Un nuevo turismo para Grazalema

Grazalema quiere remar a favor de un turismo responsable y sostenible que permita a este destino de interior crecer sin olvidar su identidad. Y tiene en sus manos, en un horizonte de tres años, un millón de euros de ayuda pública para materializar un plan que prepare a esta localidad de la Sierra de Cádiz para los nuevos ciclos turísticos que se avecinan.

Así que el proyecto del Ayuntamiento de esta localidad fue seleccionado por el Gobierno de España para formar parte del Programa Extraordinario de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos, el instrumento principal de intervención de la Administración estatal, con objeto de impulsar esta transformación. Además de Grazalema, esta acción financiada con el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia (PRTR), a través del Nex Generation, llegará también a Cádiz y a Algeciras. En el contexto de Andalucía, habrá 24 proyectos, de los 175 escogidos a nivel nacional, los que se beneficien de estos fondos europeos. La Junta de Andalucía, como administración encarga de la gestión y supervisión de los planes, ha entregado ya estas tres resoluciones, que suman 7 millones de euros entre las tres localidades gaditanas.

“Grazalema no había contado nunca con una subvención de estas características para un plan concreto. Nos enorgullece más si cabe porque ha concursado con proyectos de toda España. Nuestra localidad ha puesto de manifiesto lo que quiere hacer de cara al futuro: la existencia de una certeza que no es otra que estamos ante un destino totalmente consolidado, pero que necesita innovar en algunos aspectos que tienen que ver con conceptos como son la sostenibilidad del destino, la responsabilidad del visitante y la renovación de la marca”, dice el regidor, Carlos Javier García.

Para ello, Grazalema y Benamahoma han diseñado una serie de acciones que arrancarán una vez que se materialice una oficina de gestión que desarrolle ese plan que incide en la calidad turística y la sostenibilidad del destino para consolidarlo como modelo del turismo rural y de interior, a través de una oferta más competitiva y diversificada.

El Consistorio grazalemeño defiende en su propuesta que el turismo que llegue compagine su estancia con la propia ciudadanía. “Si se habla de colapso turístico, nosotros definimos que queremos poner en marcha actividades vinculadas a la regulación del flujo que llega. Hay que pensar en un turista respetuoso, que tiene capacidad de buscar su propia acción en el territorio, responsable a todos los niveles, con el medio natural, con el patrimonio y con los usos de la propia localidad. Un visitante que sea consciente de que no está visitando un escenario, que sepa que detrás de cada casa de mi pueblo hay vida, con sus alegrías y sus penas. Y por otro lado, facilitar la convivencia de los que han apostado por vivir aquí”, reflexiona el alcalde serrano.

El proyecto de sostenibilidad de Grazalema incluye acciones en materia de formación, digitalización o sensibilización turística. Prevé proyectos concretos como el soterramiento de todo el cableado de la Plaza de España; la rehabilitación del edificio de los Llanos del Campo para transformarlo en un Centro de Interpretación de Naturaleza que ofrecerá servicios complementarios de ocio; el acondicionamiento de un aparcamiento frente al camping; la creación de una zona para caravanas; la construcción en Benamahoma de una vía ferrata y una tirolina y, en Grazalema, de un proyecto de ‘arboling’.

El Plan documenta también la construcción de un paseo de acceso desde El Tajo al sendero de El Santo y El Calvario, así como nuevos miradores voladizos en distintos puntos a lo largo de la carretera Alta para potenciar el valor del conjunto histórico-artístico. Se hará la instalación de un sistema de detección contra incendios forestales en los montes públicos, a partir de sensores y cámaras térmicas que ofrecerán información sobre posibles conatos de incendio.

Hay previsto un sistema de sombras y refrigeración (toldos) en algunas de las calles principales del centro urbano de Grazalema y Benamahoma y un proyecto para la regulación de todas las bolsas de aparcamiento existentes en Grazalema. Se abordarán la creación de dos miradores para la observación de aves o la implantación de dos oficinas de turismo digitales todos los días del año, en ambos núcleos urbanos.