La lluvia acorta las salidas del Martes Santo portuense

Semana Santa 2022

A pesar de la inestabilidad meteorológica las hermandades de La Misericordia y el Dolor han optado por realizar sus recorridos

El contraste entre las dos cofradías ha vuelto a llenar de matices la jornada

Una imagen de María Santísima del Dolor y Sacrificio.
Una imagen de María Santísima del Dolor y Sacrificio. / Fernández Hortelano

Después de la frustrante jornada del Lunes Santo, en la que la hermandad de Los Afligidos no pudo realizar su salida procesional a causa de la lluvia, todos los ojos estaban puestos en el cielo este Martes Santo, cuando se vive una experiencia llena de contrastes en la Semana Santa portuense de la mano de la hermandad de La Misericordia y la de Dolor y Sacrificio.

Y aunque las previsiones no eran nada halagüeñas y los partes meteorológicos amenazaban lluvia durante prácticamente toda la jornada, finalmente las plegarias de los cofrades fueron escuchadas y las dos hermandades del Martes Santo pudieron realizar sus respectivas estaciones de penitencia, aunque ambas han tenido que recogerse antes de lo previsto debido a un fuerte chaparrón caído antes de las once de la noche.

El Santísimo Cristo de la Misericordia, saliendo de la Basílica.
El Santísimo Cristo de la Misericordia, saliendo de la Basílica. / Fernández Hortelano

La primera en salir de la Basílica Menor de los Milagros fue la hermandad de La Misericordia, conocida popularmente como Los Cerillitos, que lo hizo con algo de retraso sobre la hora prevista, al filo de las seis y media de la tarde.

Tras el paso del imponente crucificado que es el Cristo de la Misericordia, que avanzaba sobre un calvario de flores rojas y moradas, sonaban los acordes de la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de la Caridad (Santa Marta) de Jerez. Tras salir de la Basílica el paso del Cristo viró hacia la calle San Juan, para seguir por Meleros y Ganado hasta llegar a la Carrera Oficial, donde lo esperaban muchos portuenses.

Una media hora después salía a la Plaza de España Nuestra Señora de la Piedad, cuyo palio lucía un lazo con los colores azul y amarillo, como muestra de solidaridad con el pueblo de Ucrania. La Virgen estaba acompañada por la Banda de Música Maestro Enrique Galán de Rota.

La hermandad lucía este año la restauración de la imagen de Nuestra Señora de la Piedad, en los talleres de S&S de Jerez, incluyendo un nuevo juego de manos obra de la imaginera sevillana Lourdes Hernández, así como un nuevo fajín para la Virgen y la restauración de la saya.

También se estrenó una nueva marcha titulada Misericordia Nazarena, además de lucirse la restauración de la corona de Nuestra Señora de la Piedad.

Nuestro Padre Jesús Cautivo.
Nuestro Padre Jesús Cautivo. / Fernández Hortelano

Poco más de una hora después, a las ocho y cuarto de la tarde, realizaba su salida la hermandad del Dolor y Sacrificio, sin duda la más sobria de las hermandades portuenses.

Con gran puntualidad se abrían las puertas de la Basílica y realizaba su salida Nuestro Padre Jesús Cautivo, que al impresionante sonido de la horquilla sobre el suelo sembraba el silencio a su paso.

Llegaba después a la plaza de España la imagen de María Santísima del Dolor y Sacrificio, también llenando de respeto las calles a su paso. Esta hermandad no lleva acompañamiento musical, por lo que el rezo del Rosario se hace patente a su paso.

Al poco de la salida de la hermandad comenzó a chispear, lo que sembró cierto desconcierto entre el público, que no sabía si las dos hermandades en la calle seguirían adelante con sus itinerarios previstos, como finalmente hicieron. Ya más tarde la lluvia estalló poco antes de las once y las dos hermandades han tenido que refugiarse antes de tiempo en la Basílica, primero la Misericordia y después el Dolor y Sacrificio.

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