Ángel Martínez León: “Las siglas API son señal de garantía y de profesionalidad”
Colegios Profesionales
El dirigente, que acaba de tomar la rienda del Consejo General, señala entre sus retos la creación del Registro Obligatorio de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria
Hace tan solo unos quince días, Ángel Martínez León tomó las riendas del Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) de España, una designación que afronta “con ilusión y responsabilidad”, la misma actitud con la que ha desempeñado el cargo de vicepresidente de esta entidad y preside desde 2018 el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Cádiz.
Pregunta.–Acaban de nombrarle presidente del Consejo General de los API, ¿cómo afronta esta designación y cuáles son los principales retos?
Respuesta.–La afronto con ilusión y con la responsabilidad que supone asumir un cargo donde se representa a todos los colegios y a todos los profesionales del sector.
En cuanto a los retos, en primer lugar, sería intensificar las relaciones con la Administración Central del Estado y con las comunidades autónomas. También es muy importante para nosotros conseguir la creación del Registro Obligatorio de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. Al respecto, hay que remontarse al año 2000, cuando se liberalizó el sector, pero no se reguló, de tal forma que para ejercer de agente inmobiliario no se exige ningún requisito. Como consecuencia de ello, cualquier persona se puede poner a gestionar la inversión más grande que hace una familia sin tener ningún tipo de conocimiento ni de garantía.
Por este motivo, decimos que las siglas API son señal de garantía y de profesionalidad.
Volviendo al registro, decir que ya existe en algunas comunidades autónomas y en otras, como en Madrid, pero su carácter es voluntario.
Es importante señalar que esta figura no la abordamos como un privilegio para nosotros. Todo lo contrario. Interesa, sobre todo, para defender los derechos de los consumidores, en el sentido de que alguien que acceda a un profesional inmobiliario pueda consultar que este se encuentra registrado en la web de la comunidad autónoma correspondiente, que tiene su seguro de responsabilidad civil, su formación acreditada, etcétera.
Otro caballo de batalla es incidir en la formación. Esto es muy importante, debido a que el sector es muy atípico. No hay que olvidar que en la adquisición o alquiler de una vivienda intervienen diferentes facetas y un buen número de trámites.
Por último, también tengo como objetivo colaborar y ayudar al resto de presidentes, especialmente, hacerlo con los colegios más pequeños, y a las asociaciones inmobiliarias.
P.–¿Qué papel cree que desempeña o cree que debe desempeñar su entidad en la situación que actualmente atraviesa el problema de la vivienda en España?
R.–En primer lugar, nosotros, como profesionales de una corporación de Derecho Público, tenemos una función de interlocución. Dicho esto, es importante señalar que en el tema de la vivienda se está incumpliendo la función social de esta, que viene recogida en la Constitución Española y en los Estatutos de Autonomía.
La Ley de la Vivienda, que se aprobó de forma rápida y con un matiz partidista, debería haber sido fruto del consenso. Esto ha provocado que esta norma no haya contentado absolutamente a nadie, ni a los grupos políticos que estaban en el mismo Gobierno ni a la oposición ni a los propietarios.
En ella, se ha introducido una serie de medidas que han sido definitivas para la creación, por ejemplo, de las zonas tensionadas. Asimismo, limitar los precios e introducir el concepto de vulnerabilidad para los inquilinos ha ido totalmente en contra de la propiedad. A este respecto, es importante indicar que no hay tantas viviendas en manos de fondos buitres. Nosotros, que trabajamos con la microeconomía, que tomamos el pulso de la calle, sabemos que se trata de, simplemente, un propietario que quiere vender su casa en las mejores condiciones posibles y un comprador que desea lo mismo.
Por otro lado, la inclusión de la vulnerabilidad en el alquiler ha ocasionado que se haya retirado del mercado mucha vivienda de particulares, que usan esos ingresos como un complemento a su sueldo o jubilación.
P.–Y, ya en la labor del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria en la provincia de Cádiz, ¿qué balance hace de este año? ¿Qué proyectos de futuro tienen para 2025?
R.–Este año hemos celebrado a nivel nacional el 75 aniversario de la creación de los colegios, que son un total de 46 y Cádiz también ha participado en esta conmemoración.
Además, hemos organizado diferentes formaciones, sobre temas jurídicos, técnicas de venta, consumo inmobiliario, etcétera y hemos servido de interlocutores sobre diversos asuntos con la Junta de Andalucía.
P.–¿Cuál es su postura sobre la Unión Profesional Gaditana que actualmente se está gestando?
R.–Considero que todo lo que sea aunar el esfuerzo de todas las profesiones es positivo. Sin duda, la unión hace la fuerza. Además, esta también puede ejercer como órgano de consulta para la Administración General del Estado, la Comunidad Autónoma o incluso para los ayuntamientos y sería provechosa para la impartición de formación entre los colegios que son más afines.
P.–Para terminar, ¿qué opinión le merece la irrupción de la Inteligencia Artificial?
R.–En principio, pienso que la Inteligencia Artificial si se sabe usar será siempre beneficiosa. Por otro lado, entiendo que hay facetas en el sector inmobiliario que difícilmente puede suplir. Me refiero con ello a la presencialidad. Cuando tú miras a un cliente o este te mira a los ojos, se transmiten muchas cosas y eso no es posible con la Inteligencia Artificial.
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