El comisario de la exposición Latría, Carlos Maura, explica las piezas reunidas en la Fundación Cajasol.
El comisario de la exposición Latría, Carlos Maura, explica las piezas reunidas en la Fundación Cajasol. / Jesús Marín

El Corpus es también una fiesta de los sentidos. Sentidos que sirven de preámbulo de lo que la ciudad celebrará este próximo fin de semana, especialmente el domingo cuando la procesión eucarística recorra el entorno de la Catedral. El Corpus ya se ve y se oye, con el inicio ayer de la programación elaborada por la ciudad (Ayuntamiento, Cabildo Catedral y cofradías, con otros colaboradores necesarios como la Fundación Cajasol).

El Corpus, la fiesta de la Eucaristía, ya se ve con detalle en la exposición inaugurada ayer en la sede de la Fundación Cajasol, que vuelve a apostar fuerte por esta tradición gaditana con una muestra titulada Latría y comisariada por Carlos Maura, joven historiador con una exitosa trayectoria, para beneficio de las cofradías.

Una treintena de piezas vinculadas al culto sacramental pueden verse estos días (hasta el próximo 8 de junio, sábado de la Octava de Corpus), algunas de ellas bastante poco conocidas y sorprendentes.

Bajo el título de Latría –la más alta categoría de culto que reconoce la Iglesia, por delante de la hiperdulía y la dulía– rescata estos días la Fundación Cajasol parte del imponente patrimonio de la Esclavitud del Santísimo, como vestimentas del San Miguel que hoy recibe culto en San Lorenzo o un terno litúrgico completo (casulla, capa pluvial, paño de hombros y dalmáticas); una pintura poco conocida de la parroquia de la Asunción; un portaviático de plata de la parroquia del Rosario; o las manos de una antigua Inmaculada de la Real Congregación de la Vela. Por citar solo algunas de las piezas posiblemente más curiosas de esta muestra, que también aglutina en la sala de exposiciones de la Plaza de San Antonio varias custodias (de la Castrense, la hermandad del Carmen y la propia Esclavitud) o el templete que utilizaba la Santa Caridad para sus procesiones eucarísticas.

El Corpus también se oye, a modo de cantos, marchas y piezas dedicadas al Santísimo que suelen sonar con insistencia en estos días tan señalados. Obras musicales como las que ayer interpretó la Real Capilla del Pópulo (integrada por el conjunto vocal Virelay y la capilla musical de la Catedral) correspondientes al siglo de Oro español. Piezas de Sebastián Durón, Juan Hidalgo, Pablo Bruna, Cristóbal Galán y Antonio Cáseda que llenaron de música eucarística la Catedral, que este año recupera el triduo eucarístico (el miércoles, jueves y viernes) como una de las novedades más destacadas de esta semana previa y que el domingo será epicentro de la celebración con el pontifical que presidirá el obispo a partir de las nueve y media y la procesión que saldrá y se recogerá en este templo.

Un momento del concierto celebrado este lunes en la Catedral.
Un momento del concierto celebrado este lunes en la Catedral. / Jesús Marín

Ese día, el domingo de Corpus, será cuando la fiesta se viva en todo su esplendor y se disfrute con todos los sentidos.

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