Un verano dorado

No hay tiempo que perder. No hay descanso, ni casi solución de continuidad entre el Domingo de Resurrección y el de Ramos siguiente. Unas cofradías quitan y ponen capataces, otras ponen y quitan bandas; y en medio de todo este bullicio sin gente en las aceras ni cera en las calles, las mayordomías y las tesorerías giran visitas a los talleres y cierran los acuerdos que marcarán el avance patrimonial de la Semana Santa el próximo año.

Esta misma semana hemos conocido cómo avanzan dos importantes proyectos. De un lado, hemos visto cómo luce el canasto del paso de Ecce-Homo ‘teñido’ de blanco, en esa fase de estucado previa al primer dorado (y todo hace indicar que no será el único) que Ana Galiano va a aplicar para la Semana Santa gaditana. La hermandad del Martes Santo ya tiene todo atado para estrenar en 2024 el dorado de la mitad delantera de los laterales del canasto.

De otro lado, hemos sabido que el Nazareno retoma el dorado de su paso con el taller de Hermanos Caballero, que no pudieron cumplir con las previsiones iniciales de cara al pasado Jueves Santo. Ya preparan el dorado de la trasera del paso, así como la incorporación de las cartelas de Encarnación Hurtado en los laterales del paso, donde se representarán a la Virgen de los Remedios (en referencia a la fundación de la cofradía en San Francisco en 1570) y a la Virgen del Buen Suceso de San Juan de Dios (donde la cofradía se trasladó a finales del siglo XVI).

A estas dos hermandades se une la del Prendimiento, que ayer mismo firmaba el contrato con el taller de Francisco Javier Gutiérrez, en Marchena, para iniciar el dorado de su paso, que en 2024 estrenará el frente del canasto.

Por tanto, en plenas calendas andan ya los talleres a pleno rendimiento para seguir enriqueciendo la Semana Santa. El ritmo no baja en las cofradías, a pesar de que el calendario marca desde el miércoles que ha llegado el verano. Esta página sí arría su producción en este tiempo, confiando en levantar de nuevo los debates, las opiniones y la actualidad cofradiera con la llegada del nuevo curso. Feliz verano.

El Ayuntamiento más cofrade

Optaron los partidos por incluir en sus listas a gente de cofradías; ha apostado Bruno García por crear una concejalía específica de hermandades (muy opinable); y ha sido el Consejo de Hermandades la primera entidad citada por el alcalde para presentarse oficialmente e iniciar el nuevo trabajo. Todo parece excesivamente positivo en estos nuevos aires en San Juan de Dios, aunque estas cuestiones nunca son como empiezan (solo hay que echar la vista atrás ocho años) sino en cómo avanzan y, sobre todo, cómo terminan.

Por ahora, los saludos protocolarios que el jueves tuvieron el alcalde y los concejales vinculados a las hermandades (José Manuel Verdulla y Maite González) con la permanente del Consejo van a dar paso a una primera reunión de trabajo en la que el equipo de Juan Carlos Jurado pondrá sobre la mesa los compromisos del anterior gobierno respecto a las mejoras que necesita la Semana Santa. Será buen momento para tomar el pulso de si ese interés cofradiero pre y pos electoral es cierto; y hasta qué punto.

La carrera oficial

Una de las cuestiones que tendrá que afrontar el nuevo Ayuntamiento es acciones la remodelación de la carrera oficial en la que venía trabajando Lola Cazalilla. Sabido es la intención del Consejo de culminar la carrera en la plaza del Palillero (permitiendo la salida hacia Columela en cualquiera de los dos sentidos o hacia Novena) y de trasladar la tribuna de autoridades a la Casa Consistorial. Pero ojo, porque estos cambios chocan frontalmente con un problema que viene señalando el Consejo en los últimos tiempos: apenas quedan sillas para la venta libre, lo que tiene su efecto económico porque esa modalidad de ocupación de la carrera oficial deja mejores ingresos que los abonos. Por eso quiere reclamar con fuerza el Consejo la construcción y habilitación de una segunda fila de palcos en la plaza de San Juan de Dios, que se considera totalmente viable.

La carrera oficial (II)

Otro punto que preocupa de la carrera oficial es el de la plaza de Candelaria. Hay cierto run-run entre los cofrades por el tardío inicio de las obras y por el lento ritmo que aparentemente lleva en estos primeros días; y es que si la actuación en la plazo tiene un plazo previsto de nueve meses, hay opciones de que no llegue a tiempo para la Semana Santa del próximo año (cuyo inicio será el 24 de marzo, Domingo de Ramos).

Además, habrá que estar atento a las obras de la plaza la configuración final, porque podría dar lugar a algún cambio en el itinerario. No habría que descartar la opción ya planteada hace años de transitar por dentro de la plaza en línea recta desde la salida de Santiago, que al eliminarse las aceras necesitaría ahora tan solo algunas podas para hacerlo factible; y, sobre todo, habrá que reivindicar mejoras respecto a la colocación de vallas o incluso a la creación de palcos con el estado de la nueva plaza cuando acabe la reforma.

Los Obispos del Sur

Han vuelto a poner de relieve los Obispos del Sur “la riqueza multiforme de la piedad popular”, cuyas expresiones “acompañan a los fieles a lo largo de su vida terrena, configuran el ritmo de las celebraciones del Año litúrgico y dan forma, incluso, a nuestra geografía, sembrando de devoción a los Misterios de la vida de Cristo, a María Santísima y a los Santos los lugares más emblemáticos de nuestros campos, pueblos y ciudades”, lo que les lleva a reconocer como innegable “que la vitalidad de la Iglesia en nuestras diócesis se reconoce en gran medida gracias a las múltiples expresiones de la piedad popular”. Y cuestiones y opiniones al margen de esa carta pastoral (qué de cosas se ponen en duda exclusivamente a los cofrades, con la de grupos y carismas que hay en la Iglesia), hay que prestar atención a esa propuesta de crear una vocalía de iniciación cristiana en todas las hermandades. En próximas fechas no sería de extrañar que se incorpore esta exigencia (como hoy lo son Caridad, Juventud y Formación) para la configuración del gobierno de la hermandad.

Críticas

Hablando de la visión que la Iglesia tiene de las cofradías, estos días se ha celebrado el Consejo Pastoral Diocesano, en el que -según cuentan- las hermandades tuvieron su cuota de protagonismo; y no para bien, precisamente. Desde el clero se achacó la poca participación de los cofrades en la vida de la parroquia, e incluso (cosa rara) la escasa colaboración con Cáritas. La cuota cofrade gaditana estuvo representada por Encarnación Zampalo, mayordomo de Buena Muerte y mujer de Paco Pedreño. Lo dicho, todos miran de arriba a abajo, ¿para cuándo una mirada de abajo hacia arriba?