Los caseteros apuestan por el nuevo modelo de la Feria del Carmen y la Sal
Uno de los ejemplos más claros del atractivo de esta feria es el interés por montar de los caseteros, que este año han batido récord de solicitudes. Para atender a la creciente demanda, el Ayuntamiento ha ampliado hasta el máximo posible el número de casetas, llegándose a las 40 contando con la Caseta Municipal y la del bar del parque.
Como en ediciones anteriores, el Ayuntamiento no cobra tasas de ocupación y entrega las casetas con el mobiliario de mesas, sillas y barras, pero también con la decoración interior de farolillos y con la pañoleta identificativa, lo que permite una estética unificada con identidad y marca propia de la Feria del Carmen y de la Sal.
Algunos de los caseteros comparten sus expectativas para la feria de este año.
Caseta Hermandad de La Caridad. Roberto Rodríguez, hermano mayor de la Hermandad de la Caridad.
Su valoración después de tres años en el recinto provisional es “positiva”. Sobre el traslado al parque Almirante Laulhé comenta que “todos estábamos en una situación de incertidumbre sobre lo que podía pasar, pero el Ayuntamiento hizo una apuesta atrevida y se volcó”. Además, opina que la última reestructuración del espacio para incorporar este año más casetas, más sombra y más funcionalidad “certifica que todos los que participamos de las distintas casetas estamos contentos, satisfechos con el trabajo y con la respuesta del público”.
En este sentido, señala que “el espacio puede ser reducido en el actual recinto, pero el modelo es el acertado” y, por tanto, el que entiende que debe exportarse en el futuro al nuevo recinto ferial de La Magdalena. “Los caseteros hemos conseguido adaptarnos bien y de ahí el resultado favorable”, añade.
Apunta que “el Ayuntamiento ha ido a por todas con la programación” y en estos tres años los caseteros “también hemos ido afinando cada vez más todo: nuestro programa de actuaciones, nuestro formato de funcionamiento, menús, reservas y participación”, por lo que está convencido de que “la de 2024 va a ser una gran feria, seguro”.
Caseta No Ni Ná. Javier Morales, presidente de la asociación cultural El Loro Rojo.
Morales señala que la feria de San Fernando ha vivido “un resurgir” en los últimos años. No Ni Ná es uno de los referentes de la Feria del Carmen y de la Sal desde que comenzara a montar en 2011. En este tiempo ha visto como “la feria se iba viniendo a menos en los últimos años de La Magdalena, con cada vez menos casetas y poca asistencia de público. Pero ahora, con el cambio de modelo y el traslado al centro, hay muchísimos caseteros que quieren montar”.
Sus expectativas son “igual o mejores que el año pasado” y está convencido de que será “un éxito”, más aún si el calor da una tregua. Aunque “pelear con la playa en el mes de julio es complicado”, defiende la feria de día y, de hecho, No Ni Ná “está llena todos los días desde las 13.30 horas hasta las cuatro o las cinco de la mañana”.
Satisfecho con el cambio de modelo de La Feria del Carmen y de La Sal, confía en su potencial para seguir creciendo y superar el reto de “igualar y llegar a la afluencia de la mejor feria, que no es la de Sevilla, sino la de Jerez”.
Caseta Hermandad Las Tres Caídas. Francisco Javier Cuevas, hermano mayor de la Hermandad de Las Tres Caídas.
“Hemos apostado por la feria desde el primer momento cuando había muchas dudas”, y tras estos años asegura que está “encantado con el nuevo modelo”. En este sentido destaca que “todo han sido facilidades por parte del Ayuntamiento, tanto para el montaje como para la música, la decoración y para todo. El cambio ha sido muy grato y la feria está funcionando como nunca”.
Cada vez es más gente la que quiere montar y agradece el lugar que se le da a las entidades sociales y sin ánimo de lucro, pues “no trabajamos para un beneficio propio y lo que obtenemos en la feria que repercute positivamente en la ciudad”.
“Estamos encantados de que haya actuaciones y movimiento durante el día” en la feria, que afronta este año con la expectativa de “mejorar incluso la anterior”. Su compromiso es ofrecer un gran servicio desde su caseta porque, “que se hable bien de la feria nos beneficia a todos, atrayendo cada vez a más gente y potenciando cada vez más nuestra feria”.
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