El parqué
Álvaro Romero
Tono alcista
La Tribuna Cofrade
Aseguran en Cobos que la designación de Afligidos para presidir el vía crucis de hermandades, y la puerta abierta a que la hermandad acuda con los dos titulares y no solo con el Señor, no responde a ninguna intención concreta ni tiene nada de segundas intenciones ni de estrategia política. De hecho, cuentan que la permanente decidió entre tres propuestas; una que se descartó por motivos políticos, otra que queda pendiente posiblemente para 2025, y Afligidos, que fue lo que votaron los consejeros.
Pero más allá de las intenciones, si las hubo o no, del equipo de Juan Carlos Jurado el vía crucis de hermandades (tan oficial como cualquier vía crucis que se celebra en Cuaresma) además de ser un regalo para la ciudad por la valía de las imágenes elegidas, es un premio a la trayectoria que la cofradía del Jueves Santo ha mantenido en las últimas dos décadas y un reconocimiento velado a veinte años de inquietudes, de desvelos y de grandes propósitos liderados por el incombustible de Velázquez, que con sus achaques, sus cansacios, sus apoyos y sus incomprensiones ahí sigue al frente de la hermandad.
Hay que recordar que Ramón Velázquez y los suyos acudieron al rescate de Afligidos cuando la hermandad tocó fondo, hasta el punto de quedarse sin procesionar en 2005 por la intervención del Obispado. Es en ese punto de inflexión cuando la cofradía retomaría el vuelo, y cuando iniciaría un proceso de recuperación de toda la riqueza patrimonial que ha llevado a restaurar las imágenes originales del misterio, los bordados principales del ajuar del Señor y de la Virgen de los Desconsuelos, e incluso del paso (catalogado como BIC) en el interior de La Pastora.
Afligidos pone hoy en la calle uno de los más cuidados y nutridos cortejos de la Semana Santa de Cádiz. Y la saneada hermandad ha visto premiado tanto esfuerzo y buen hacer con este vía crucis que será tan regalo para Afligidos como el que los hermanos liderados por Ramón Velázquez van a hacer a la ciudad ese primer lunes de Cuaresma con los cuidados detalles en los que, conociendo al hermano mayor, ya están trabajando día y noche.
En la elección de Fernando Díaz como pregonero de la Semana Santa caben muchos cofrades, una legión de ellos. Con la designación de este periodista de Diario de Cádiz reconoce el Consejo la trayectoria de esas personas que ingresaron en su hermandad de niños, que pertenecieron al grupo joven, que cargaron los pasos, que formaron parte de la junta de gobierno, que se despegaron incluso en un momento determinado, pero que nunca perdieron la pertenencia y que cuando ha hecho falta, siempre que ha hecho falta, han estado al servicio de su hermandad o de las hermandades en general. El pregonero contaba feliz cómo tras conocerse su nombramiento recibía mensajes y llamadas de aquellos jóvenes que a finales de los 80 se integraban en el Santo Entierro; y decidía que su hermandad de Sanidad, a la que tanto entregó como fiscal, estará presente en el escenario el Domingo de Pasión. El pregonero es, además de buen tipo y un reconocido profesional, un cofrade de los de antes, de esos que se pringan en varios frentes para arrimar el hombro donde haga falta; ya sea debajo del paso del Prendimiento, detrás de una página web de promoción de las procesiones, o portando la más imponente vara de hermano mayor de cuantas existen en la ciudad. Merecido nombramiento, sin duda.
La designación de Chema Rodríguez ha sido tan sorpresiva como interesante. El cartelista realizó en su presentación un perfecto ejercicio de sinceridad, de honestidad y de normalidad. Y con esas cualidades nada puede salir mal. El carácter de este pintor trianero, la constancia que ha tenido el Consejo para lograr que acepte el encargo y los detalles que confiesa haber visto ya en la ciudad son motivos de peso para augurar una muy bonita relación en estos próximos meses entre Rodríguez y Cádiz. Y asegura al Consejo otra gran obra para el museo pictórico que poco a poco va tomando forma en Cobos.
Uno escucha, lee y habla sobre lo que ocurre en la hermandad del Huerto y no puede evitar en ocasiones traer ese misterio que dejaron sin procesionar este año y lleva el mismo camino para el siguiente a la realidad actual del siglo XXI, convirtiendo a unos dormilones Pedro, Juan y Santiago en cofrades, sacerdotes y obispo que parecieran ajenos a lo que está ocurriendo debajo del olivo que es San Severiano hoy. Ríos de tinta se han escrito ya (aunque moleste) sobre el sinsentido del Huerto; críticos hemos sido, porque estamos convencidos de que había que serlo, con los responsables cofradieros de la diócesis que aceptan situaciones, desmanes y cacicadas que no deberían soportarse, que deberían provocar una dimisión automática, una entrega de llaves que haga temblar los cimientos de Hospital de Mujeres. También hemos sido críticos con los que se fueron, con los que tiraron la toalla, con los que quisieron la gloria con una miopía brutal sobre lo que se iban a encontrar, con los que se equivocaron a la hora de señalar enemigos y con los que siguen bailando el agua de los causantes de este atropello. Pero tras lo ocurrido esta semana, tras esa reunión del jueves y los acuerdos alcanzados en ella; tras una hermandad abocada a irse de una iglesia por el empeño injustificado de los responsables parroquiales, o a aceptar unas condiciones que 14 meses de intervención después siguen sin conocerse (porque realmente no las hay, más allá del capricho sin argumentos), es difícil entender el silencio cómplice de toda la Iglesia local. Es increíble que nadie haya salido ya a decirle al obispo que no se pueden consentir esas situaciones, que ninguno se avergüence públicamente de lo que están dejando que ocurra en El Huerto, de cómo se le está dando la espalda y pisoteando a un grupo (con sus defectos, muchos seguro, y sus virtudes, que alguna tendrá) en lugar de atenderlo, cuidarlo y reconducirlo en lo que sea oportuno. Los cofrades tiraron la toalla, los responsables miran para otro lado; y el clero asiste a un silencio cómplice que sonroja, por no usar un término más grave. Los ‘dormilones’ del Huerto en carne y hueso.
Se confirmó el contrato de la banda gaditana con la hermandad de La Estrella de Sevilla para los próximos tres domingos de Ramos. Con ello, se confirmó el rotundo éxito que estos músicos se han labrado noche a noche, en la intemperie de Santa Bárbara o de la Punta de San Felipe y ahora en la Zona Franca. Ya lo dijimos hace unos meses, y lo ratificamos ahora que hay nuevo contrato, y nuevo gobierno en San Juan de Dios: la banda del Rosario merece con creces recibir la Medalla de Oro de la ciudad, cuyo nombre llevan por toda España con esos sones de cornetas y tambores que cautiva al público allí donde se presentan detrás de un paso o sobre un escenario. Con la pena de no escucharlos más en Cádiz, toca disfrutar todos este momento tan dulce que está viviendo Rosario.
El sábado que viene volverá a salir a la calle la Virgen del Rosario. Y como ya ocurriera en Corpus, será inevitable buscar con la mirada al bueno de Juan Pidre, que se nos marchó tan pronto el pasado mayo. El eterno capataz de la Patrona no estará alrededor del paso, pero su recuerdo estará muy presente entre su cuadrilla de cargadores, que ha colocado una placa en la parihuela para dejar constancia de ese profundo cariño a Pidre que sin duda va mucho más allá de los cuatro faldones del paso de la Patrona.
Primer tramo. Mañana se confirmará la única candidatura presentada en el proceso de Medinaceli, mezcla de veteranos (como Paco Hernández, que será vice hermano mayor) y de jóvenes. Suerte. Segundo tramo. El acoplamiento del Domingo de Ramos duró 20 minutos, algo inédito. La fórmula de 2023 se confirma como un éxito (pese a los comunicados públicos y las protestas). Tercer tramo. Los Wasaps. El primero: “Hay fotos de cofrades viendo la procesión pirata”. El segundo: “Qué gusta últimamente vestir una cuadrilla de camareros”. Y el tercero: “En la reunión dijeron que el comisariado terminaba, que dimitía vamos”. Cuarto tramo. Piedad quiere restaurar a la Virgen de las Lágrimas. Los hermanos lo decidirán en cabildo el 20 de octubre. Quinto tramo. Esta semana, segunda etapa de las misiones de Amparo. Sexto tramo. ¿A qué veterano cofrade ha recurrido el Ayuntamiento para asesoramiento?
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