Cuándo empieza la fase 2 de la desescalada del coronavirus
El Ministerio de Sanidad decide sobre las solicitudes para avanzar a la fase 2 de la desescalada, que empieza el lunes 25 de mayo. Con más de la mitad del territorio instalado en la fase 1 de desescalada, el siguiente paso es tener consolidados la mejora de los datos de la pandemia del coronavirus para poder seguir este proceso y paliar las medidas de confinamiento.
Andalucía ha solicitado al Ministerio que todo su territorio pase a la fase 2, incluidas las provincias de Málaga y Granada, que se incorporaron una semana más tarde que el resto a la primera fase.
El período de cada una de estas fases es de quince días, por lo que queda en manos de los expertos de Sanidad si ambas provincias acceden a la fase 2 que entra en vigor el 25 de mayo, siempre y cuando se cumplan los requisitos previstos para poder dar ese nuevo paso.
Parra poder establecer beneficiarse de las mejoras fijadas en la fase 2, a partir del 25 de mayo, los territorios tendrán que cumplir una serie de condiciones relacionadas con los criterios sanitarios, situación epidemiológica, datos de movilidad y datos socieconómicos.
Sin franjas horarias
Una de las principales novedades que trae la Fase 2 es la desaparición de las franjas horarias para la realización de actividades. Esta mejora, que no estaba contemplada en origen para la fase 2, implica que las salidas de los niños o las franjas horarias para hacer deporte desaparecen.
La única excepción será la franja horaria reservada entre las 10:00 y las 12:00 y entre las 19:00 y las 20:00 para los mayores de edad y personas más vulnerables ante la Covid-19, aunque serán en última instancia los ayuntamientos o las comunidades autónomas las que las delimiten.
Novedades en la fase 2
Las principales mejoras que sufrirán los ciudadanos en la fase 2 son el aumento del aforo de las terrazas, la apertura de centros comerciales, del interior de los bares, mientras que servicios religiosos y tiendas amplían su capacidad del 30 al 50%.
Los locales de restauración de más de 70 metros cuadrados podrán abrir sus interiores, con un tercio de aforo y sólo con servicio en mesas. Las barras tendrán que esperar.
Los centros comerciales abrirán al público con un 40% del aforo y prohibiendo la estancia de clientes en las zonas comunes.
Asimismo, los teatros, cines y auditorios podrán abrir al público con butacas numeradas y con un tercio de aforo igualmente. Los espectáculos culturales se reducirán a un máximo de 50 personas para espacios cerrados y un límite de 400 si son al aire libre, pero siempre con asientos asignados.
Además, los deportistas no federados podrán volver a entrenar y aumentarán el número de instalaciones deportivas que abran sus puertas, siempre para la práctica de deportes en los que no exista contacto o el riesgo de contagio sea bajo.
Con respecto a la movilidad territorial, por cualquier medio de transporte, las limitaciones continuarán igual que en la fase 1: sólo dentro de la provincia de residencia, a no ser que el gobierno decida alguna variación al respecto.
Criterios para avanzar de fase
Las autoridades tendrán en cuenta la capacidad del sistema sanitario del territorio en concreto, tanto la capacidad hospitalaria como la atención primaria.
Por otro lado, se evaluará la situación de la epidemia en la zona, analizando los datos de contagios, ingresos y fallecimientos.
Además, Sanidad contemplará también como datos objetivos las cifras de implantación de medidas de seguridad en los transportes públicos, centros de trabajo, comercios....
Y, finalmente, el comité secreto nombrado por el gobierno estudiará los datos socioeconómicos de la zona.
Al igual que ocurrió con la fase 1, esta evolución será asimétrica por territorios y es, además, reversible. Un aumento significativo de contagios o un cambio de la situación podría paralizar el cambio a la siguiente fase y, en casos más graves, incluso retroceder en la desescalada.
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