Así es BeReal, la (pen)última red social
Tecnología
La presencia de usuarios como Rosalía ha popularizado ahora un servicio que lleva ya dos años en marcha
¿Necesitamos otra red social en la que contarle y mostrarle al mundo lo que estamos haciendo en cada momento? Probablemente no. No sólo porque sean demasiados los servicios en los que muchos van copiando y pegando lo que ya han compartido primero en otros, sino porque el tiempo y la atención son limitados. Hay mucho de todo, la saturación es inevitable y el síndrome FOMO (el miedo a perderse algo), también.
Pero siguen apareciendo redes sociales.
BeReal. (el punto forma parte de su nombre: sé real, punto) es el (pen)último de estos servicios y, aunque lleva un par de años en funcionamiento, ahora es cuando está empezando a despegar en nuestro país, si no en cuanto al número de usuarios, sí al menos en notoriedad.
¿Por qué ahora? Habrá más factores implicados, pero hay uno que sin duda ha contribuido a esta popularidad: Rosalía. La exitosa y ubicua artista se abrió una cuenta hace unos días y eso ha bastado para que se propaguen los titulares que incluyen su nombre y el de esta no tan nueva red social.
Cómo funciona BeReal.
BeReal. parte de una premisa básica: ni posados, ni filtros, ni postureo, sino naturalidad e improvisación. En un estilo que combina el reto con el aquí te pillo, aquí te mato, ni siquiera es el usuario el que decide cuándo hacerse la foto o cuándo publicarla.
La aplicación envía en un momento dado, una vez al día y a todos sus usuarios a la vez, una notificación para que hagan y compartan entonces la foto. Desde que se recibe esa notificación, tenemos dos minutos para pulsar en el disparador y subirla. Si nos pasamos de ese tiempo, hay que esperar al día siguiente para participar.
Hay otra particularidad: la aplicación hace la foto con las cámaras trasera y frontal al mismo tiempo, según dice para mostrar qué estamos haciendo de verdad en ese instante.
Por supuesto no es obligatorio subir la foto que la aplicación nos ordena tomar. Tenemos la opción de no hacer nada con ella y, si decidimos subirla, podemos compartirla solamente con nuestros amigos o hacerla pública para todos los usuarios de la red social, que la tendrán en una sección llamada Discover. Es en esa pestaña donde podremos ver, si hemos fallado en la convocatoria diaria, lo que nuestros amigos han compartido de forma pública; si lo han hecho de forma privada, solo para sus contactos, nos lo perdemos.
Tanto las imágenes como los comentarios (que pueden ser con RealMoji, es decir, sobre una foto nuestra) hechos a esa publicación desaparecen cuando llega la siguiente notificación para publicar.
El usuario sí seguirá teniendo acceso a sus propias publicaciones a través de la función Memories/Recuerdos, que permite navegar por el archivo con un calendario y en la que podemos crear vídeos recopilatorios de lo que hemos subido a la red que son por ahora privados, solo para nosotros.
¿Qué futuro le aguarda a BeReal.?
Es difícil saberlo. La lista de redes sociales fallidas es mucho más larga que la de las exitosas y algunas de ellas sucumbieron al olvido tras una efímera popularidad (que la mayoría ni siquiera llegaron a rozar).
Sí es cierto que BeReal. es diferente, algo que no es fácil a estas alturas y que le puede servir para hacerse con un nicho que funcione además como refugio para hastiados de otras redes sociales. Aunque, por lo que hemos visto en los últimos días, no son pocos los que toman lo que publican ellos mismos o sus amigos en BeReal. y lo van pegando por otras redes sociales. Como siempre.
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