La unión hace la fuerza

La creación de la Unión Gaditana de Profesionales, el problema del relevo generacional, las relaciones con la Universidad y la Administración, el proyecto de ley del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa sobre los códigos deontológicos, el canal de denuncias y las nuevas tecnologías fueron algunos de los asuntos que abordaron en profundidad trece representantes de colegios profesionales de la provincia en la mesa redonda organizada por Diario de Cádiz esta semana, titulada “La importancia de los colegios profesionales en la provincia de Cádiz” y que se desarrolló en la sede de este periódico.

En concreto, en dicho encuentro, participaron el presidente del Colegio de Médicos, Juan Antonio Repetto López; la secretaria del Colegio de Farmacéuticos, Sandra Pérez López; el presidente del Colegio de Dentistas, Ángel Carrero Vázquez; el presidente del Colegio de Aparejadores, José Arcos Masa; la decana del Colegio de Arquitectos, Paula Vilches Rodríguez; la presidenta del Colegio de Veterinarios, Cristina Velasco Bernal; el presidente del Colegio de Graduados Sociales, José Blas Fernández; El presidente del Colegio de Economistas, Javier Cabeza de Vaca González; el decano del Colegio de Abogados, José Adolfo Baturone Jerez; el presidente del Colegio de Administradores de Fincas, Carlos de Osma Rodríguez; el presidente del Colegio de Gestores Administrativos, Javier del Corral Moreno, y el presidente del Colegio de la Propiedad Inmobiliaria, Ángel Martínez León.

Inicio de la sesión

El encargado de romper el fuego en este desayuno matinal celebrado en la hemeroteca de Diario de Cádiz fue Juan Antonio Repetto, quien puso sobre la mesa el proyecto del Real Decreto en el que trabaja actualmente el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, para que los códigos deontológicos de los colegios profesionales “sean visados antes de ponerse en funcionamiento” por la Comisión Nacional de la Competencia, una medida que considera “un ataque frontal a estos y a la esencia de lo que es un colegio profesional, un intento de minar nuestra libertad, nuestro potencial como organización” y anunció que, desde el Consejo General de Colegios de Médicos, se presentarán las correspondientes alegaciones sobre este asunto “con fundamentos jurídicos importantes”.

La mayoría de los asistentes se mostró de acuerdo con las palabras de Juan Antonio Repetto. De esta manera, el presidente del Colegio de Dentistas, Ángel Carrero, aseguró que esta nueva regulación, “al despojarnos de la capacidad de poner en orden las actuaciones de nuestros colegiados, deja sin sentido la existencia de los colegios”.

En este mismo sentido se manifestó la secretaria del Colegio de Farmacéuticos, quien defendió la idea de que los códigos deontológicos forman parte de la esencia de estas entidades, y la inclusión de “un ente externo minaría nuestra independencia”. A la vez, resaltó las características particulares que tiene la deontología de los colegios profesionales sanitarios, “porque estamos hablando de pacientes, y es un marco muy complejo”.

Al hilo de este asunto, el presidente del Colegio de Graduados Sociales, José Blas Fernández, quiso mostrar su preocupación por el canal de denuncias que la Ley 2/2023, de 20 de febrero obliga a tener a estas instituciones, calificándolo de “arma de doble filo” y un asunto “gravísimo”, que “nos puede poner contra las cuerdas”. Además, hizo mención a las numerosas pautas que hay que seguir en los nuevos procesos que incluye esta herramienta.

Al respecto, el representante de los agentes comerciales, Francisco Manuel Maestre, anunció que su Colegio ya tenía implantado este canal, que considera “en parte positivo, pero que también entiende que “se extralimita y usurpa funciones a los propios Colegios”.

Asimismo, fue el responsable de introducir una de las grandes cuestiones de este interesante debate: la creación de una unión profesional. “Deberíamos crear, si es posible, algún vínculo desde Cádiz y para Cádiz, debido a la situación económica y social específica que tienen esta ciudad y esta provincia”, con el objeto de “enseñar a todos aquellos jóvenes que lo tienen bastante difícil que las profesiones liberales son verdaderamente un espacio de futuro y prosperidad y eso lo deberíamos hacer de forma conjunta”.

Muy conforme con esta iniciativa se mostró Ángel Martínez, presidente de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, quien subrayó que, actualmente, “estamos en manos de una política que a los profesionales nos pone en la diana, por ello la unión de todos es importantísima, sobre todo, para los que todavía no tenemos la colegiación obligatoria y estamos luchando por ella”.

Por otro lado, el presidente de los aparejadores, José Arcos, señaló el tema deontológico como un factor decisivo en los Colegios Profesionales. “Nosotros trabajamos para el público soberano y lo que pretendemos es darle un servicio extraordinario a la sociedad”. También tildó de “elemento fundamental para mirar al futuro” la creación de una unión profesional en Cádiz que, junto a la nacional, piensa que “podría servir para hacernos oír ante los diferentes gobiernos”. Y recalcó “la extraordinaria labor social que realizamos”.

Por su parte, el presidente del Colegio de Economistas, Javier Cabeza de Vaca, dedicó parte de su discurso a desgranar el papel de los códigos deontológicos en estas instituciones: “Con independencia de la posibilidad que tienen ciudadanos y clientes de iniciar un procedimiento judicial, también pueden optar por denunciar ante el Colegio conductas o comportamientos que no se ajustan a los deberes que tiene un colegiado. Es una vía adicional, con independencia de la judicial, para solventar conflictos. Pero no solamente eso, también los Colegios realizan un trabajo importante de mediación en la resolución de conflictos antes de que lleguen a sede judicial”.

En su turno de intervención, el presidente de los Administradores de Fincas, Carlos de Osma, puso el acento en la necesidad de que los Colegios “nos mantengamos unidos para hacer ver a los legisladores que somos imprescindibles en este país”. A la vez tachó de “incomprensible” que no cuenten con estas instituciones, “que somos las que realmente conocemos el problema de la ciudadanía”. Para ilustrar esta afirmación, De Osma puso como ejemplo la orden ministerial publicada en el BOE del 26 de septiembre, a través de la cual la tarifa regulada de gas para las comunidades de vecinos (conocida como TUR Vecinal) dejará de existir el próximo 1 de enero y supondrá, a partir de ahí, un incremento importante del coste para los ciudadanos.

También informó que su organización dispone de “un código ético y deontológico, que es la única manera de defender al ciudadano”.

Con la participación de la decana del Colegio de Arquitectos, Paula Vilches, nuevamente hizo acto de presencia el tema del proyecto de Real Decreto sobre los códigos deontológicos. De tal manera que esta anunció que “el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España ya ha presentado un informe jurídico posicionándonos en contra”.

En su disertación, Paula Vilches planteó una de las cuestiones que mayor debate generó en esta mesa redonda: el cambio generacional en los Colegios Profesionales. “La inserción de los jóvenes en estos es algo que nos preocupa”, dijo, y señaló, para ello, la conveniencia de crear “un canal común, porque hay cuestiones, como esta, en las que nos podemos apoyar mutuamente”, en referencia a la unión de profesionales.

Javier del Corral Moreno, presidente del Colegio de Gestores Administrativos, aseguró que la medida del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa sobre los códigos deontológicos “va totalmente en contra de la autonomía colegial”. Para agregar, posteriormente, su preocupación por el canal de denuncias, que “será cualquier otra cosa menos lo que pretende la ley y generará, probablemente, procesos y procedimientos que no van a llegar a ningún sitio y va a generar un malestar en quien realmente debe de recibir el servicio”.

Además, hizo un llamamiento a la unidad, “a hacer frente a esto, en defensa de la autonomía de los Colegios, al menos en este campo de la deontología”.

De similar opinión fue José Adolfo Baturone, decano del Colegio de Abogados, quien comunicó a los asistentes que es tal la inquietud que suscita entre los profesionales de la abogacía el proyecto de ley y el canal de denuncias, que “hemos creado una comisión, entre tecnológica y deontológica, a la vez que hemos puesto en marcha un programa que gestiona la denuncia, la identifica y la dirige a tramitación o desestimación”.

Asimismo, se mostró muy satisfecho por la idea de retomar la creación de la Unión Profesional Gaditana, ya que “ahora más que nunca tenemos que estar unidos. Viene una época muy complicada, porque todas las reformas legislativas nos van a afectar, como autónomos, como profesionales, y como Colegios Profesionales”, indicó, para puntualizar: “Compartir recursos y compartir experiencias es fantástico, porque lo que es bueno para mí es bueno para ti.”

Con esta intervención, finalizó el primer turno de palabra de los participantes en esta mesa redonda que cada año organiza Diario de Cádiz, iniciándose inmediatamente una nueva ronda que abrió Juan Antonio Repetto, proponiendo que fuera el representante de los graduados sociales, José Blas Fernández, quien se hiciera cargo de la creación de esa Unión Gaditana de Profesionales, reclamada por todos los asistentes. Esta invitación fue aceptada por este, que comentó que el primer paso para su constitución sería la elaboración de unos estatutos.

Por otro lado, Repetto hizo referencia a la relación de los Colegios con los gobiernos. En su opinión, “el problema es que o nosotros no hemos sabido transmitir o ellos no se quieren enterar. La idea que tienen las distintas administraciones es que somos un ente corporativista para defender a nuestros colegiados, cuando realmente nuestra misión principal es defender al cliente, al consumidor, al ciudadano”.

En cuanto al canal de denuncias, explicó que, desde el Colegio de Médicos, “hemos externalizado este servicio”, tal y como recoge la nueva ley, ya que para que el denunciante sea anónimo “la gestión debe ser externa”.

José Blas Fernández retomó el asunto del relevo generacional y la necesidad de establecer nuevas formas de trabajar con las Facultades. “Estamos viendo que los jóvenes las usan como un mero tren para ir a una oposición. Los alumnos de hoy no tienen el concepto de una profesión liberal. Estamos viendo cómo muchas profesiones están envejeciendo y los jóvenes no quieren coger el testigo”.

Para solucionar este tema, José Blas planteó la búsqueda de fórmulas que sirvan para ensamblarlos bien con las Facultades. “Yo pediría que fuésemos todos valientes y capaces de exigir a la Universidad, a la Facultad correspondiente, que nos tengan en cuenta y nos escuchen”.

Sobre el relevo generacional, Sandra Pérez indicó que “estamos ante un cambio de paradigma en la forma de pensar de los jóvenes, y la pandemia fue la puntilla porque los desconectó durante un tiempo, pero creo que lo que piden ahora no es lo que pedíamos nosotros hace 20 años”.

La secretaria de los farmacéuticos gaditanos especificó que entiende que “hay una desafección frente a las instituciones, que incluye a los colegios porque, para ellos, no dejan de ser un organismo que no conocen”. Y abogó por buscar herramientas para acercarse a ellos.

En cuanto a la Universidad, Sandra Pérez comentó que esta “te prepara para un título, pero no para el mercado laboral. Hay una desconexión entre el currículum universitario y las necesidades profesionales actuales, los estudiantes no están preparados para al día siguiente ejercer una labor profesional”. Y es que, según ella, “todavía existe en España esa separación entre lo que es el nivel curricular y el nivel profesional”. En su caso, especificó: “No hay personas que trabajan en el día a día de la farmacia que estén presentes en la Facultad, para que puedan transmitir cuáles son realmente las necesidades laborales”.

Tras esta intervención, tomó la palabra Cristina Velasco, quien destacó la magnífica relación que mantiene su entidad con la Facultad de Veterinaria, detallando todo lo que hacen para acercar el Colegio al alumnado. Así, contó que “nosotros buscamos a las universidades, les hacemos propuestas, por escrito, serias, y en ellas incluso incluimos incrementar los presupuestos del Colegio para que los alumnos de la Universidad entiendan qué es la colegiación. De esta manera, hemos logrado tener colegiados que no han acabado la carrera, que no se les cobra, pero se les dan todas las oportunidades para ello”.

Para Velasco, la clave es “promover, promover la participación, que los jóvenes conozcan las bondades de estar colegiado, sus grandes ventajas: seguros, formación, compañerismo, defensa, etcétera”. Asimismo, hizo hincapié en la conveniencia de transmitir a este sector de la población que el término corporativismo no se refiere a algo negativo, sino debe significar “sacar las bondades de la profesión”.

También insistió en la necesidad que tienen los Colegios de ir a la Universidad “a machacar”, ya que son los que “conocen las demandas de la calle y quienes pueden ayudar a los más jóvenes a encontrar su nicho de empleo”. Y precisó que “por ejemplo en Veterinaria, el más colapsado es el de los pequeños animales, pero todos quieren hacerlos, porque la directriz que emana desde la cúpula de la enseñanza muestra ese camino, pero existen otros, como la seguridad alimentaria, la protección animal, la investigación, la ganadería, hay muchísimas temáticas”.

Muy de acuerdo con esta idea de acercarse a la Universidad se mostró Javier del Corral, quien desveló que el acceso a su profesión se hace a través de un máster, que organiza el Colegio, de tal forma que lo conocen a priori y, una vez que son conscientes de sus bondades, el 90% de ellos se colegia, así que la media de edad en esta institución “ha bajado considerablemente”.

A pesar de ello, reconoció que “trabajar con la Universidad es a veces muy difícil, porque existe excesiva burocracia, pero hay que estar, tenemos que ir a la fuente y tenemos que enseñar desde ella”.

En similar sintonía se sitúo Ángel Carrero, quien, tras abordar el desconocimiento sobre su institución entre los recién graduados, “a la que muchos acuden solo cuando tienen un problema”, aludió a la importancia de acercarse a la Universidad, para contar “qué es, qué se hace y para qué sirve un Colegio”.

José Adolfo Baturone también se mostró de acuerdo con una mayor integración en la Facultad “para vender nuestro producto que es la profesión. Ellos fabrican graduados y yo quiero abogados”. Además, habló de lo poco atractivas que resultan para muchos jóvenes las profesiones liberales, “deduzco que no sabemos venderlas. Tenemos que empezar a cambiar, hay que bajar a la calle”, sostuvo, para añadir: “El máster es mi semillero de futuros clientes, intento que vayan conociendo la casa y en torno a un porcentaje de un 60% se colegia”.

Mientras que Francisco Manuel Maestre defendió que este planteamiento también se incluyera en la unión profesional que se pretende crear. Esta debe tener “una función de vender colegiación, de enseñarle a la juventud que las profesiones liberales tienen una serie de virtudes, entre las que destaca la libertad”.

También puso de relevancia que, aunque su profesión carece de carrera universitaria, “tenemos una relación excelente con la Facultad de Empresariales porque la agencia comercial constituye una manera muy sencilla de comenzar a ser empresario, con una inversión mínima y con unas ventajas fiscales brutales”.

Por su parte, Ángel Martínez reconoció que “en los Colegios, a veces, se ha pecado de corporativismo. Hay que trasladar a la sociedad que trabajamos por el paciente, por el contribuyente, por el usuario. Debemos transmitirle que lo que hacemos es la puesta en valor de la profesión y, sobre todo, trabajamos en beneficio del que acude a un profesional”.

En su turno, Javier Cabeza de Vaca confesó que su Colegio goza de una estrecha relación con la Facultad de Económicas y Empresariales. “Compartimos varios proyectos para los alumnos, de formación dual y salidas profesionales y tenemos un premio al mejor trabajo fin de grado. Una vez que acaban, un número importante de los que se dirigen hacia el ámbito profesional se colegian”.

No obstante, admitió que “sí se observa una separación entre la formación que se da y las necesidades profesionales. Sin embargo, solucionar esto no depende de la propia Facultad, que está limitada en sus programas de formación”.

El presidente de los economistas gaditanos finalizó su intervención lanzando nuevos temas de debate: la digitalización y la factura electrónica. “Tenemos muy claro que debemos mejorar. Pero también debemos ayudar a nuestros colegiados en este sentido”. Anunció que “la factura electrónica va a ser un cambio de paradigma en la sociedad en general”.

Javier Cabeza de Vaca detalló que muy pronto se va a aprobar un Real Decreto que regulará esta factura electrónica. Y, aunque “va a haber un plazo de implantación, creo que es el momento de alertar y decir a nuestros colegiados que han de prepararse”. Y aclaró que, “en cuanto tengamos las disposiciones, emprenderemos una labor de información entre nuestros colegiados”.

Carlos de Osma defendió el carácter “cien por cien vocacional” de los administradores de fincas. “Es una profesión muy sacrificada y estamos intentando atraer nuevos colegiados con formación, normalmente digitalizada, para que sea asequible a todos en una provincia tan complicada geográficamente como esta, donde tenemos tres sedes”, dijo. También respaldó la creación de la unión de Colegios Profesionales, considerándola “fundamental” y que puede servir para “fomentar la formación y tratar aquello que nos atañe a todos”.

El Colegio de Arquitectos es otra de las instituciones que tienen relación con la Universidad de Cádiz, y con las tres escuelas de Andalucía: Sevilla, Granada y Málaga, según expuso Paula Vilches en su disertación. “Pero, efectivamente, existe esa brecha, esa separación, que hay que coser de alguna manera con iniciativas como las aplicadas por el Colegio de Veterinarios”, afirmó.

Respecto a la colegiación, Vilches defendió que hay que reflexionar sobre la situación, “han de ver los Colegios como algo de calidad, excepcional, que cubre una gran variedad de servicios, independiente de la obligatoriedad que pueda existir o no”.

Por su parte, José Adolfo Baturone retomó las cuestiones de la factura electrónica y la digitalización que puso sobre la mesa Javier Cabeza de Vaca. Sobre el primer asunto, el representante de los abogados declaró que “es muy importante para todos” y, en su caso, “muchos colegiados ya están mostrando interés por los programas a utilizar”. Por lo que planteó la posibilidad de que el Colegio de Economistas preparara “un buen proyecto en este sentido, que pudiese compartir con todos y así recomendarlo a nuestros colegiados”.

Sobre la digitalización, el representante de los abogados hizo la siguiente reflexión: “Si queremos tener conciliación, si queremos tener cierta vida, si queremos normalizar nuestra profesión, todo pasa por una digitalización de nuestro trabajo con programas informáticos que nos ayuden”.

Acerca de este asunto también intervino Javier del Corral, quien precisó que todos los expedientes del Colegio de Gestores Administrativos son electrónicos “e incluso estamos digitalizando las actas históricas y el acceso al colegio es totalmente electrónico. También tenemos mucha formación online, pero hay una parte importante de carácter presencial, porque si no se pierde totalmente el contacto con el colegiado”.

A pesar de ello, Javier del Corral opina que “es la Administración la que no está digitalizada, su sistema informático no está preparado para un aluvión de datos del calibre de la factura electrónica”.

Al hilo de la formación, José Arcos recordó que la Comunidad Europea “está exigiéndonos una formación continuada durante toda la vida del profesional y el encargado de darla es el colegio profesional. La Administración es lenta en todas sus manifestaciones, y si tuviera que llevar a cabo esa tarea incurriríamos en unos atrasos enormes, algo que sería nefasto para la sociedad”.

Sandra Pérez dio a conocer los resultados de una encuesta realizada entre los casi 2.000 colegiados de su institución, que recogían que estaban divididos al 50% entre los que querían formación presencial y formación online. Por ese motivo, “tenemos un sistema híbrido con encuentros de los dos tipos que generan mucho interés”.

En la misma línea se manifestó Paula Vilches: “Apostamos por buscar un punto intermedio, porque la presencialidad es importante como foro de debate de los colegiados”.

Con estas reflexiones de la decana del Colegio de Arquitectos, finalizó esta segunda ronda de intervenciones, que dio paso a las últimas palabras de cada uno de los participantes, en las que muchos de ellos hicieron referencia a la trascendencia de la unión profesional como pieza clave para un futuro muy cercano, también apuntaron la importancia de la búsqueda de la excelencia y la comunicación o expusieron sus próximos proyectos, entre otros asuntos.

De esta manera, el presidente del Colegio de Médicos utilizó este turno para resaltar la importancia de la comunicación. “Debe ser un elemento esencial y ha de ser ejercida por profesionales”, dijo, extremo con el que coincidió Carlos de Osma, que propuso hacerlo unificadamente.

La presidenta del Colegio de Veterinarios quiso destacar la importancia de ayudar a que los más jóvenes tengan un pensamiento crítico. “Parte de la misión de los colegios es esta”, declaró.

La representante de los arquitectos lanzó un mensaje conciliador: ”Estamos aquí para acompañar a nuestros colegiados en todos los procesos de cambio, pero también para dar un servicio al ciudadano que tiene relación con nuestras profesiones”.

El presidente del Colegio de Graduados Sociales aseveró que “nuestro mensaje a la sociedad civil debe ser el de la cohesión de todas las profesiones para combatir todas las interferencias, para defender a capa y espada todo aquello que sea competencia nuestra”.

De igual manera se expresó el presidente de los Gestores Administrativos: “Destacaría la importancia de la unión, por supuesto, pues muchos problemas son comunes, y la búsqueda de la excelencia, no solo para que haya una garantía entre la Administración y el colegiado, sino para que el ciudadano reciba el mejor servicio que sea posible”.

El decano del Colegio de Abogados también situó al ciudadano en el punto de mira, diciendo: “Es el objetivo de nuestra excelencia, de nuestro trabajo, de nuestra razón de ser”, para añadir que “los Colegios podemos trabajar juntos en muchos proyectos comunes y esto repercutiría sin duda en una importante mejora”. Por su parte, el presidente del Colegio de Dentistas concretó: “Nos debemos a nuestros colegiados y nos debemos a la población por el carácter de corporación de derecho público que tenemos”.

La secretaria del Colegio de Farmacéuticos puso el acento en la función social de las farmacias, resaltando que “el 95 por ciento de la población tiene una a menos de 250 metros y creemos que es un entorno muy estratégico para determinadas acciones sociales. Por ejemplo, recientemente, hemos tenido una reunión para que esta sea un espacio seguro para la mujer víctima de violencia de género o violencia sexista”.

Por su parte, el presidente de los agentes comerciales quiso reiterar “la necesidad de crear un órgano intercolegial, cuya función, por supuesto, sea corporativa, pero que también sirva para dar a conocer las profesiones liberales y la colegiación en la sociedad gaditana”.

Asimismo, aprovechó la ocasión para invitar a los asistentes a la conmemoración del centenario de la creación de los Colegios Profesionales de Agentes Comerciales de España, que se celebrará en Cádiz en 2026, pero cuyas actividades comenzarán en 2024, “por lo que espero contar con el apoyo de todos vosotros”, señaló.

En este último turno de intervenciones, el presidente del Colegio de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria utilizó un símil para sus conclusiones, diciendo: “Los Colegios Profesionales somos como una gran autopista, por un lado, hacia la Administración, con la que debemos reforzar relaciones y, por otro, conduce hacia los colegiados, para buscar la excelencia: debemos tener la mejor autopista posible, señalizada, para que el riesgo de que se produzcan accidentes sea cero”.

El presidente del Colegio de Aparejadores mostró su propósito de “articular todos los medios a mi alcance para que los nuevos colegiados se sientan en su casa y sean partícipes de la labor tan fundamental que la arquitectura técnica proporciona a la sociedad”.

Los proyectos de responsabilidad social del Colegio de Economistas fue el tema que destacó su presidente en esta última ronda, poniendo como ejemplo “la firma reciente de un convenio con el Banco de España, a través del cual somos socios colaboradores en educación financiera para jóvenes, personas vulnerables y para la sociedad en general”.