Santo de 2012.
El Regidor Perpetuo, una de las grandes imágenes devocionales cristíferas de Cádiz, debe su talla a Andrés de Castillejo, en el tránsito del siglo XVI al XVII, aunque ha sido varias veces restaurado.
Junto al Nazareno procesiona la imagen de María Magdalena, obra italiana restaurada por Antonio Eslava a mediados del siglo pasado. Anteriormente, la hermandad rendía culto a una Magdalena de La Roldana que fue quemada en el asalto a Santa María en 1936.
El paso del Regidor Perpetuo fue el gran estreno de la Semana Santa de este año. Tallado por los Hermanos Caballero en Sevilla, salió a la calle con el canasto totalmente culminado y con el frente tallado, pendiente de seguir con la fase de dorado y ejecutar las caídas bordadas, además de sustituir los cuatro faroles actuales. El paso lleva también cuatro característicos angelotes realizados por Luis Vassallo.
Varias son las salidas extraordinarias del Nazareno en los últimos años. Procesionó en 2007 por el aniversario de la epidemia, formó parte de la magna de 2012, salió también en 2016 por el cuarto centenario de la llegada de la cofradía a Santa María y el pasado 8 de diciembre, en procesión de acción de gracias por la pandemia.
El Señor del Amor Despojado de Sus Vestiduras es la última imagen cristífera en incorporarse a la Semana Santa, siendo realizada en 2008 por el cordobés Francisco Romero Zafra para representar la décima estación del vía crucis que adoptó la nueva hermandad salesiana fundada un año antes.
Este misterio ha sido completado esta última Semana Santa, y lo forman un romano que va junto al Señor, un sayón que sostiene la cruz y un segundo romano que dirige al calvario a los ladrones, San Dimas y Gestas. Todas ellas son imágenes de Romero Zafra (al igual que la Dolorosa de la hermandad, la Virgen de la Concepción, que no procesiona de momento).
El paso procesional está en fase de ejecución. Ya se ha culminado la talla del canasto, obra de Manuel Oliva, y toda la imaginería menor, realizada por Miguel Ángel Caballero. En los próximos años tendrá que acometer la hermandad la talla de los respiraderos y el dorado de todo el conjunto.
En el año 2012 la hermandad participó en la procesión magna, aunque entonces no tenía el actual paso y el Señor procesionaba solo.
El expresivo Cristo del Perdón es una de las últimas obras de Luis Ortega Brú, fechada en 1980. Representa el momento en que el Señor se dirige al buen ladrón, formando parte del misterio los dos ladrones (obras de Alfonso Berraquero), la Virgen del Calvario, San Juan (estas dos obras de Ortega Brú también) y la Magdalena (que realizara Berraquero).
El paso, el más grande de cuantos procesionan en la ciudad, fue realizado en el taller de Manuel Guzmán Bejarano en madera tallada y barnizada, siendo la imaginería menor de Luis González Rey.
El paso del Perdón procesionó en el vía crucis diocesano de agosto de 2011 y en la magna del Sábado Santo de 2012. El Crucificado, además, salió de forma extraordinaria en 2006 en el paso del Cristo de la Humildad y Paciencia.
El Crucificado genovés es de autoría anónima, descubriendo Pilar Morillo y Álvaro Domínguez en la restauración practicada en 2019 que la cabeza y el cuerpo son de autores distintos.
El paso es otra obra del taller de Juan Pérez Calvo, realizado en 1955, con imaginería menor de Luis Ortega Brú. Ha sido recientemente restaurado en su dorado, estrenando este pasado Viernes Santo la restauración de la cartela frontal que reproduce el escudo de la corporación.
Este Crucificado no ha participado en las últimas procesiones magnas y vía crucis diocesanos celebrados en Cádiz. Pero sí protagonizó en agosto de 2019 una procesión extraordinaria por el 75 aniversario de la hermandad, formando en el paso un Calvario con el Cristo junto a la Virgen de la Victoria y San Juan Evangelista.
El Cristo de la Misericordia es una talla genovesa del siglo XVIII a la que Francisco Buiza talló un nuevo cuerpo que acopló a la cabeza original en 1969.
Procesiona sobre un magnífico paso realizado por Antonio Martín, que terminó de tallarlo en 2005. Ha sido posteriormente dorado por el taller de Abel y Justi, incorporando cartelas talladas por Encarnación Hurtado que completaban la imaginería menor que ya tenía el anterior paso, de Francisco Buiza.
La única salida extraordinaria de este Crucificado en los últimos tiempos se remonta a 2013, cuando la lluvia impidió que completara el recorrido conmemorativo de los 75 años de la fundación de la hermandad penitencial.
El escultor genovés Francisco María Maggio realizó la imagen del Crucificado en 1754. Posteriormente ha sido restaurado en varias ocasiones, la última de ellas en 1983 por parte de José Miguel Sánchez Peña, que talló la cruz y el INRI.
En el paso de misterio procesionan habitualmente la Virgen de la Consolación, Madre de la Iglesia (obra de Luis González Rey, realizada en 1997 cuando la cofradía decidió acometer un paso de palio para la Virgen de las Lágrimas), y San Juan y la Magdalena, que son obras de Buiza (de 1958 y 1960, respectivamente).
El paso fue realizado en 1991 por Antonio Vázquez, a raíz del hundimiento en las bóvedas de San Carlos del anterior, que era de orfebrería. Diseñado por José Manuel Bonilla y realizado en maderas oscuras y líneas rectas, incorpora piezas de talla de Caballero Farfán, cuatro arcángeles de Luis González Rey, orfebrería en bronce de Manuel de los Ríos, y faldones bordados por Pedro Utrera.
Este misterio del Martes Santo no ha participado en las últimas magnas, saliendo de forma extraordinaria en 2005 por los 250 años de la llegada del Crucificado.
La Virgen de las Angustias con su Hijo en brazos es un imponente grupo escultórico realizado en 1748 y atribuido a Diego Roldán. En las últimas décadas ha sido restaurado por Vasallo Parodi, por José Miguel Sánchez Peña y en la última ocasión, en 2015, por Pilar Morillo y Álvaro Domínguez.
El paso fue tallado en madera por José Vera en 1945 y dorado por los talleres gaditanos de Roquero, restaurado recientemente por Manuel Santana. En el canasto luce una serie de pinturas, de Rafael del Águila. Y se ilumina por candelabros de Villarreal, aunque la cofradía estudia sustituirlos por otros de madera dorada.
La Virgen procesiona con un manto bordado, que no sacó la hermandad este pasado Miércoles Santo, realizado por los talleres gaditanos de San Martín en 1958.
El grupo escultórico del Caminito ha estado presente en la magna de 2012, en la exposición de Pietas Populi en Santo Domingo ese mismo año, en el rosario público por el Año de la Fe en 2013 en la magna mariana de 2017.
El Cristo yacente es obra de Francisco de Villegas, de 1624.
Procesiona sobre una característica urna de plata realizada en 1865 por Manuel Ramírez, el mismo autor que elaboró la Custodia del Corpus. Fue restaurada en 2012 por el taller de orfebrería Villarreal.
La imagen del Resucitado que procesionará en la magna de septiembre es la que recibe culto en la iglesia de San Francisco, obra de Francisco María Maggio en 1731.
Esta imagen ya procesionó en el vía crucis diocesano de 2018, utilizándose en aquella ocasión el paso de la Virgen del Amor Hermoso, de la cofradía de Cigarreras. En esta ocasión, el Consejo no ha comunicado aún en qué paso procesionará esta imagen, que cerrará el cortejo de la procesión magna del 17 de septiembre.
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