Los Agustinos en Arcos: Un cortijo de lujo

Turismo

Una familia suiza abre un complejo turístico en una finca en Arcos, con una oferta exclusiva que va desde alojarse con el propio caballo hasta la posibilidad de tener encuentros con escritores o cocineros

Uno de los dos picaderos con los que cuenta el Cortijo Los Agustinos, con un diseño innovador, realizado para acoger competiciones internacionales. / Eduardo De María Toro
E. Armario

06 de noviembre 2022 - 06:00

Un mar de olivos da la bienvenida al viajero al adentrase en el proyecto personal de la familia suiza Barokas, que ha levantado un complejo turístico de lujo en el Cortijo Los Agustinos, en el término municipal de Arcos. En una finca de 65 hectáreas de olivares, enclavada en Arcos, esta firma de origen suiza impulsa un proyecto turístico para un segmento de clientes de alto poder adquisitivo que busca la desconexión y las experiencias únicas ligadas a los valores que ofrece la zona: naturaleza, identidad, patrimonio y exclusividad.

Como amantes de los caballos y enamorados de una zona que los cautivó tras pasar sus veraneos en la provincia, los propietarios helvéticos adquirieron en los años 80 del pasado siglo este enclave y poco a poco, han desarrollado este proyecto que firma el estudio Barokas Architectes, de Ginebra, para ofrecer, a partir de ahora, una oferta singular donde, incluso, el huésped puede llevarse su propio equino pues las instalaciones constan del complejo ecuestre de alto rendimiento ‘Equus’, que está formado por un picadero cubierto de 1.300 metros cuadrados listo para albergar competiciones internacionales, otro más exterior de 2.400 metros cuadrados y dos establos circulares con capacidad para 20 caballos, que incluyen dos apartamentos independientes en el piso superior de los mismos.

Exterior del complejo Los Retiros, que cuenta con seis villas. / Eduardo de María Toro

Este complejo, además de abrirse al turismo, se estrena para eventos de toda naturaleza que van desde los corporativos, presentaciones de productos hasta la celebración de bodas. Y fiel a su naturaleza como hacienda rural, cuenta con una producción de aceites ecológicos, a partir de los 4.500 olivos con los que cuenta la finca, que se comercializan bajo la marca Los Agustinos Olivarcos. La mayoría de la producción va hacia los huéspedes que se hospedan en el complejo y para clientes internacionales fijos que ya degustan desde hace tiempo este oro líquido. En un futuro, la empresa tiene la intención de comercializar este producto, también, en tiendas gourmet.

La irrupción de este tipo de propuestas turísticas en el interior de la provincia gaditana, aprovechando cortijos tradicionales andaluces, con una historia detrás (hay escritos de la existencia de Los Agustinos ya en 1894 como recoge el inventario de Cortijos Andaluces de la Junta de Andalucía ), está suponiendo todo un revulsivo para el sector turístico rural en sitios como la propia Sierra pues abre el abanico a nuevos clientes con capacidad adquisitiva superior, que buscan un relato diferencial a la hora de proyectar sus vacaciones.

En este contexto está la propuesta que han diseñado en Los Agustinos, que pone a disposición del cliente las propias instalaciones del cortijo rural, además de una nueva propuesta denominada Los Retiros, que son un conjunto arquitectónico de diseño que incluye seis villas, jardines, un paseo central y una zona de piscina, entre otros. Los Retiros, que se estrenan ahora, cuentan con la posibilidad de tener paquetes de contenido muy diferencial para un visitante que puede disfrutar de la oportunidad de compartir en las instalaciones talleres de perfeccionamiento ecuestre con reputados jinetes olímpicos, mantener encuentros con escritores y llegado el caso, hasta tener una experiencia culinaria con algún afamado cocinero.

Panorámica exterior de la entrada al cortijo, que ha sido objeto de un proceso de rehabilitación. / Eduardo de María Toro

“Estamos iniciando el camino con esta propuesta de los Retiros. Hay un segmento de lujo que quiere saber y conocer otros destinos de interior. No es todo Costa de Marbella o playas, también hay maravillas que descubrir aquí. Es una apuesta y un reto, es una manera de atraer fondos a una comarca, de hacer de motor de cambio y participar en promover un turismo que gaste más. Al final, esta apuesta turística irradiará también a las infraestructuras que haya alrededor. De hecho, ya hay algunos cortijos rurales cercanos que han dicho vamos a apostar también en paralelo por diferenciarnos”, explica el director que explota el complejo Los Agustinos, Fabrice Edelmann.

Merece una mención especial como una de las joyas de la corona de las instalaciones el centro ecuestre 'Equus', que se ha levantado en la finca para ofrecer estancias muy singulares a los amantes de los caballos que pueden, entre otras cosas, disfrutar de talleres de perfeccionamiento. La cercanía con Jerez y otros puntos de la provincia suma para atraer las miradas. “Hay espacio para alojar hasta 20 caballos. Hemos apostado para ser un punto de referencia para clientes que van a competir en la zona y buscan sitio tras realizar un largo viaje y antes de las pruebas necesitan que sus caballos se aclimaten y ellos mismos entrenar con instalaciones de primera calidad”, dice Edelmann. Llama la atención en este apartado, por, ejemplo, la fisonomía y el diseño de vanguardia que tienen los edificios que albergan el picadero o el establo, con líneas depuradas que imprimen un marchamo muy exclusivo a estas instalaciones, que obviamente es para bolsillos muy desahogados.

El estudio de arquitectura de la familia Barokas, en Ginebra, diseñó estos establos con apartamentos incluidos. / Eduardo de María Toro

Todo el complejo turístico en Los Agustinos está diseñado con una perspectiva moderna y sostenible. “Está pensado para ser eco sostenible, con la recuperación de las aguas pluviales, por ejemplo, o la introducción de ganado para no meter máquinas para cortar hierba o pastos. Destaca la bóveda del complejo hípico que está hecha con unos materiales específicos para que pueda traspasar una luz tenue, que en pleno verano proteja del calor, pero deje pasar la brisa para que se pueda practicar el arte ecuestre de manera agradable. O estamos haciendo un estudio para conseguir la autosuficiencia energética mediante placas fotovoltaicas que no produzcan impacto visual”, asiente el responsable de las instalaciones, Fabrice Edelmann.

En suma, este tipo de cortijos que se asientan en la Sierra están ampliando las perspectivas de un sector turístico de Cádiz, que pisa fuerte.

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