Mejorar la salud en la vida cotidiana
Informe
Con el objetivo de reducir las desigualdades sociales en el ámbito de la salud en la provincia, se pone en marcha el IV Plan de Salud de Cádiz, que arranca dos años después.
Una pregunta de perogrullo: ¿es posible que los ciudadanos de una misma provincia, por el hecho de vivir allí, tengan la misma salud? Obviamente no, porque todo el mundo sabe que depende prácticamente de cada persona. Lo que sí es cierto es que existen unos factores de riesgo que facilitan disponer de mejores o peores opciones de tener una vida sana: dónde se vive, el puesto de trabajo que se desempeña, la alimentación, el aire que respiramos o incluso el nivel de estudios influyen drásticamente en los factores de riesgo más habituales. Las desigualdades sociales de la salud son en muchos casos tan determinantes como la propia predisposición a sufrir alguna enfermedad.
Cádiz sigue situándose entre las provincias con mayor tasa de mortalidad por cáncer de España, pero si se descompusiera este dato mediante un filtro social, como por ejemplo el nivel de estudios, se comprobaría que en las personas con estudios universitarios no existe ese exceso de mortalidad que sí permanece en las personas sin estudios. De hecho, si la tasa se calculara solo entre universitarios, el porcentaje se reduciría en un 25%. La vida cotidiana está llena de factores que determinan la salud, y en el caso de los datos globales de una provincia, también: la tasa de empleo, la disponibilidad de instalaciones deportivas, los salarios, las posibilidades de acceso a determinados alimentos tiene un impacto, desde el nacimiento y a lo largo de los años, que acaban manifestándose en desigualdades sociales en salud.
El IV Plan Andaluz de Salud de Cádiz, que lleva elaborado desde 2017 y cuyas propuestas se están poniendo ahora en marcha, trata de conseguir un impacto directo en estas desigualdades con el objetivo final de mejorar la salud de la provincia. Durante más de un año, un comité científico de doce expertos en medicina (médicos, catedráticos y técnicos de diferentes administraciones y entidades) encabezados por Antonio Escolar, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, trabajaron para realizar un diagnóstico de las principales causas de desigualdad en la salud de los gaditanos y propusieron 18 grandes objetivos y decenas de propuestas concretas de actuación que ya se están ejecutando. Poco antes del verano, la delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, Ana Mestre, anunciaba que el Plan iba a arrancar priorizando tres de los 18 objetivos propuestos. En concreto, el segundo, el sexto y el noveno, que –según detalló la delegada– son promover la actividad física entre los mayores, potenciar los conocimientos de la salud laboral en los diferentes sectores productivos de Cádiz y extender la Red Local de Acción en Salud a los municipios que todavía no han puesto en marcha su Plan Local de Salud. Sólo hay siete que lo tienen.
En cuanto a la salud laboral, la Junta ya ha comenzado a potenciar los conocimientos en el sector del corte, tallado y acabado de la piedra (cuyos trabajadores puede sufrir silicosis) y se ha aumentado la protección de los trabajadores en el sector de la metalurgia y la carpintería metálica, una actividad muy presente en las industrias de la Bahía de Cádiz y el Campo de Gibraltar. La idea es que los trabajadores cuenten con información de las enfermedades que pueden padecer, los riesgos de su actividad y cómo prevenirlos.
Otras de las propuestas del IV Plan Andaluz de Salud priorizadas por la Junta en Cádiz son reorientar el programa Forma Joven, impulsar el Plan de Centros Educativos Saludables y la ejecución de los proyectos A clase con salud, y Seguro, para fomentar el uso del transporte público así como los desplazamientos a pie y en bicicleta y Ocio saludable para las familias, unos espacios de encuentro comunitario saludables con objeto de desarrollar los activos de salud vinculados a las relaciones sociales y la cultura, además de promover la desmedicalización de la vida diaria, con lo que se pretende que el Sistema Sanitario Público se constituya como un espacio abierto y compartido, que facilite las interrelaciones de profesionales y ciudadanía. La idea es terminar de ejecutar los tres objetivos con los que ya ha arrancado el Plan para desarrollarlo en su integridad en los próximos años.
El objetivo final, mejorar la calidad de vida de los gaditanos, no parece necesitar más justificación, aunque el trabajo pendiente aún sigue siendo importante: el IV Plan Andaluz de Salud de Cádiz concreta otras muchas metas, como el desarrollo de un plan de alimentación saludable en los centros escolares o el de promoción de la lactancia materna y hábitos de vida saludable. También son especialmente significativos los programas propuestos de atención integral a ancianos aislados o la puesta en marcha de planes municipales para la coordinación en la prevención y tratamiento de las adicciones, de fomento de la coordinación de servicios de formación, prevención y atención psico-educativa en los centros educativos.
Las nuevas tecnologías tienen un papel importante que desempeñar en el marco del IV Plan de Salud de Cádiz. En concreto, propone desarrollar un modelo de organización inteligente que genere, fomente y comparta el conocimiento y la innovación y promueva la mejora continua y la calidad de las actuaciones en materia de protección de la salud, para lo que propone la puesta en marcha de una plataforma online con el mapa de activos provinciales. Además, el compromiso 6 del Plan pretende dos grandes objetivos o áreas de investigación: una sobre los efectos de la actividad física para mayores; y una segunda investigación sobre la aplicación del Plan de ‘Centro Educativo Saludable’ que contempla el propio Plan.
En cuanto al presupuesto asignado al Plan, no existe ninguna partida extraordinaria para su ejecución, ya que las medidas previstas pueden ponerse en marcha con los medios existentes. Sin embargo, ciertos programas sí tendrán su implementación presupuestaria en el caso de ser necesario. La Administración andaluza pretende que la ejecución de estas medidas prioritarias se lleve a cabo de manera efectiva, y para ello implicará a diferentes consejerías. El fin último de estas medidas es igualar las oportunidades de acceso al sistema sanitario, en caso de enfermedad, y a una forma de vida y hábitos más saludables, en general. Desarrollado al 100%, reconoce la Delegación Provincial de la Junta, posibilitará esta igualdad de oportunidades entre todos los ciudadanos de la provincia.
La OMS quiere que se enseñe cómo comer
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un mayor énfasis en la nutrición en los servicios de salud podría salvar 3,7 millones de vidas para 2025. En solo seis años. Y es que una alimentación saludable, dice la OMS, evita uno de los más importantes riesgos para la salud de la población: la obesidad, un factor de riesgo importante para la diabetes, las enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares), los trastornos musculoesqueléticos (especialmente la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones altamente incapacitante), y algunos tipos de cáncer (cáncer de endometrio, mama, ovario, próstata, hígado, vesícula biliar, riñón y colon). La publicación The Essential Nutrition Actions es una compilación de acciones a favor de la nutrición y proporciona una herramienta para que los países integren intervenciones de nutrición en sus políticas nacionales de salud y desarrollo.
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