El final del confinamiento será paulatino y no para todos

El presidente Pedro Sánchez avisó en una de sus últimas comparecencias sobre el futuro del control de la epidemia y la orden de confinamiento. "A finales de abril no acabará todo". También reconoció que las duras restricciones irían relajándose.

Primero será el turno de los trabajadores que tuvieron que parar antes del endurecimiento del estado de alarma, principalmente construcción y cierta industria que ya ha vuelto al trabajo. A partir de ahí, si los datos de control de la pandemia son favorables, el trasiego de las calles se irá recuperando. Y como todo en este nuevo statu quo, será poco a poco.

El objetivo del parón prolongado hasta el Lunes de Pascua era dejar el nivel de actividad como el registrado en los primeros fines de semana del estado de alarma. Es lo que hicieron las autoridades italianas, donde se mira el Gobierno de Pedro Sánchez para tomar medidas y controlar el brote. Con estas restricciones se pretendría aplanar la curva de nuevos contagios para ir descongestionando la presión asistencial en los hospitales. Y, en última instancia, ir conteniendo la enfermedad.

Está ocurriendo tanto en Italia como en España. En el país transalpino se contempla incluso comenzar en mayo con la apertura de establecimientos de restauración, pero con condiciones limitadas de aforo. Es decir, restaurantes con menos mesas y con una vigilancia extrema en la higiene de trabajadores y comensales. El presidente Pedro Sánchez avanzó el sábado que ya hay un grupo de expertos estudiando la salida del confinamiento.

Ampliación de test y aislamiento a asintomáticos

Entre las medidas que se pondrán en marcha, está el aumento de test entre la población general y se estudia el aislamiento de personas que den positivo y estén asintomáticos o con síntomas leves. Esta sería una fórmula que haría posible el levantamiento de medidas de confinamiento, aunque siempre teniendo en cuenta que no toda la población podrá beneficiarse de la apertura desde el primer momento.

Los grupos de riesgo, es decir, personas mayores y aquellas que tengan patologías previas, probablemente sigan en sus hogares durante varias semanas más. Para el resto, se estudian iniciativas como las avanzadas por el Gobierno italiano, con la posibilidad de permitir los paseos a familias con niños, siempre que sea cerca del domicilio. También se contempla incluso abrir la mano a paseos y salidas para hacer deporte.

La cuarentena en el resto de países

No todos los países están llevando igual el confinamiento. En Italia, por ejemplo, la prohibición de acudir a las segundas residencias se puso en marcha la semana pasada. Esta iniciativa está vigente en España, aunque se han detectado inclumplimientos, desde que se decretó el estado de alarma. En China, por ejemplo, el confinamiento fue estricto desde el principio y, de hecho, ahora que Pekin asegura que la enfermedad está más contenida, todavía hay muchos controles.

En los países con menor incidencia de la pandemia, por el momento, la situación es más laxa. Alemania, que ha superado recientemente el millar de fallecidos por coronavirus, la canciller Angela Merkel decidió el pasado miércoles mantener las medidas restrictivas, que van desde la prohibición de viajes -nacionales o al extranjero- hasta la limitación del contacto entre personas, que queda restringido solo a los habitantes de un mismo hogar.

En Suecia, por ejemplo, los bares y comercios están abiertos, pero el Gobierno del país escandinavo recomienda a los grupos de riesgo quedarse en casa. En Reino Unido la situación comenzó así. De hecho, el primer ministro Boris Johnson anunció que no habría restricciones, pero con el empeoramiento de la epidemia se decretó el confinamiento.