Joaquín Benítez
Luces y sombras en navidad
"Durante la pandemia quedó patente que los profesionales de la salud en España estaban preparados -y continúan estándolo- para responder de forma ágil y eficaz a una crisis sanitaria mundial; que tenemos -o, más bien, teníamos- un sistema de salud robusto y sólido a nivel estatal; y que, sin duda, la colaboración público-privada funcionó -y funciona- para dar salida a una situación de colapso sin precedentes. Sin embargo, el tensionamiento al que se vio sometido el Sistema Nacional de Salud (SNS) sigue hoy pagando las consecuencias de la covid-19, que puso a prueba no solo la sanidad de nuestro país y sus diferentes comunidades autónomas, sino la del mundo entero", asegura.
La primera parte de su análisis hacía referencia a que "el caos producido en las últimas semanas ha evidenciado que existe un problema sanitario a nivel estructural en el conjunto de España, y no en comunidades autónomas concretas", y esta segunda entrega "se focaliza en analizar la situación en la que se encuentra Madrid (más sanitarios, más presupuesto, mejores infraestructuras) como comunidad más fortalecida desde el punto de vista sanitario en comparación con España en su conjunto".
“Si bien la sanidad es competencia autonómica, ello no significa que el Gobierno se deba desentender de los problemas estructurales que afectan al sistema sanitario en su conjunto. Es cierto que la innovación y la investigación son esenciales para su correcto funcionamiento, pero el alma del sistema son los profesionales sanitarios, desde el colectivo médico hasta el enfermero, pasando por el farmacéutico o las sociedades científicas, por mencionar algunos, sin olvidar que los gestores donatarios, los que generalmente no ven al paciente, constituyen un cuerpo de excelencia y motivado. Todos ellos dependen del Estado, por lo que una de las principales razones por las que nuestro país está en quiebra es por las condiciones bajo las que trabajan estos profesionales, con jornadas ilimitadas, una gran sobrecarga asistencial o los bajos salarios que tienen, entre otras”, tal y como indica Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas.
“Se suele decir que la vocación es esencial para dedicarse al ámbito sanitario, y es cierto. Pero la vocación, hoy, ya no lo aguanta todo. Se trata de personas con vida personal para las que conciliar, trabajar con recursos o tener un sueldo digno es tan relevante como para cualquier otro campo de actividad”, añade.
El pasado mes de octubre, se aprobó en Consejo de Ministros destinar una partida de 5.511 millones de euros para cubrir los gastos de sanidad en los Presupuestos Generales del Estado de 2023, lo que supone un aumento de 77 millones de euros en comparación con el ejercicio anterior, y permitirá acometer algunas de las nuevas inversiones previstas en materia de Atención Primaria, recuerda el Instituto.
LA QUE MÁS INCREMENTA EL GASTO
Sin embargo, como se apuntaba al inicio de este informe elaborado por el Grupo de Estudios e Investigación del Instituto Coordenadas, "Madrid es la región que más incrementa su gasto en Sanidad en todo el país, contando con el mayor presupuesto sanitario de su historia: 8.783 millones de euros y con previsión para 2023 de subir el presupuesto otros 1.000 millones de euros más (+11,4%), hasta alcanzar los 9.789, con un 25% destinado a mejorar la Atención Primaria (2.444 millones). Esto se traduce en que por cada euro que el Gobierno de España destina a la Primaria, Madrid destina 20, lo que vaticina que 2023 Madrid mejorará su sistema sanitario y superará con éxito el caos actual que no solo afecta a su comunidad, sino a España en su conjunto".
"Si bien el coronavirus arrasó por España en su totalidad, Madrid fue la comunidad que lideró la gestión de la pandemia dentro del SNS, con un ‘Modelo Madrid frente al Covid’ que supo crear el mix cuasi perfecto de salud y economía al combinar rapidez a la hora de dotar de infraestructuras y recursos necesarios a las organizaciones con su agilidad en la toma de decisiones, lo que permitió ir por delante y ser reflejo a la hora de actuar para otra comunidades".
De hecho, añade, a nivel de infraestructuras, hoy la Comunidad de Madrid "sigue destacando por contar con la mejor red hospitalaria de España con 35 centros públicos que son un referente a nivel nacional e internacional. Según el Monitor de Reputación Sanitaria (MRS), el estudio de referencia en el sector que realiza más de 6.500 encuestas a médicos, enfermeras, asociaciones de pacientes, gestores y periodistas, entre otros colectivos, 6 de los 10 mejores hospitales públicos de España pertenecen a la Comunidad de Madrid. Se trata de los hospitales universitarios La Paz, Gregorio Marañón, 12 de Octubre, Ramón y Cajal, Fundación Jiménez Díaz y Clínico San Carlos. Es más, 7 de los 10 mejores hospitales privados también están en Madrid".
Esta realidad conlleva que 41 de los 100 primeros MIR hayan elegido este año Madrid como lugar para realizar su residencia, entre ellos 3 de los 10 primeros. “Madrid cubre el 100% de sus plazas de residentes, una de las pocas que lo hace. Es más, seguiría cubriendo el 100% de las vacantes si desde el gobierno central se ampliara el número de las plazas MIR en determinadas especialidades con grave déficit. Pero esto se debería producir a la par que se mejoren las condiciones laborales de los médicos, ya que no podemos lamentar la falta de profesionales si continuamos propiciando su marcha por las condiciones, en ocasiones pésimas, bajo las que ejercen”, apunta Sánchez Lambás.
De hecho, según datos de los Colegios de Médicos, que son los responsables de emitir los certificados de idoneidad para los titulados que quieren ejercer fuera de España, más de 4.000 españoles solicitaron en 2021 el certificado para trabajar en el extranjero, al tiempo que llegaron 4.293 médicos extracomunitarios.
"Esta robusta red, además de provocar que los centros madrileños sean los elegidos en primeros puestos por los médicos residentes a la hora de formarse, hace que Madrid se sitúe también a la cabeza de las regiones con mejores tiempos de espera para determinados procesos, como es el caso de una intervención quirúrgica, solicitar una consulta o realizar una prueba diagnóstica. Según los últimos datos disponibles, la demora media en Madrid para una operación se sitúa en 64 días, la mitad de la media nacional, que supera los 120 días. De hecho, en algunas comunidades autónomas se duplica y triplica la espera en comparación con los dos meses de Madrid", indica.
Otro dato relevante es que Madrid, junto con Cataluña, es la región con el mayor número de unidades de referencia en España: 88 en total, en las que se ha atendido durante 2021 a 31.194 pacientes de toda España en el tratamiento de patologías complejas. Y es que, según se analiza en el Monitor del Sistema Hospitalario de la Comunidad de Madrid, elaborado por el medio especializado 'Planta Doce', esta región cuenta con ocho centros de titularidad pública de alta complejidad que cuentan con la infraestructura, tecnología y especialistas necesarios para ofrecer a la población un servicio de salud acorde a atender las enfermedades más complejas. Estos ocho centros son el Ramón y Cajal, La Paz, San Carlos, Gregorio Marañón, 12 de Octubre, Puerta de Hierro de Majadahonda y La Princesa, a los que se suma el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.
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