La vertiginosa Cuaresma de la cofradía del Huerto
La hermandad, que dejará definitivamente San Severiano el día 22, ha convocado ya sus cultos para finales de marzo
Este jueves comienza el reparto de túnicas
Los cofrades que están al frente de la hermandad del Huerto se confiensan al borde del infarto. La tarea ya de por sí desbordante de cualquier cofradía en este tiempo de Cuaresma se suma a un acontecimiento llamado a cambiar la vida que hasta ahora tenía la hermandad, sometida a una especie de coma inducido en los últimos años a consecuencia de su situación en la parroquia de San Severiano, donde las desavenencias con los párrocos ha provocado su absoluta parálisis antes, durante y después de ser intervenida.
Esta situación cambiará radicalmente en la noche del sábado 22 de marzo, día previsto para que las imágenes titulares sean trasladadas desde San Severiano a la que será su nueva sede canónica, la iglesia de Santa Catalina.
Con ello, se pondrá fin a 66 años de historia de una hermandad con 72 años; una cofradía que llegó a San Severiano cuando la iglesia estaba aún en construcción, y que necesitó aún de otra serie de años procesionando desde distintos lugares hasta que en 1983 se construyó el lugar anexo al templo desde el que ha procesionado hasta el Jueves Santo de 2022.
Este cambio de sede canónica en plena Cuaresma, pues, vendrá a intensificar un trabajo que ya de por sí viene siendo extenuante prácticamente desde que la actual junta de gobierno tomara posesión de sus cargos en abril del año pasado. Primero en la búsqueda de nueva sede canónica y, una vez cerrado el acuerdo con el Obispado (que inicialmente cede Santa Catalina por un período de cinco años), en la búsqueda de nueva casa de hermandad (que ya tienen, en la esquina del Campo del Sur con la calle San Félix) y en el acondicionamiento del antiguo templo capuchino, al que además ha habido que hacerle una nueva puerta de mayores dimensiones que permitirá la salida de los pasos.
Todo esto ya realizado, o a punto de culminar (en el caso de la puerta), da pie a la apretada agenda que tendrá la hermandad de aquí al Jueves Santo. Empezando por el reparto de túnicas que arranca este jueves y que supondrá un momento cuanto menos emocionante para una cofradía que ha visto cómo se le impedía procesionar en la Semana Santa de 2023 y de 2024, como también se le impidió participar en la procesión magna de septiembre de 2022. Tres años después volverán a repartirse las túnicas, en un proceso que servirá también para medir el estado de salud de la hermandad en función del número de hermanos que se vayan a poner este año en la calle. Jueves, viernes y sábado, en concreto, han sido los días fijados para este reparto de túnicas.
El traslado del día 22 ya conoce todos los detalles, desde la hora de salida de San Severiano (las 18.30 horas) hasta el itinerario que cubrirá la cofradía para ‘mudarse’ de Bahía Blanca a La Viña. En concreto, el cortejo irá por Tolosa Latour, Plaza de San Severiano, Acacias, Bahía Blanca, Plaza de la Constitución, Teniente Andújar, Santo Domingo, Sopranis, San Juan de Dios, Pelota, Catedral, Compañía, Plaza de las Flores, Libertad, Hospital de Mujeres, Sagasta, José Cubiles, Virgen de las Penas, Virgen de La Palma, Artistas Petróleo y Salvaora, Pericón de Cádiz, Arricruz, Geólogo Macpherson y Plaza de Capuchinos. Participará en este traslado el quinteto de metales ‘Rosarium’.
Momento especial este día será, además de la salida definitiva de San Severiano después de 66 años de estancia, la llegada al barrio de la Viña y el paso de las imágenes titulares ante la iglesia de La Palma, recibiendo así la parroquia a la nueva cofradía del barrio.
Una vez en Santa Catalina, también ha programado ya la hermandad el triduo cuaresmal, que serán los primeros cultos que se celebren en mucho tiempo y que tendrá lugar del 27 al 30 de marzo. Será el obispo diocesano, Rafael Zornoza, quien presida el primer día del triduo para festejar así la reapertura al culto de esta iglesia de Santa Catalina que seguía cerrada desde que la parroquia castrense dejó de utilizarla en julio de 2022.
Al día siguiente de celebrar la función principal (que será el domingo 30 de marzo), habrá otra cita importante en esta Cuaresma de vértigo en el Huerto, ya que se ha convocado cabildo general de hermanos en el que se someterá a la aprobación de los asistentes las nuevas regla de la cofradía, que ya recogerán la nueva situación canónica y actualizará la actual normativa, en coherencia también con las últimas novedades emanadas desde el Obispado para toda la diócesis.
A estas citas habrá que sumar los correspondientes procesos de montaje y desmontaje, tanto de esos cultos cuaresmales, que estrenan emplazamiento, como de los pasos procesionales, que como el resto de la cofradía estrenará el Jueves Santo iglesia, plaza y barrio. Todo eso en menos de 35 días, que son los que restan ya para ese reencuentro de la que será desde el día 22 hermandad viñera con la Semana Santa gaditana.
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