“Contamos con un equipo que es fundamental en esta transición”

Hace seis meses, la muerte accidental de Jaime MacPherson conmocionó al sector empresarial marítimo y a gran parte de la sociedad gaditana. Mucho se ha escrito y reconocido de la trayectoria personal y profesional de un hombre que ha dejado una profunda huella en todos los que tuvieron la suerte de tratarlo. Entre su legado, una firma con mucho peso y larga historia en el ámbito marítimo.

Hoy denominada MacPherson Marine Surveyors, especializada en el peritaje de mercancías, guarda la herencia de siete generaciones que han llevado y llevan el mar en la sangre. Este apellido, que se ha hecho gaditano por derecho, ha estado ligado a agentes de aduanas, consignatarios de buques, etc, y es, desde 1864, agente del mercado de seguros británico Lloyd’s, todo un aval de calidad.

Desde 2016, Guillermo MacPherson es parte del equipo que su padre ha ido formando a lo largo de los años, y afronta junto a sus hermanos Gonzalo y María esta nueva etapa que él mismo define como continuista y expansiva.

-¿A qué se dedica MacPherson Marine Surveyors?

-Nuestra actividad empresarial se centra en el peritaje de mercancías y buques, y también hacemos inspecciones de compra-venta. Es un negocio muy dinámico, con un amplio abanico de actuaciones: desde el barco en sí con todos sus componentes hasta las mercancías que se transportan, ya sea en contenedores o a granel. Lo mismo supervisamos una descarga de azúcar, maíz o trigo, que inspeccionamos los daños producidos por las orcas en una embarcación de recreo o hacemos controles de calidad en contenedores de fruta que vienen de América.

En cuanto al ámbito geográfico, trabajamos mucho en Algeciras. En Cádiz controlamos sobre todo las descargas a granel en mercancías como el azúcar, el maíz o el trigo. Estos son nuestros principales puntos de acción, pero también trabajamos en todos los puertos de España y a nivel internacional, aunque fuera de nuestras fronteras la actividad es más reducida, por el momento.

Además, también tenemos otra empresa, Reject Cargo Solutions, que se dedica a la destrucción de mercancías. Hay veces que los contenedores llegan aquí a España y por razones sanitarias la mercancía es rechazada, teniendo en la destrucción la mejor alternativa. Nosotros realizamos todas las gestiones necesarias en ese proceso.

¿Cómo afrontáis esta nueva etapa de la empresa?

-Somos los primeros que nos hemos quedado al frente tan jóvenes, pero contamos con un gran equipo que formó mi padre y que ha sido fundamental durante este proceso de transición. Antes mi padre era “el jefe” y la cabeza pensante y a día de hoy esa figura no ha recaido sólo en mí. La responsabilidad sí, pero somos un equipo para tomar decisiones y es una tranquilidad contar con ellos. No es lo mismo afrontar esta situación solo que hacerlo con un gran equipo.

Tanto a nivel personal como profesional, amigos y competencia, no ha habido nadie que no haya dicho: “Lo que haga falta”. Mi padre supo cultivar muy bien todas las relaciones profesionales que fue teniendo a lo largo de su vida y todos nos han ofrecido un gran apoyo.

-¿Cuál es vuestro objetivo?

-Sin duda, seguir la estela marcada por mi padre y antes de él por mi abuelo: mantener y desarrollar nuestra capacidad para resolver los problemas de los demás.

Nuestra idea es ampliar lo que ya tenemos. Somos conscientes de que no es algo sencillo. Nuestras líneas de trabajo están marcadas por la conservación de nuestros clientes y la búsqueda de otros nuevos, algo que pasa necesariamente por ampliar la cartera internacional. Darnos a conocer. Afortunadamente, tenemos muchos contactos que nos ha dejado mi padre en los que apoyarnos y conseguir así progresar. No nos faltan ganas y contamos con todas las herramientas necesarias para crecer.