Apple se enfrenta a su mayor fiasco con su IA: retrasos, crisis internas y hasta demandas

Apple se encuentra en un momento crítico. La compañía californiana atraviesa uno de sus períodos menos brillantes, precisamente por su retraso en la tecnología del momento, la inteligencia artificial (IA), un campo donde otros gigantes del sector han marcado ya una significativa distancia con la firma de Cupertino.

La promesa incumplida de Apple Intelligence

El pasado mes de junio, durante la Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC), Tim Cook presentó Apple Intelligence como la solución revolucionaria que transformaría la experiencia de usuario en dispositivos Apple. Sin embargo, casi diez meses después, la realidad dista considerablemente de aquellas ambiciosas declaraciones.

Hasta ahora, las únicas funcionalidades de IA implementadas por Apple (a finales del pasado octubre) son decididamente modestas: generación de emoticonos personalizados, creación de imágenes mediante texto, herramientas de escritura...

Unas características que sus competidores ofrecen desde hace tiempo (entre otras muchas ya disponibles en las distintas marcas que instalan el ecosistema Android), lo que deja a Apple muy rezagada en el nuevo paradigma tecnológico.

Y que, desde luego, nada tienen que ver con el revolucionario nuevo Siri avanzado por Apple hace casi un año y que tanto se aplaudió durante el pasado WWDC: la IA de Apple iba a potenciar al asistente para que pudiera realizar acciones dentro y entre aplicaciones, como enviar un artículo a un grupo en mensaje, o guardar una dirección a un contacto simplemente con verlo en la pantalla.

Problemas dentro y fuera de Apple

Nueve meses después, en un comunicado interno al que tuvieron acceso algunos medios, se admite que continúan trabajando en "una Siri más personalizada, que será más consciente de tu contexto personal, y que podrá actuar por ti". Pero, añade la firma, "nos llevará más tiempo del previsto implementar estas funciones" y prevén hacerlo el próximo año.

Esa incapacidad para llegar a ese Siri más inteligente ha generado críticas de analistas e inversores y no pocos problemas de puertas adentro en la tecnológica. Según desveló Bloomberg, el ejecutivo de Apple que supervisa Siri hizo comentarios bastante duros a su equipo en una reunión general, calificando los retrasos de vergonzosos.

Tim Cook ha perdido además la confianza en John Giannandrea, responsable de IA, para ejecutar el desarrollo de productos, por lo que ha apuntado a Mike Rockwell, creador de las gafas Vision Pro, como nuevo encargado, según adelantó la compañía a los empleados, asegura Bloomberg.

El papel clave de Craig Federighi

Craig Federighi, director de Ingeniería de Software de Apple, emerge en este delicado momento como una figura fundamental. Conocido en la industria como Hair Force One por su distintivo cabello, Federighi supervisa directamente el desarrollo de las nuevas tecnologías de software de la compañía.

Su rol es crucial en este momento, ya que será quien coordine la nueva estrategia de IA tras los recientes cambios internos y tendrá que supervisar la integración de Mike Rockwell en el desarrollo de Apple Intelligence.

Retrasos

Que una compañía admita públicamente un retraso no es nuevo, pero que lo haga una de la envergadura de Apple, sí. Entre las funciones avanzadas de Siri que la compañía reconoce que necesitará más tiempo para desarrollar están la capacidad para realizar acciones complejas entre aplicaciones o gestionar tareas contextuales. Y, por supuesto, ofrecer una experiencia verdaderamente intuitiva e inteligente.

Ese retraso hasta al menos principios de 2026 podría castigar la cuota de mercado de Apple en un mercado altamente competitivo en el que casi todos sus rivales ofrecen dispositivos con funciones de IA más completas, potentes y versátiles y, en no pocos casos, a precios más contenidos.

¿Está Apple quedándose atrás en la carrera de la IA?

Los analistas coinciden en que la tecnológica afronta un desafío sin precedentes. Mientras empresas como Google (con Gemini), Microsoft (con la integración de OpenAI en sus productos y Copilot), OpenAI (con ChatGPT), Anthropic (con Claude) o Perplexity avanzan rápidamente, Apple parece moverse con una cautela que puede costarle caro en el medio plazo.

Edison Lee, analista de Jefferies, advierte que el crecimiento de ventas de iPhone podría ralentizarse si la integración de IA no se materializa pronto. Los nuevos modelos, como el iPhone 17 y un posible plegable, dependerán en gran medida de la sofisticación de su inteligencia artificial.

Demanda por publicidad engañosa

La situación ha llegado hasta el ámbito legal. Una demanda federal en el Tribunal de Distrito de EEUU en San José acusa a Apple de publicidad engañosa y competencia desleal por promocionar mejoras de IA que aún no están completamente desarrolladas.

A pesar de que la tecnología no estaba lista, Apple publicitó durante meses -para vender el iPhone 16- en medios de comunicación, incluida la televisión, las mejoras de sus productos gracias a su Apple Intelligence.

La demanda solicita que se le conceda el estatus de demanda colectiva y una indemnización por daños y perjuicios no especificada en nombre de quienes compraron iPhones y otros dispositivos con Apple Intelligence.

Precedentes

No es la primera vez que Apple muestra prudencia, quizás demasiada, ante grandes cambios en los últimos años (en la era Steve Jobs era mucho menos apocada), como la cancelación del proyecto de coche eléctrico tras una década de desarrollo.

Pero eso ahora podría tener consecuencias. No hay que olvidar que el iPhone es la estrella de la casa, a mucha distancia del resto de productos de una marca que, aunque sigue poniendo en el mercado dispositivos de primer nivel, cada vez es vista por los expertos como menos innovadora. El tirón popular de Apple, como icono cultural y también como símbolo de estatus económico-social, aún aguanta. La cuestión es hasta cuándo.