Otra demanda al dueño de la mula que dejó tetrapléjico a un vecino de Algodonales

La familia de la víctima habla de "fraude" al no poder cobrar la indemnización otorgada

Juan Carretero, que falleció el año pasado, junto a su esposa en 2014.
Juan Carretero, que falleció el año pasado, junto a su esposa en 2014. / Ramón Aguilar
Redacción

28 de septiembre 2017 - 02:05

Algodonales/Los hijos del hombre de Algodonales que quedó tetrapléjico, en 2004, a consecuencia de un gravísimo accidente de tráfico por culpa de una mula, han presentado una demanda contra los propietarios del animal por un supuesto "fraude" ya que la familia aún no ha cobrado la indemnización de 620.000 euros que el juez ordenó en 2014.

El bufete de Abogados Osuna explica que sus representados, en nombre de su padre Juan Carretero, la víctima del accidente que falleció el año pasado, han demandado a los dueños de la mula por "una simulación de un divorcio y la liquidación de gananciales para no pagar la indemnización" que les corresponde. "La única intención del matrimonio deudor era sacar del patrimonio la casa para que los hijos del tetrapléjico no pudieran dirigir contra los deudores ninguna acción judicial, de cara al cobro de la indemnización a la que tenía derecho, colocándose el condenado en una clara situación de insolvencia", explican los abogados de la víctima.

La defensa dice que ha habido "simulación de divorcio y liquidación de gananciales"

Esta nueva demanda se suma al tortuoso camino que la familia de Juan Carretero lleva desde hace 14 años batallando en los tribunales. Por no decir el coste vital y emocional de la víctima, que quedó tetrapléjico tras el accidente y estuvo 418 días ingresado entre el Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla y el de Puerta del Mar, en Cádiz, reconociéndose una paraplejia con un grado de discapacidad del 99%, lo que derivó a la situación de incapacidad permanente en grado de gran invalidez.

Su estado físico como consecuencia del accidente era "deplorable debido a que no podía pagarse los cuidados necesarios, con el cuerpo lleno de llagas y necesitando sondas para orinar, su esófago deteriorado, el cuerpo amoratado, el estómago le funciona mal, padeciendo una depresión nerviosa muy grande, precisando su familia el uso de una grúa ortopédica para asearlo", recuerda el texto de la demanda. "Daría todos los millones del mundo por levantarme de esta silla de ruedas ", confesaba hace tres años Juan Carretero a DiariodeCádiz en una entrevista que concedió y en la que explicaba el infierno por el que estaba pasando él, su mujer y sus tres hijos desde que tuvo el accidente. Por aquel entonces la Justicia reconoció que "hubo una omisión del deber de cuidado en la custodia de las mulas por parte de los demandados, más aún sabiendo que la finca en que se guardaban carece de cercado en varias zonas, y los animales podían acceder fácilmente a la carretera, como efectivamente ocurrió, por lo que existe culpa in vigilando e imprudencia por parte de las personas que se encargaban de su cuidado".

El día del accidente fue un 29 de febrero de 2004 cuando este trabajador circulaba por la carretera A-362, en Utrera, para dirigirse a una finca de Rociana del Condado.

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